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Central fue más certero que Boca y clasificó

Jueves, 03 de noviembre de 2016 01:30
Dicen que la venganza es dulce. En Rosario Central saben bien de qué se trata del tema. Es que anoche eliminó a Boca Juniors de la Copa Argentina al vencerlo por dos a uno en el "Mario Kempes" de Córdoba. En la edición pasada, el pésimo arbitraje de Diego Ceballos al cobrar un penal inexistente derivó en la derrota ante los "xeneizes" y la eliminación. Ahora se sacó la espina que tenía clavada y avanzó a las semifinales del certamen más federal del fútbol argentino.
Boca se insinuó mejor en el arranque del partido, pero no tuvo claridad en los últimos metros. Encima, tras un córner, la pelota rebotó en la mano de Gissi en el aérea. Pero para el referí Patricio Loustau no hubo intención, ya que pareció "pifiarle" el cabezazo. En fin, la polémica se instaló.
En un rápido contragolpe, el "canalla" avisó con un tiro de Salazar que obligó a lucirse a Sara. Y en la acción siguiente fue Montoya quien volvió a ganar por derecha, tiró un centro atrás y como venía, José Luis Fernández mandó el balón al fondo de las mallas. Golazo.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto no tuvo tiempo de reaccionar porque cuatro minutos después otra vez la defensa se equivocó. Montoya apareció solo, pateó fuerte abajo y Sara dio rebote. Herrera lo aprovechó y clavó el segundo. Central aprovechó al máximo "su" momento.
En el complemento, con el ingreso de Benedetto, Boca mejoró en materia ofensiva. De entrada, Silva reventó el palo e hizo ilusionar a los hinchas que era posible dar vuelta el marcador. Sin embargo, los minutos fueron pasando y la preocupación se terminó de instalar cuando desde el punto del penal el ex"lobo" jujeño no pudo con Sosa. En realidad, el arquero rosarino reaccionó a pura jerarquía en el mano a mano.
Eso sí, la suerte también estuvo a favor del cuadro de Coudet, ya que un tiro libre de Tevez fue devuelto por el travesaño. Los últimos minutos encontraron a Boca yendo con todo al frente, pero no alcanzó, más allá del descuento de Benedetto. Central fue más certero y festejó.
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Dicen que la venganza es dulce. En Rosario Central saben bien de qué se trata del tema. Es que anoche eliminó a Boca Juniors de la Copa Argentina al vencerlo por dos a uno en el "Mario Kempes" de Córdoba. En la edición pasada, el pésimo arbitraje de Diego Ceballos al cobrar un penal inexistente derivó en la derrota ante los "xeneizes" y la eliminación. Ahora se sacó la espina que tenía clavada y avanzó a las semifinales del certamen más federal del fútbol argentino.
Boca se insinuó mejor en el arranque del partido, pero no tuvo claridad en los últimos metros. Encima, tras un córner, la pelota rebotó en la mano de Gissi en el aérea. Pero para el referí Patricio Loustau no hubo intención, ya que pareció "pifiarle" el cabezazo. En fin, la polémica se instaló.
En un rápido contragolpe, el "canalla" avisó con un tiro de Salazar que obligó a lucirse a Sara. Y en la acción siguiente fue Montoya quien volvió a ganar por derecha, tiró un centro atrás y como venía, José Luis Fernández mandó el balón al fondo de las mallas. Golazo.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto no tuvo tiempo de reaccionar porque cuatro minutos después otra vez la defensa se equivocó. Montoya apareció solo, pateó fuerte abajo y Sara dio rebote. Herrera lo aprovechó y clavó el segundo. Central aprovechó al máximo "su" momento.
En el complemento, con el ingreso de Benedetto, Boca mejoró en materia ofensiva. De entrada, Silva reventó el palo e hizo ilusionar a los hinchas que era posible dar vuelta el marcador. Sin embargo, los minutos fueron pasando y la preocupación se terminó de instalar cuando desde el punto del penal el ex"lobo" jujeño no pudo con Sosa. En realidad, el arquero rosarino reaccionó a pura jerarquía en el mano a mano.
Eso sí, la suerte también estuvo a favor del cuadro de Coudet, ya que un tiro libre de Tevez fue devuelto por el travesaño. Los últimos minutos encontraron a Boca yendo con todo al frente, pero no alcanzó, más allá del descuento de Benedetto. Central fue más certero y festejó.