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Voto electrónico, un riesgo para el "secreto del voto"

Sabado, 03 de diciembre de 2016 01:30
SISTEMA DE VOTACIÓN ELECTRONICA EN LAS ELECCIONES PASADAS EN SALTA<span class=Apple-tab-span style=white-space:pre> </span>&nbsp;&nbsp;
El proyecto de Reforma Política, que entre otras modificaciones introducía el voto electrónico, fue descartado y no se tratará, al menos este año, en la Cámara de Senadores de la Nación. Por lo que, para las elecciones del año que viene se espera que se continúe votando con el sistema utilizado en las últimas elecciones en los distintos distritos del país.

Con el voto electrónico se correría el riesgo de perder el "secreto del voto", se podría adulterar una decisión y el resultado.
El temor de que ocurra algo similar a lo de Tucumán, con urnas desaparecidas e incendiadas, y denuncias de fraude electoral, desde el poder político se buscó una alternativa al sistema electoral actual. Pero la apuesta al voto electrónico no cuenta con el respaldo de técnicos especialistas en seguridad informática.
Si bien los técnicos presentaron las fallas y vulnerabilidades del sistema electrónico en conferencias de seguridad informática e incluso a los legisladores nacionales durante las reuniones de comisión en ambas Cámaras del Congreso, la negativa en el Senado no responde a cuestiones técnicas sino más bien políticas.
El programador y administrador de sistemas, Javier Smaldone, es uno de los informáticos que lleva adelante una fuerte campaña para desaconsejar el uso del voto electrónico, difundiendo a través de su cuenta de Twitter (@mis2centavos) las vulnerabilidades del sistema, que entre otros, pondría en riesgo el secreto del voto y del votante. Además de que permitiría, a través del uso de las herramientas adecuadas, adulterar un voto.
Todos los países que implementaron el voto electrónico dieron marcha atrás, salvo Bélgica y Estados Unidos, que en ambos casos es utilizado de manera parcial.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Smaldone, oriundo de la provincia de Córdoba, administrador de sistemas que junto a otros informáticos de todo el país, señaló que la primera objeción a votar mediante una computadora "tiene que ver con el control por parte del ciudadano". Ya que a partir del uso de un sistema complejo como el informático "el votante no puede por sus propios medios estar seguro de lo qué está haciendo y que no está haciendo esa computadora, y qué se le está permitiendo a un tercero hacer en el momento o en el futuro". Y agregó: "en este caso, el riesgo más grande es el de la pérdida del secreto".
Pero no solo se cuestiona el control del ciudadano, sino que también los especialistas destacan que el sistema no resiste auditorías, ya que está la "imposibilidad técnica de los informáticos de demostrar la seguridad" de los equipos, sugirió Smaldone.
"Se habla de auditar los sistemas, de demostrar que no tienen fallas, y demás. Eso es extremadamente difícil", afirmó el especialista, al tiempo que remarcó que a partir de esta situación está en la gente confiar o no. "Yo, por ejemplo, que he visto los errores que omitieron auditorías hechas en Salta y en Buenos Aires, seguramente no confiaría", subrayó.
Múltiples vulnerabilidades
Para Smaldone las computadoras "son muy buenas y útiles para algunas cosas, pero muy malas y peligrosas para otras, por ejemplo, para todo lo que tenga que ver con guardar un secreto, y ahí está la clave, el secreto del voto", y garantizar que nadie puede saber "cómo se está votando en esa computadora es extremadamente difícil, sino imposible".
En relación a las vulnerabilidades del sistema, Smaldone dijo que en el voto electrónico utilizado en Salta, a través de las auditorías realizadas, "hemos encontrado múltiples vulnerabilidades sobre el chip que se usa en la boleta".
Cuando se eligió gobernador en la vecina provincia, "encontramos un error grosero en el sistema de conteo", a través del cual si "un votante metía 12 votos en un chip de una boleta, el sistema los contaba como si fuera uno solo". Situación que se le puede pasar al presidente de mesa que no está controlando atentamente el conteo. Es decir que "si hay connivencia entre un presidente de mesa y un fiscal, lo cual sucede, y quieren alterar el conteo, con una sola boleta podrían hacerlo". Estrictamente respecto al secreto del voto, Smaldone afirmó que a través de una aplicación para celulares, se puede mostrar a un tercero cómo se votó. En las pruebas realizadas con boletas usadas durante las elecciones en Buenos Aires, pudimos escuchar por una radio el ruido que produce el voto cuando se graban y diferenciar dos votos distintos", afirmó Smaldone sobre el trabajo que realizaron con un equipo de radio de onda corta a 3 metros de distancia, que en condiciones "reales", por la potencia de la máquina, seguramente se puede llegar a más distancia".
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El proyecto de Reforma Política, que entre otras modificaciones introducía el voto electrónico, fue descartado y no se tratará, al menos este año, en la Cámara de Senadores de la Nación. Por lo que, para las elecciones del año que viene se espera que se continúe votando con el sistema utilizado en las últimas elecciones en los distintos distritos del país.

Con el voto electrónico se correría el riesgo de perder el "secreto del voto", se podría adulterar una decisión y el resultado.
El temor de que ocurra algo similar a lo de Tucumán, con urnas desaparecidas e incendiadas, y denuncias de fraude electoral, desde el poder político se buscó una alternativa al sistema electoral actual. Pero la apuesta al voto electrónico no cuenta con el respaldo de técnicos especialistas en seguridad informática.
Si bien los técnicos presentaron las fallas y vulnerabilidades del sistema electrónico en conferencias de seguridad informática e incluso a los legisladores nacionales durante las reuniones de comisión en ambas Cámaras del Congreso, la negativa en el Senado no responde a cuestiones técnicas sino más bien políticas.
El programador y administrador de sistemas, Javier Smaldone, es uno de los informáticos que lleva adelante una fuerte campaña para desaconsejar el uso del voto electrónico, difundiendo a través de su cuenta de Twitter (@mis2centavos) las vulnerabilidades del sistema, que entre otros, pondría en riesgo el secreto del voto y del votante. Además de que permitiría, a través del uso de las herramientas adecuadas, adulterar un voto.
Todos los países que implementaron el voto electrónico dieron marcha atrás, salvo Bélgica y Estados Unidos, que en ambos casos es utilizado de manera parcial.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Smaldone, oriundo de la provincia de Córdoba, administrador de sistemas que junto a otros informáticos de todo el país, señaló que la primera objeción a votar mediante una computadora "tiene que ver con el control por parte del ciudadano". Ya que a partir del uso de un sistema complejo como el informático "el votante no puede por sus propios medios estar seguro de lo qué está haciendo y que no está haciendo esa computadora, y qué se le está permitiendo a un tercero hacer en el momento o en el futuro". Y agregó: "en este caso, el riesgo más grande es el de la pérdida del secreto".
Pero no solo se cuestiona el control del ciudadano, sino que también los especialistas destacan que el sistema no resiste auditorías, ya que está la "imposibilidad técnica de los informáticos de demostrar la seguridad" de los equipos, sugirió Smaldone.
"Se habla de auditar los sistemas, de demostrar que no tienen fallas, y demás. Eso es extremadamente difícil", afirmó el especialista, al tiempo que remarcó que a partir de esta situación está en la gente confiar o no. "Yo, por ejemplo, que he visto los errores que omitieron auditorías hechas en Salta y en Buenos Aires, seguramente no confiaría", subrayó.
Múltiples vulnerabilidades
Para Smaldone las computadoras "son muy buenas y útiles para algunas cosas, pero muy malas y peligrosas para otras, por ejemplo, para todo lo que tenga que ver con guardar un secreto, y ahí está la clave, el secreto del voto", y garantizar que nadie puede saber "cómo se está votando en esa computadora es extremadamente difícil, sino imposible".
En relación a las vulnerabilidades del sistema, Smaldone dijo que en el voto electrónico utilizado en Salta, a través de las auditorías realizadas, "hemos encontrado múltiples vulnerabilidades sobre el chip que se usa en la boleta".
Cuando se eligió gobernador en la vecina provincia, "encontramos un error grosero en el sistema de conteo", a través del cual si "un votante metía 12 votos en un chip de una boleta, el sistema los contaba como si fuera uno solo". Situación que se le puede pasar al presidente de mesa que no está controlando atentamente el conteo. Es decir que "si hay connivencia entre un presidente de mesa y un fiscal, lo cual sucede, y quieren alterar el conteo, con una sola boleta podrían hacerlo". Estrictamente respecto al secreto del voto, Smaldone afirmó que a través de una aplicación para celulares, se puede mostrar a un tercero cómo se votó. En las pruebas realizadas con boletas usadas durante las elecciones en Buenos Aires, pudimos escuchar por una radio el ruido que produce el voto cuando se graban y diferenciar dos votos distintos", afirmó Smaldone sobre el trabajo que realizaron con un equipo de radio de onda corta a 3 metros de distancia, que en condiciones "reales", por la potencia de la máquina, seguramente se puede llegar a más distancia".