"La situación cambiará no sólo en Siria o en la región, sino en todos los países del mundo; habrá un antes y después de Alepo, el tiempo se convertirá en historia", aseguró el presidente sirio a través de un video, horas después de que el ejército ocupara de forma total la segunda ciudad en importancia del país.
"Afirmo que lo ocurrido hoy es historia, que todos los ciudadanos sirios la están escribiendo, pero no empezó hoy sino hace cinco años con el comienzo de la crisis y la guerra en Siria", señaló.
En ese sentido, aseguró que todos los sirios han permanecido "junto a su país y a la patria".
Alepo se encuentra actualmente bajo una tregua decretada por las fuerzas gubernamentales con el objetivo de atender la acuciante situación humanitaria de sus habitantes, que se vio agravada cuando en julio la ciudad fue sitiada por el ejército sirio, pero también para evacuar a los integrantes de milicias opositoras.
El cese del fuego sufrió varias interrupciones en las últimas horas por el reinicio de combates y bombardeos entre tropas oficiales y los rebeldes, hasta el acuerdo que está vigente en estas horas.
Comenzó la evacuación
La TV estatal siria mostró imágenes en vivo del convoy de ambulancias y ómnibus verdes y blancos que cruzaban un puente desde el este al oeste de la ciudad, atravesaban el territorio controlado por el gobierno y seguían viaje hacia una zona rural de la provincia de Alepo que está bajo control rebelde.
La evacuación es parte de un acuerdo de alto el fuego alcanzado esta semana por el cual la oposición armada aceptó abandonar Alepo ante una devastadora ofensiva aérea y terrestre del Ejército sirio y sus aliados que, tras varias semanas, terminó ayer de reconquistar por completo el este de la ciudad.
La rendición marca el fin de cuatro años de control rebelde del este de Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria, así como la victoria más importante del Ejército en casi seis años de guerra entre el gobierno del presidente Bashar Al Assad, y sus aliados Rusia e Irán, contra grupos insurgentes que quieren derrocarlo.
Cientos de civiles murieron y decenas de miles más abandonaron sus hogares por la campaña militar para retomar la ciudad, que comenzó en julio con un sitio y bombardeos y derivó en una incursión terrestre, desde el 15 de noviembre, que fue mermando la superficie dominada por los insurgentes.
La Cruz Roja informó que el primer convoy que salió ayer del este de Alepo estaba integrado por 20 ómnibus, cada uno de los cuales transportaba a dos heridos, y 13 ambulancias en las que iban hasta 50 civiles en cada una. Se esperaba la salida de otra caravana en las próximas horas, agregó.
Las evacuaciones deberían haber empezado el miércoles, pero los planes se frustraron al reanudarse los combates y los bombardeos en la zona, lo que generó temores de que la ciudad volviera a quedar envuelta en una guerra total.
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"La situación cambiará no sólo en Siria o en la región, sino en todos los países del mundo; habrá un antes y después de Alepo, el tiempo se convertirá en historia", aseguró el presidente sirio a través de un video, horas después de que el ejército ocupara de forma total la segunda ciudad en importancia del país.
"Afirmo que lo ocurrido hoy es historia, que todos los ciudadanos sirios la están escribiendo, pero no empezó hoy sino hace cinco años con el comienzo de la crisis y la guerra en Siria", señaló.
En ese sentido, aseguró que todos los sirios han permanecido "junto a su país y a la patria".
Alepo se encuentra actualmente bajo una tregua decretada por las fuerzas gubernamentales con el objetivo de atender la acuciante situación humanitaria de sus habitantes, que se vio agravada cuando en julio la ciudad fue sitiada por el ejército sirio, pero también para evacuar a los integrantes de milicias opositoras.
El cese del fuego sufrió varias interrupciones en las últimas horas por el reinicio de combates y bombardeos entre tropas oficiales y los rebeldes, hasta el acuerdo que está vigente en estas horas.
Comenzó la evacuación
La TV estatal siria mostró imágenes en vivo del convoy de ambulancias y ómnibus verdes y blancos que cruzaban un puente desde el este al oeste de la ciudad, atravesaban el territorio controlado por el gobierno y seguían viaje hacia una zona rural de la provincia de Alepo que está bajo control rebelde.
La evacuación es parte de un acuerdo de alto el fuego alcanzado esta semana por el cual la oposición armada aceptó abandonar Alepo ante una devastadora ofensiva aérea y terrestre del Ejército sirio y sus aliados que, tras varias semanas, terminó ayer de reconquistar por completo el este de la ciudad.
La rendición marca el fin de cuatro años de control rebelde del este de Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria, así como la victoria más importante del Ejército en casi seis años de guerra entre el gobierno del presidente Bashar Al Assad, y sus aliados Rusia e Irán, contra grupos insurgentes que quieren derrocarlo.
Cientos de civiles murieron y decenas de miles más abandonaron sus hogares por la campaña militar para retomar la ciudad, que comenzó en julio con un sitio y bombardeos y derivó en una incursión terrestre, desde el 15 de noviembre, que fue mermando la superficie dominada por los insurgentes.
La Cruz Roja informó que el primer convoy que salió ayer del este de Alepo estaba integrado por 20 ómnibus, cada uno de los cuales transportaba a dos heridos, y 13 ambulancias en las que iban hasta 50 civiles en cada una. Se esperaba la salida de otra caravana en las próximas horas, agregó.
Las evacuaciones deberían haber empezado el miércoles, pero los planes se frustraron al reanudarse los combates y los bombardeos en la zona, lo que generó temores de que la ciudad volviera a quedar envuelta en una guerra total.