"En medio de las dificultades continuaremos ejecutando los programas de inversiones en función del desarrollo sostenible de la economía nacional", aseguró el mandatario en el discurso con el que clausuró la segunda y última reunión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral).
Castro dijo que para lograr el crecimiento de la economía el próximo año se deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.
Tras su llamado a dinamizar la inversión extranjera en la isla, Castro manifestó insatisfacción con la marcha de esta área vital para la economía cubana, en la que, según refirió "han sido frecuentes las dilaciones excesivas en el proceso negociador", de acuerdo con reportes de medios oficiales.
En ese sentido abogó por superar la "mentalidad obsoleta y llena de prejuicios" contra el capital foráneo y "despojarse de falsos temores" hacia éste, porque "no vamos ni iremos al capitalismo, pero no debemos ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes".
El mandatario agregó que Cuba no produce todo el combustible que necesita; rubro que ha sido espada de Damocles desde el triunfo de la Revolución, por lo que sin renunciar al incremento de la producción nacional de petróleo, debemos acelerar el desarrollo de las fuentes renovables de energía, que significan un 4,65 por ciento de la generación de electricidad en el país, reportó el diario Granma.
Las limitaciones en los suministros de combustible y las tensiones financieras se agravaron en el segundo semestre conduciendo al decrecimiento del Producto Interno Bruto en un 0,9 %. A pesar de ello, se preservaron los servicios de educación y salud gratuitos, subrayó Raúl, y ratificó que no se produjo el colapso de la economía ni el regreso de los apagones, como auguraban no pocos malintencionados medios internacionales de prensa.
En cuanto al plan y presupuesto para 2017 advirtió de que "persistirán tensiones financieras y retos" que pudieran "recrudecerse" en determinadas circunstancias.
inicia sesión o regístrate.
"En medio de las dificultades continuaremos ejecutando los programas de inversiones en función del desarrollo sostenible de la economía nacional", aseguró el mandatario en el discurso con el que clausuró la segunda y última reunión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral).
Castro dijo que para lograr el crecimiento de la economía el próximo año se deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.
Tras su llamado a dinamizar la inversión extranjera en la isla, Castro manifestó insatisfacción con la marcha de esta área vital para la economía cubana, en la que, según refirió "han sido frecuentes las dilaciones excesivas en el proceso negociador", de acuerdo con reportes de medios oficiales.
En ese sentido abogó por superar la "mentalidad obsoleta y llena de prejuicios" contra el capital foráneo y "despojarse de falsos temores" hacia éste, porque "no vamos ni iremos al capitalismo, pero no debemos ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes".
El mandatario agregó que Cuba no produce todo el combustible que necesita; rubro que ha sido espada de Damocles desde el triunfo de la Revolución, por lo que sin renunciar al incremento de la producción nacional de petróleo, debemos acelerar el desarrollo de las fuentes renovables de energía, que significan un 4,65 por ciento de la generación de electricidad en el país, reportó el diario Granma.
Las limitaciones en los suministros de combustible y las tensiones financieras se agravaron en el segundo semestre conduciendo al decrecimiento del Producto Interno Bruto en un 0,9 %. A pesar de ello, se preservaron los servicios de educación y salud gratuitos, subrayó Raúl, y ratificó que no se produjo el colapso de la economía ni el regreso de los apagones, como auguraban no pocos malintencionados medios internacionales de prensa.
En cuanto al plan y presupuesto para 2017 advirtió de que "persistirán tensiones financieras y retos" que pudieran "recrudecerse" en determinadas circunstancias.