Muchos comedores de Jujuy se encuentran atravesando una grave crisis económica ya que varios de sus proveedores dejaron de abastecerlos, y también desde el Estado hubo ciertas irregularidades que han planteado en ellos ciertos interrogantes sobre la continuidad de la ayuda que perciben de este organismo. Frente a esto, el Banco de Alimentos de nuestra provincia es una de las instituciones que se mantiene firme en la distribución de donaciones a los hogares que día a día reciben a miles de niños y adultos en situación de vulnerabilidad que buscan un plato de comida.
La fundación Banco de Alimentos es una organización sin fines de lucro que funciona en nuestra provincia desde el año 2009 pero recién se instalaron en el año 2011. La institución forma parte de una red que rige a nivel mundial y que en Argentina tiene 17 sedes en diferentes provincias.
Su principal y primordial función es rescatar alimentos que por distintas razones salen de la cadena comercial y darles un valor social. Es decir, recuperan aquellos comestibles antes de que sean arrojados en los residuos por estar próximos a vencerse o porque no pueden ser vendidos por otros motivos. Mediante esa labor se ayuda a aquellos comedores que requieren esa colaboración. El Banco de Alimentos sirve de puente entre la industria alimenticia y los hogares que brindan alimentación a personas de escasos recursos.
La tarea diaria consiste primero en gestionar alimentos aptos para el consumo humano, almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre organizaciones comunitarias. Esta labor solidaria cuenta con la participación de empresas mercantiles de grande y pequeña envergadura, de comerciantes que trabajan en mercados y de productores agropecuarios. Todas estas instituciones aportan su granito de arena para que los integrantes del Banco de Alimentos puedan abastecer de recursos a un total de 40 comedores que funcionan en la capital jujeña.
Marisol Valenzuela, directora ejecutiva de la fundación en diálogo con El Tribuno de Jujuy sostuvo que "una vez que se recuperan todos esos alimentos nos encargamos de distribuirlos a todos aquellos comedores que están adheridos al Banco. Trabajamos con una nomina de comedores que cumplen ciertos requisitos que principalmente pasan por la trasparencia que muestran a la hora de brindarles comida a personas en situación de riesgo. Nosotros para que un hogar entre a esa nómina, primero les hacemos una visita, los conocemos a fondo y ahí es cuando nos damos cuenta que realmente trabajan de forma correcta. Entonces los habilitamos y cada vez que recibimos las donaciones nos comunicamos y vemos la forma de distribuirlos en cada lugar".
Su principal y primordial función es rescatar alimentos que por distintas razones salen de la cadena comercial y darles un valor social. Es decir, recuperan aquellos comestibles antes de que sean arrojados en los residuos por estar próximos a vencerse o porque no pueden ser vendidos por otros motivos. Mediante esa labor se ayuda a aquellos comedores que requieren esa colaboración. El Banco de Alimentos sirve de puente entre la industria alimenticia y los hogares que brindan alimentación a personas de escasos recursos.
La tarea diaria consiste primero en gestionar alimentos aptos para el consumo humano, almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre organizaciones comunitarias. Esta labor solidaria cuenta con la participación de empresas mercantiles de grande y pequeña envergadura, de comerciantes que trabajan en mercados y de productores agropecuarios. Todas estas instituciones aportan su granito de arena para que los integrantes del Banco de Alimentos puedan abastecer de recursos a un total de 40 comedores que funcionan en la capital jujeña.
Marisol Valenzuela, directora ejecutiva de la fundación en diálogo con El Tribuno de Jujuy sostuvo que "una vez que se recuperan todos esos alimentos nos encargamos de distribuirlos a todos aquellos comedores que están adheridos al Banco. Trabajamos con una nomina de comedores que cumplen ciertos requisitos que principalmente pasan por la trasparencia que muestran a la hora de brindarles comida a personas en situación de riesgo. Nosotros para que un hogar entre a esa nómina, primero les hacemos una visita, los conocemos a fondo y ahí es cuando nos damos cuenta que realmente trabajan de forma correcta. Entonces los habilitamos y cada vez que recibimos las donaciones nos comunicamos y vemos la forma de distribuirlos en cada lugar".
Trabajan en conjunto con instituciones como ser el Hogar San Pantaleón, Fundación Conin, Fundación Manos Abiertas, el Hogar San Antonio, entre otras. La mayoría de los hogares que son beneficiados con la ayuda que ellos les brindan pertenecen a capital pero al formar parte de una Red que posee sedes en todo el territorio nacional muchas veces llegan comestibles de otras provincias "hay ocasiones en las que nos mandan alimentos de Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero u otros lugares del país. Cuando ocurre eso podemos enviar donaciones a otras organizaciones comunitarias que funcionan en el interior de Jujuy. Pero siempre nos vemos obligados, para hacer este reparto, a pedir colaboración en otras fundaciones o empresas con el transporte porque carecemos del mismo", comentó Valenzuela.
Es importante destacar que grandes firmas comerciales y otras empresas de diversos rubros brindan un sustento económico en la fundación Banco de Alimentos para poder contar con un personal rentado. "Si bien los sueldos no son altos contamos con una remuneración económica pero en realidad para realizar este tipo de labor es necesario tener un espíritu solidario ya que muchas veces el trabajo pasa más por una cuestión voluntaria que económica".
Es importante destacar que grandes firmas comerciales y otras empresas de diversos rubros brindan un sustento económico en la fundación Banco de Alimentos para poder contar con un personal rentado. "Si bien los sueldos no son altos contamos con una remuneración económica pero en realidad para realizar este tipo de labor es necesario tener un espíritu solidario ya que muchas veces el trabajo pasa más por una cuestión voluntaria que económica".
Otro de los colaboradores a la institución son los productores agropecuarios que donan las verduras y frutas que no son aptas para el comercio. Antes de la existencia del Banco de Alimentos en Jujuy a estos comestibles los comerciantes los arrojaban a la basura pero al trabajar en conjunto hoy en día se les da la oportunidad de que participen en lo que implica a la responsabilidad social empresaria, factor humanitario fundamental en todo tipo de emprendimiento.
"Nuestra rutina diaria es la siguiente, gestionamos posibles donaciones, los buscamos, los almacenamos y los entregamos. La idea es que los alimentos no duermen en el depósito, apenas llegan los distribuimos porque nosotros que tenemos un trato cotidiano con los comedores sabemos que la situación económica del país no los favorece, hay mucha necesidad en ellos. Por eso buscamos incesantemente tener más comercios o productores amigos que puedan realizar ese grandioso gesto de colaborar. Con más proveedores nos aseguramos de poder brindar nuestra ayuda con seguridad y de manera continua, por eso buscamos crecer día a día", resaltó Marisol Valenzuela.
Cómo ayudar
Los interesados en colaborar pueden sumarse como voluntarios. Cada tanto el Banco de Alimentos organiza o participa en eventos que requieren de la mano solidaria de personas. "Por ejemplo hay una persona que hizo su cumpleaños a beneficio del Banco, entonces les pidió a todos los invitados que en vez de llevarle un regalo para ella tenían que llevarle leche, obtuvo una gran cantidad y todo eso nos donó. Desde cualquier lugar uno puede brindarnos su colaboración".
Uno de los grandes objetivos
Uno de los grandes objetivos que persigue este organismo solidario es la obtención de un vehículo de transporte propio para poder realizar con más comodidad las gestiones que a diario llevan a cabo. En reiteradas ocasiones se presentan urgencias para buscar alimentos que deben ser consumidos con rapidez y se carece de un medio para recogerlos. Si bien, es permanente la colaboración de empresas y otras fundaciones con el flete, pero es imprescindible que ellos cuenten con un automotor que puedan manejar ante urgencias.
"Un vehículo nos facilitaría mucho nuestro trabajo, dentro de poco vamos a abrir un depósito en Monterrico ya que numerosos productores que nos ayudan son de esa zona. Muchas veces recibimos verduras y frutas que tienen poco tiempo de espera y debemos entregarlas de manera urgente, por eso es que tanto nos hace falta un transporte propio. Si bien nuestra función principal no es distribuir los alimentos pero dada la situación actual de los comedores que muchos no poseen vehículo ni dinero para un flete nos vemos obligados a llevarles las donaciones", dijo la directora ejecutiva Marisol Valenzuela.
Otro factor muy necesario es la participación de voluntarios en las actividades que realiza la institución. Todas aquellas personas que quieran ser parte de la fundación Banco de Alimentos pueden hacerlo visitando la institución que está ubicada en calle Salta 750.
El depósito se encuentra en el Mercado de Concentración del barrio San Pedrito por la calle 18 de Noviembre. Otras vías de comunicación son por celular 388-155207538, correo electrónico [email protected] o por facebook: Banco de Alimentos Jujuy.
Se puede colaborar de diferentes maneras, no sólo desde un comercio o empresa sino cualquier persona particular puede ayudarlos desde el voluntariado.
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Muchos comedores de Jujuy se encuentran atravesando una grave crisis económica ya que varios de sus proveedores dejaron de abastecerlos, y también desde el Estado hubo ciertas irregularidades que han planteado en ellos ciertos interrogantes sobre la continuidad de la ayuda que perciben de este organismo. Frente a esto, el Banco de Alimentos de nuestra provincia es una de las instituciones que se mantiene firme en la distribución de donaciones a los hogares que día a día reciben a miles de niños y adultos en situación de vulnerabilidad que buscan un plato de comida.
La fundación Banco de Alimentos es una organización sin fines de lucro que funciona en nuestra provincia desde el año 2009 pero recién se instalaron en el año 2011. La institución forma parte de una red que rige a nivel mundial y que en Argentina tiene 17 sedes en diferentes provincias.
Su principal y primordial función es rescatar alimentos que por distintas razones salen de la cadena comercial y darles un valor social. Es decir, recuperan aquellos comestibles antes de que sean arrojados en los residuos por estar próximos a vencerse o porque no pueden ser vendidos por otros motivos. Mediante esa labor se ayuda a aquellos comedores que requieren esa colaboración. El Banco de Alimentos sirve de puente entre la industria alimenticia y los hogares que brindan alimentación a personas de escasos recursos.
La tarea diaria consiste primero en gestionar alimentos aptos para el consumo humano, almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre organizaciones comunitarias. Esta labor solidaria cuenta con la participación de empresas mercantiles de grande y pequeña envergadura, de comerciantes que trabajan en mercados y de productores agropecuarios. Todas estas instituciones aportan su granito de arena para que los integrantes del Banco de Alimentos puedan abastecer de recursos a un total de 40 comedores que funcionan en la capital jujeña.
Marisol Valenzuela, directora ejecutiva de la fundación en diálogo con El Tribuno de Jujuy sostuvo que "una vez que se recuperan todos esos alimentos nos encargamos de distribuirlos a todos aquellos comedores que están adheridos al Banco. Trabajamos con una nomina de comedores que cumplen ciertos requisitos que principalmente pasan por la trasparencia que muestran a la hora de brindarles comida a personas en situación de riesgo. Nosotros para que un hogar entre a esa nómina, primero les hacemos una visita, los conocemos a fondo y ahí es cuando nos damos cuenta que realmente trabajan de forma correcta. Entonces los habilitamos y cada vez que recibimos las donaciones nos comunicamos y vemos la forma de distribuirlos en cada lugar".
Su principal y primordial función es rescatar alimentos que por distintas razones salen de la cadena comercial y darles un valor social. Es decir, recuperan aquellos comestibles antes de que sean arrojados en los residuos por estar próximos a vencerse o porque no pueden ser vendidos por otros motivos. Mediante esa labor se ayuda a aquellos comedores que requieren esa colaboración. El Banco de Alimentos sirve de puente entre la industria alimenticia y los hogares que brindan alimentación a personas de escasos recursos.
La tarea diaria consiste primero en gestionar alimentos aptos para el consumo humano, almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre organizaciones comunitarias. Esta labor solidaria cuenta con la participación de empresas mercantiles de grande y pequeña envergadura, de comerciantes que trabajan en mercados y de productores agropecuarios. Todas estas instituciones aportan su granito de arena para que los integrantes del Banco de Alimentos puedan abastecer de recursos a un total de 40 comedores que funcionan en la capital jujeña.
Marisol Valenzuela, directora ejecutiva de la fundación en diálogo con El Tribuno de Jujuy sostuvo que "una vez que se recuperan todos esos alimentos nos encargamos de distribuirlos a todos aquellos comedores que están adheridos al Banco. Trabajamos con una nomina de comedores que cumplen ciertos requisitos que principalmente pasan por la trasparencia que muestran a la hora de brindarles comida a personas en situación de riesgo. Nosotros para que un hogar entre a esa nómina, primero les hacemos una visita, los conocemos a fondo y ahí es cuando nos damos cuenta que realmente trabajan de forma correcta. Entonces los habilitamos y cada vez que recibimos las donaciones nos comunicamos y vemos la forma de distribuirlos en cada lugar".
Trabajan en conjunto con instituciones como ser el Hogar San Pantaleón, Fundación Conin, Fundación Manos Abiertas, el Hogar San Antonio, entre otras. La mayoría de los hogares que son beneficiados con la ayuda que ellos les brindan pertenecen a capital pero al formar parte de una Red que posee sedes en todo el territorio nacional muchas veces llegan comestibles de otras provincias "hay ocasiones en las que nos mandan alimentos de Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero u otros lugares del país. Cuando ocurre eso podemos enviar donaciones a otras organizaciones comunitarias que funcionan en el interior de Jujuy. Pero siempre nos vemos obligados, para hacer este reparto, a pedir colaboración en otras fundaciones o empresas con el transporte porque carecemos del mismo", comentó Valenzuela.
Es importante destacar que grandes firmas comerciales y otras empresas de diversos rubros brindan un sustento económico en la fundación Banco de Alimentos para poder contar con un personal rentado. "Si bien los sueldos no son altos contamos con una remuneración económica pero en realidad para realizar este tipo de labor es necesario tener un espíritu solidario ya que muchas veces el trabajo pasa más por una cuestión voluntaria que económica".
Es importante destacar que grandes firmas comerciales y otras empresas de diversos rubros brindan un sustento económico en la fundación Banco de Alimentos para poder contar con un personal rentado. "Si bien los sueldos no son altos contamos con una remuneración económica pero en realidad para realizar este tipo de labor es necesario tener un espíritu solidario ya que muchas veces el trabajo pasa más por una cuestión voluntaria que económica".
Otro de los colaboradores a la institución son los productores agropecuarios que donan las verduras y frutas que no son aptas para el comercio. Antes de la existencia del Banco de Alimentos en Jujuy a estos comestibles los comerciantes los arrojaban a la basura pero al trabajar en conjunto hoy en día se les da la oportunidad de que participen en lo que implica a la responsabilidad social empresaria, factor humanitario fundamental en todo tipo de emprendimiento.
"Nuestra rutina diaria es la siguiente, gestionamos posibles donaciones, los buscamos, los almacenamos y los entregamos. La idea es que los alimentos no duermen en el depósito, apenas llegan los distribuimos porque nosotros que tenemos un trato cotidiano con los comedores sabemos que la situación económica del país no los favorece, hay mucha necesidad en ellos. Por eso buscamos incesantemente tener más comercios o productores amigos que puedan realizar ese grandioso gesto de colaborar. Con más proveedores nos aseguramos de poder brindar nuestra ayuda con seguridad y de manera continua, por eso buscamos crecer día a día", resaltó Marisol Valenzuela.
Cómo ayudar
Los interesados en colaborar pueden sumarse como voluntarios. Cada tanto el Banco de Alimentos organiza o participa en eventos que requieren de la mano solidaria de personas. "Por ejemplo hay una persona que hizo su cumpleaños a beneficio del Banco, entonces les pidió a todos los invitados que en vez de llevarle un regalo para ella tenían que llevarle leche, obtuvo una gran cantidad y todo eso nos donó. Desde cualquier lugar uno puede brindarnos su colaboración".
Uno de los grandes objetivos
Uno de los grandes objetivos que persigue este organismo solidario es la obtención de un vehículo de transporte propio para poder realizar con más comodidad las gestiones que a diario llevan a cabo. En reiteradas ocasiones se presentan urgencias para buscar alimentos que deben ser consumidos con rapidez y se carece de un medio para recogerlos. Si bien, es permanente la colaboración de empresas y otras fundaciones con el flete, pero es imprescindible que ellos cuenten con un automotor que puedan manejar ante urgencias.
"Un vehículo nos facilitaría mucho nuestro trabajo, dentro de poco vamos a abrir un depósito en Monterrico ya que numerosos productores que nos ayudan son de esa zona. Muchas veces recibimos verduras y frutas que tienen poco tiempo de espera y debemos entregarlas de manera urgente, por eso es que tanto nos hace falta un transporte propio. Si bien nuestra función principal no es distribuir los alimentos pero dada la situación actual de los comedores que muchos no poseen vehículo ni dinero para un flete nos vemos obligados a llevarles las donaciones", dijo la directora ejecutiva Marisol Valenzuela.
Otro factor muy necesario es la participación de voluntarios en las actividades que realiza la institución. Todas aquellas personas que quieran ser parte de la fundación Banco de Alimentos pueden hacerlo visitando la institución que está ubicada en calle Salta 750.
El depósito se encuentra en el Mercado de Concentración del barrio San Pedrito por la calle 18 de Noviembre. Otras vías de comunicación son por celular 388-155207538, correo electrónico [email protected] o por facebook: Banco de Alimentos Jujuy.
Se puede colaborar de diferentes maneras, no sólo desde un comercio o empresa sino cualquier persona particular puede ayudarlos desde el voluntariado.