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El "xeneize" busca arquero

Lunes, 12 de diciembre de 2016 01:30
<div>GUILLERMO SARA.</div><div>
El arquero de Boca Juniors Guillermo Sara será operado entre el miércoles y el jueves próximo de la luxación en el hombro derecho, tendrá una recuperación de entre cuatro y seis meses y la dirigencia buscará un reemplazo en el próximo receso de la temporada en verano.
Sara será intervenido el miércoles o jueves próximo y por el largo período de inactividad la dirigencia ya baraja los nombres de Nahuel Guzmán, de Tigres, de México, y Sergio Romero, de Manchester United, de Inglaterra. Ambos son también integrantes del seleccionado argentino.
El rafaelino, quien se perdió el Superclásico entre River y Boca por la lesión sufrida en la práctica del sábado, acompañó al plantel y observó desde el túnel los trabajos precompetitivos de su reemplazante, Axel Werner.
El exAtlético de Rafaela y Betis, de España, se lesionó sobre el final de la práctica del sábado y luego de los estudios que lo descartaron para el duelo contra River el cuerpo técnico llamó de urgencia a Ramiro Martínez, el tercer arquero del plantel, para completar el banco de suplentes.
La delegación de Boca Juniors llegó ayer al estadio "Monumental" para afrontar el superclásico de la fecha 13 del Campeonato de Primera División provisto de ventiladores por un falla en el aire acondicionado del vestuario visitante.
Antes de partir del hotel de concentración ubicado en la zona de Puerto Madero, los auxiliares "xeneizes" cargaron ventiladores industriales ya que los utileros avisaron desde Núñez que la refrigeración del vestuario visitante no funcionaba.
El vicepresidente de River Plate, Matías Patanian, confirmó el inconveniente e informó que le habían facilitado siete ventiladores al equipo visitante dada la temperatura cercana a los 30 grados, pero la dirigencia de Boca negó esa versión y los colaboradores del plantel llegaron a la cancha con artefactos propios.
El plantel de Boca ingresó al vestuario en medio de un fuerte operativo de seguridad que incluyó un vallado con maderas de casi dos metros de altura que impedía el contacto con la gente que transitaba por los pasillos del estadio "Antonio Vespucio Liberti" propiedad del equipo riverplatense.
El superclásico contó con un operativo de casi dos mil agentes entre Policía Federal y seguridad privada, lo que generó un gasto de aproximadamente trece millones de pesos para la dirigencia "millonaria".
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El arquero de Boca Juniors Guillermo Sara será operado entre el miércoles y el jueves próximo de la luxación en el hombro derecho, tendrá una recuperación de entre cuatro y seis meses y la dirigencia buscará un reemplazo en el próximo receso de la temporada en verano.
Sara será intervenido el miércoles o jueves próximo y por el largo período de inactividad la dirigencia ya baraja los nombres de Nahuel Guzmán, de Tigres, de México, y Sergio Romero, de Manchester United, de Inglaterra. Ambos son también integrantes del seleccionado argentino.
El rafaelino, quien se perdió el Superclásico entre River y Boca por la lesión sufrida en la práctica del sábado, acompañó al plantel y observó desde el túnel los trabajos precompetitivos de su reemplazante, Axel Werner.
El exAtlético de Rafaela y Betis, de España, se lesionó sobre el final de la práctica del sábado y luego de los estudios que lo descartaron para el duelo contra River el cuerpo técnico llamó de urgencia a Ramiro Martínez, el tercer arquero del plantel, para completar el banco de suplentes.
La delegación de Boca Juniors llegó ayer al estadio "Monumental" para afrontar el superclásico de la fecha 13 del Campeonato de Primera División provisto de ventiladores por un falla en el aire acondicionado del vestuario visitante.
Antes de partir del hotel de concentración ubicado en la zona de Puerto Madero, los auxiliares "xeneizes" cargaron ventiladores industriales ya que los utileros avisaron desde Núñez que la refrigeración del vestuario visitante no funcionaba.
El vicepresidente de River Plate, Matías Patanian, confirmó el inconveniente e informó que le habían facilitado siete ventiladores al equipo visitante dada la temperatura cercana a los 30 grados, pero la dirigencia de Boca negó esa versión y los colaboradores del plantel llegaron a la cancha con artefactos propios.
El plantel de Boca ingresó al vestuario en medio de un fuerte operativo de seguridad que incluyó un vallado con maderas de casi dos metros de altura que impedía el contacto con la gente que transitaba por los pasillos del estadio "Antonio Vespucio Liberti" propiedad del equipo riverplatense.
El superclásico contó con un operativo de casi dos mil agentes entre Policía Federal y seguridad privada, lo que generó un gasto de aproximadamente trece millones de pesos para la dirigencia "millonaria".

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