El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, participó ayer en Campana de la destrucción de más de 21.600 armas de fuego provenientes de distintas localidades bonaerenses, cordobesas y correntinas.
Durante la actividad, que se llevó a cabo en la planta siderúrgica Tenaris Siderca, estuvo supervisada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac - exRenar), se compactaron esta gran cantidad de armas, más de la mitad utilizadas en homicidios y diferentes delitos en la provincia de Buenos Aires.
Ritondo señaló que "esto es ponerle fin al mercado ilegal de armas de fuego, estas armas no pueden circular y tienen que ser destruidas".
A la vez, el jefe de la cartera de Seguridad bonaerense sostuvo que "equipar a la Policía y terminar con estas armas es debilitar al crimen organizado, contra quienes luchamos día a día".
En tanto, la directora de Anmac, Natalia Gambaro, que también estuvo presente, aseguró que "con esta destrucción se cerró el primer año de gestión con 46.600 armas menos, que ya no corren riesgo de reingresar en el mercado ilegal".
"De esta forma contribuimos a la reducción de la violencia y a la presencia de armas en manos de delincuentes", sostuvo.
Por otro lado, entre el armamento destruido se encuentra un lote correspondiente a depósitos policiales de la Provincia con pedido de destrucción desde 2007, y el resto proviene de Córdoba y Corrientes, algunas de ellas dadas de baja mediante el "Programa Nacional de Desarme Voluntario".
Durante la actividad, que se llevó a cabo en la planta siderúrgica Tenaris Siderca, estuvo supervisada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac - exRenar), se compactaron esta gran cantidad de armas, más de la mitad utilizadas en homicidios y diferentes delitos en la provincia de Buenos Aires.
Ritondo señaló que "esto es ponerle fin al mercado ilegal de armas de fuego, estas armas no pueden circular y tienen que ser destruidas".
A la vez, el jefe de la cartera de Seguridad bonaerense sostuvo que "equipar a la Policía y terminar con estas armas es debilitar al crimen organizado, contra quienes luchamos día a día".
En tanto, la directora de Anmac, Natalia Gambaro, que también estuvo presente, aseguró que "con esta destrucción se cerró el primer año de gestión con 46.600 armas menos, que ya no corren riesgo de reingresar en el mercado ilegal".
"De esta forma contribuimos a la reducción de la violencia y a la presencia de armas en manos de delincuentes", sostuvo.
Por otro lado, entre el armamento destruido se encuentra un lote correspondiente a depósitos policiales de la Provincia con pedido de destrucción desde 2007, y el resto proviene de Córdoba y Corrientes, algunas de ellas dadas de baja mediante el "Programa Nacional de Desarme Voluntario".
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El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, participó ayer en Campana de la destrucción de más de 21.600 armas de fuego provenientes de distintas localidades bonaerenses, cordobesas y correntinas.
Durante la actividad, que se llevó a cabo en la planta siderúrgica Tenaris Siderca, estuvo supervisada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac - exRenar), se compactaron esta gran cantidad de armas, más de la mitad utilizadas en homicidios y diferentes delitos en la provincia de Buenos Aires.
Ritondo señaló que "esto es ponerle fin al mercado ilegal de armas de fuego, estas armas no pueden circular y tienen que ser destruidas".
A la vez, el jefe de la cartera de Seguridad bonaerense sostuvo que "equipar a la Policía y terminar con estas armas es debilitar al crimen organizado, contra quienes luchamos día a día".
En tanto, la directora de Anmac, Natalia Gambaro, que también estuvo presente, aseguró que "con esta destrucción se cerró el primer año de gestión con 46.600 armas menos, que ya no corren riesgo de reingresar en el mercado ilegal".
"De esta forma contribuimos a la reducción de la violencia y a la presencia de armas en manos de delincuentes", sostuvo.
Por otro lado, entre el armamento destruido se encuentra un lote correspondiente a depósitos policiales de la Provincia con pedido de destrucción desde 2007, y el resto proviene de Córdoba y Corrientes, algunas de ellas dadas de baja mediante el "Programa Nacional de Desarme Voluntario".
Durante la actividad, que se llevó a cabo en la planta siderúrgica Tenaris Siderca, estuvo supervisada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac - exRenar), se compactaron esta gran cantidad de armas, más de la mitad utilizadas en homicidios y diferentes delitos en la provincia de Buenos Aires.
Ritondo señaló que "esto es ponerle fin al mercado ilegal de armas de fuego, estas armas no pueden circular y tienen que ser destruidas".
A la vez, el jefe de la cartera de Seguridad bonaerense sostuvo que "equipar a la Policía y terminar con estas armas es debilitar al crimen organizado, contra quienes luchamos día a día".
En tanto, la directora de Anmac, Natalia Gambaro, que también estuvo presente, aseguró que "con esta destrucción se cerró el primer año de gestión con 46.600 armas menos, que ya no corren riesgo de reingresar en el mercado ilegal".
"De esta forma contribuimos a la reducción de la violencia y a la presencia de armas en manos de delincuentes", sostuvo.
Por otro lado, entre el armamento destruido se encuentra un lote correspondiente a depósitos policiales de la Provincia con pedido de destrucción desde 2007, y el resto proviene de Córdoba y Corrientes, algunas de ellas dadas de baja mediante el "Programa Nacional de Desarme Voluntario".