El presidente del Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), Carlos Ibarra, destacó los objetivos alcanzados en un año de gestión, en cuyo marco se concentraron esfuerzos en garantizar la normal prestación de servicios y especialmente erradicar la matríz de corrupción instalada en la obra social provincial, "que volvió a ser de los jujeños", dijo.
Al trazar un balance, dijo que el trabajo se centralizó en sanear al ISJ, no solo en el campo prestacional, sino también en materia administrativa, un desafío no menor, puesto que representó una férrea lucha contra un entramado de corrupción que durante años erosionó las bases de la institución y, de esta forma, impactó nocivamente en los servicios a la masa de afiliados.
Recordó que anunciar la nueva gestión tomó intervención la Auditoría General de la Nación (AGN) con informe directo a la Justicia y la Oficina Anticorrupción, que trabajó todo el año con el sector Legales del ISJ. De esta forma -dijo- se desarticuló un sistema de compra viciado de irregularidades y sospechas. De allí se decidió la conformación del Comité de Compras que transparentó procesos.
"Fue un año intenso con muchas definiciones y lo más importante logramos la mayoría de los objetivos que nos propusimos", dijo Ibarra.
En su evaluación, puntualizó que en la columna del "haber" se destaca las prestaciones ininterrumpidas. "No hubo ningún tipo de corte de servicio ni suspensiones de créditos", indicó, y resaltó: "no faltaron servicios prestacionales en todo el año".
Continuó remarcando las sensibles mejoras logradas en beneficio de los adultos mayores, señalando que "aumentamos la tercera orden a los mayores de 60 años" y por otra parte dijo que "también duplicamos de 24 a 48 las órdenes kinésicas". Hizo especial mención de la regularización de los vínculos con el Colegio Médico, el Colegio de Bioquímicos y las farmacias.
Afirmó que la consecución de estos objetivos permitirá a la obra social encarar satisfactoriamente los desafíos que depara el 2017.
Al trazar un balance, dijo que el trabajo se centralizó en sanear al ISJ, no solo en el campo prestacional, sino también en materia administrativa, un desafío no menor, puesto que representó una férrea lucha contra un entramado de corrupción que durante años erosionó las bases de la institución y, de esta forma, impactó nocivamente en los servicios a la masa de afiliados.
Recordó que anunciar la nueva gestión tomó intervención la Auditoría General de la Nación (AGN) con informe directo a la Justicia y la Oficina Anticorrupción, que trabajó todo el año con el sector Legales del ISJ. De esta forma -dijo- se desarticuló un sistema de compra viciado de irregularidades y sospechas. De allí se decidió la conformación del Comité de Compras que transparentó procesos.
"Fue un año intenso con muchas definiciones y lo más importante logramos la mayoría de los objetivos que nos propusimos", dijo Ibarra.
En su evaluación, puntualizó que en la columna del "haber" se destaca las prestaciones ininterrumpidas. "No hubo ningún tipo de corte de servicio ni suspensiones de créditos", indicó, y resaltó: "no faltaron servicios prestacionales en todo el año".
Continuó remarcando las sensibles mejoras logradas en beneficio de los adultos mayores, señalando que "aumentamos la tercera orden a los mayores de 60 años" y por otra parte dijo que "también duplicamos de 24 a 48 las órdenes kinésicas". Hizo especial mención de la regularización de los vínculos con el Colegio Médico, el Colegio de Bioquímicos y las farmacias.
Afirmó que la consecución de estos objetivos permitirá a la obra social encarar satisfactoriamente los desafíos que depara el 2017.
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El presidente del Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), Carlos Ibarra, destacó los objetivos alcanzados en un año de gestión, en cuyo marco se concentraron esfuerzos en garantizar la normal prestación de servicios y especialmente erradicar la matríz de corrupción instalada en la obra social provincial, "que volvió a ser de los jujeños", dijo.
Al trazar un balance, dijo que el trabajo se centralizó en sanear al ISJ, no solo en el campo prestacional, sino también en materia administrativa, un desafío no menor, puesto que representó una férrea lucha contra un entramado de corrupción que durante años erosionó las bases de la institución y, de esta forma, impactó nocivamente en los servicios a la masa de afiliados.
Recordó que anunciar la nueva gestión tomó intervención la Auditoría General de la Nación (AGN) con informe directo a la Justicia y la Oficina Anticorrupción, que trabajó todo el año con el sector Legales del ISJ. De esta forma -dijo- se desarticuló un sistema de compra viciado de irregularidades y sospechas. De allí se decidió la conformación del Comité de Compras que transparentó procesos.
"Fue un año intenso con muchas definiciones y lo más importante logramos la mayoría de los objetivos que nos propusimos", dijo Ibarra.
En su evaluación, puntualizó que en la columna del "haber" se destaca las prestaciones ininterrumpidas. "No hubo ningún tipo de corte de servicio ni suspensiones de créditos", indicó, y resaltó: "no faltaron servicios prestacionales en todo el año".
Continuó remarcando las sensibles mejoras logradas en beneficio de los adultos mayores, señalando que "aumentamos la tercera orden a los mayores de 60 años" y por otra parte dijo que "también duplicamos de 24 a 48 las órdenes kinésicas". Hizo especial mención de la regularización de los vínculos con el Colegio Médico, el Colegio de Bioquímicos y las farmacias.
Afirmó que la consecución de estos objetivos permitirá a la obra social encarar satisfactoriamente los desafíos que depara el 2017.
Al trazar un balance, dijo que el trabajo se centralizó en sanear al ISJ, no solo en el campo prestacional, sino también en materia administrativa, un desafío no menor, puesto que representó una férrea lucha contra un entramado de corrupción que durante años erosionó las bases de la institución y, de esta forma, impactó nocivamente en los servicios a la masa de afiliados.
Recordó que anunciar la nueva gestión tomó intervención la Auditoría General de la Nación (AGN) con informe directo a la Justicia y la Oficina Anticorrupción, que trabajó todo el año con el sector Legales del ISJ. De esta forma -dijo- se desarticuló un sistema de compra viciado de irregularidades y sospechas. De allí se decidió la conformación del Comité de Compras que transparentó procesos.
"Fue un año intenso con muchas definiciones y lo más importante logramos la mayoría de los objetivos que nos propusimos", dijo Ibarra.
En su evaluación, puntualizó que en la columna del "haber" se destaca las prestaciones ininterrumpidas. "No hubo ningún tipo de corte de servicio ni suspensiones de créditos", indicó, y resaltó: "no faltaron servicios prestacionales en todo el año".
Continuó remarcando las sensibles mejoras logradas en beneficio de los adultos mayores, señalando que "aumentamos la tercera orden a los mayores de 60 años" y por otra parte dijo que "también duplicamos de 24 a 48 las órdenes kinésicas". Hizo especial mención de la regularización de los vínculos con el Colegio Médico, el Colegio de Bioquímicos y las farmacias.
Afirmó que la consecución de estos objetivos permitirá a la obra social encarar satisfactoriamente los desafíos que depara el 2017.