SAN PEDRO (Corresponsal) Un total de 44 personas que se desplazaban por la ruta nacional 34, a bordo de un micro de la empresa Flecha Bus, salvaron milagrosamente sus vidas, cuando el conductor perdió el control del volante, salió de la cinta asfáltica, cayó a un arroyo y chocó contra una peña.
Tras el violento impacto, la cabina quedó destrozada y suspendida en el montículo de tierra, provocando pánico entre los pasajeros, los que sufrieron heridas cortantes, diversos traumatismos, otros salieron despedidos por la parte frontal superior, en tanto que el chofer quedó atrapado entre los retorcidos hierros.
Ante la falta de herramientas especiales para estos siniestros, luego de socorrer a los heridos, los bomberos hicieron todo lo humanamente posible por rescatar al chofer, pero vanos fueron los esfuerzos por lo que al momento, se solicitó la presencia de bomberos de la capital provincial, quienes llegaron unidos de equipos que permitieron liberar al conductor tras horas de arduo trabajo.
Se supo que el chofer y una pasajera que salió despedida, fueron derivados de urgencia al hospital Pablo Soria con graves heridas y traumatismos de cráneo, en tanto que el resto fue asistido en la guardia del hospital Guillermo Paterson.
Fuentes policiales indicaron que poco después de las 3 de ayer, se recepcionó un llamado dando cuenta del vuelco de un micro en el acceso sur. Según se supo, el micro había salido a las 1:30 de la capital salteña con destino a Aguas Blancas, llevando a bordo a 44 personas.
Por causas que la policía investiga, luego de atravesar el puente San Pedro ubicado a 6 km al sur de la ciudad homónima, el conductor del vehículo de unos 50 años, perdió el control, se cruzó de carril, salió hacia la banquina y cayó en una hondonada donde corre un arroyo, impactando contra un peñasco.
La oscuridad de la cerrada noche, dificultó mucho el accionar de las fuerzas de seguridad y sanitarias, por cuanto se carecía de un equipo electrógeno, por lo que debió acudir a linternas, luces de celulares y la luz de los móviles que se ubicaron de tal manera para brindar una mínima iluminación y se procediera al rescate. La imagen era desoladora, por cuanto decenas y decenas de heridos, estaban tirados en la ruta a la espera de ser asistidos y trasladados al hospital, una madre desesperada que buscaba a sus hijos que habían salido despedidos por la parte frontal ya que iban sentados en los primeros asientos del segundo piso.
Meritoria fue la labor del personal del Same, que con gran vocación de servicio asistió a los heridos y los trasladó hasta la Guardia del nosocomio sampedreño. También se mantuvo firme junto a la víctima atrapada entre los hierros.
Poco antes de las 7, los efectivos liberaron a la víctima y los trasladaron al nosocomio, donde se informó que debido al estado de gravedad que presentaba fue derivado de urgencia al hospital Pablo Soria.
El director del hospital Juan Carlos Tache, informó que en la Guardia se asistió a 41 pacientes, 26 mujeres, 14 varones y un menor de edad.
Bomberos sin herramientas
Una vez más este accidente, dejó al descubierto la carencia que existe en el Cuartel de bomberos, respecto a los elementos de extrema necesidad. Las herramientas con las que cuenta no son acordes, además es imperioso que se dote de equipos electrógenos, tijeras de gran porte para corte, expansores, entre otros, con los que se pueda rescatar a las víctimas. Es por ello que la comunidad pidió a las autoridades el envío del camión autobomba nuevo y las herramientas para hacer frente a los siniestros.
Tras el violento impacto, la cabina quedó destrozada y suspendida en el montículo de tierra, provocando pánico entre los pasajeros, los que sufrieron heridas cortantes, diversos traumatismos, otros salieron despedidos por la parte frontal superior, en tanto que el chofer quedó atrapado entre los retorcidos hierros.
Ante la falta de herramientas especiales para estos siniestros, luego de socorrer a los heridos, los bomberos hicieron todo lo humanamente posible por rescatar al chofer, pero vanos fueron los esfuerzos por lo que al momento, se solicitó la presencia de bomberos de la capital provincial, quienes llegaron unidos de equipos que permitieron liberar al conductor tras horas de arduo trabajo.
Se supo que el chofer y una pasajera que salió despedida, fueron derivados de urgencia al hospital Pablo Soria con graves heridas y traumatismos de cráneo, en tanto que el resto fue asistido en la guardia del hospital Guillermo Paterson.
Fuentes policiales indicaron que poco después de las 3 de ayer, se recepcionó un llamado dando cuenta del vuelco de un micro en el acceso sur. Según se supo, el micro había salido a las 1:30 de la capital salteña con destino a Aguas Blancas, llevando a bordo a 44 personas.
Por causas que la policía investiga, luego de atravesar el puente San Pedro ubicado a 6 km al sur de la ciudad homónima, el conductor del vehículo de unos 50 años, perdió el control, se cruzó de carril, salió hacia la banquina y cayó en una hondonada donde corre un arroyo, impactando contra un peñasco.
La oscuridad de la cerrada noche, dificultó mucho el accionar de las fuerzas de seguridad y sanitarias, por cuanto se carecía de un equipo electrógeno, por lo que debió acudir a linternas, luces de celulares y la luz de los móviles que se ubicaron de tal manera para brindar una mínima iluminación y se procediera al rescate. La imagen era desoladora, por cuanto decenas y decenas de heridos, estaban tirados en la ruta a la espera de ser asistidos y trasladados al hospital, una madre desesperada que buscaba a sus hijos que habían salido despedidos por la parte frontal ya que iban sentados en los primeros asientos del segundo piso.
Meritoria fue la labor del personal del Same, que con gran vocación de servicio asistió a los heridos y los trasladó hasta la Guardia del nosocomio sampedreño. También se mantuvo firme junto a la víctima atrapada entre los hierros.
Poco antes de las 7, los efectivos liberaron a la víctima y los trasladaron al nosocomio, donde se informó que debido al estado de gravedad que presentaba fue derivado de urgencia al hospital Pablo Soria.
El director del hospital Juan Carlos Tache, informó que en la Guardia se asistió a 41 pacientes, 26 mujeres, 14 varones y un menor de edad.
Bomberos sin herramientas
Una vez más este accidente, dejó al descubierto la carencia que existe en el Cuartel de bomberos, respecto a los elementos de extrema necesidad. Las herramientas con las que cuenta no son acordes, además es imperioso que se dote de equipos electrógenos, tijeras de gran porte para corte, expansores, entre otros, con los que se pueda rescatar a las víctimas. Es por ello que la comunidad pidió a las autoridades el envío del camión autobomba nuevo y las herramientas para hacer frente a los siniestros.
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SAN PEDRO (Corresponsal) Un total de 44 personas que se desplazaban por la ruta nacional 34, a bordo de un micro de la empresa Flecha Bus, salvaron milagrosamente sus vidas, cuando el conductor perdió el control del volante, salió de la cinta asfáltica, cayó a un arroyo y chocó contra una peña.
Tras el violento impacto, la cabina quedó destrozada y suspendida en el montículo de tierra, provocando pánico entre los pasajeros, los que sufrieron heridas cortantes, diversos traumatismos, otros salieron despedidos por la parte frontal superior, en tanto que el chofer quedó atrapado entre los retorcidos hierros.
Ante la falta de herramientas especiales para estos siniestros, luego de socorrer a los heridos, los bomberos hicieron todo lo humanamente posible por rescatar al chofer, pero vanos fueron los esfuerzos por lo que al momento, se solicitó la presencia de bomberos de la capital provincial, quienes llegaron unidos de equipos que permitieron liberar al conductor tras horas de arduo trabajo.
Se supo que el chofer y una pasajera que salió despedida, fueron derivados de urgencia al hospital Pablo Soria con graves heridas y traumatismos de cráneo, en tanto que el resto fue asistido en la guardia del hospital Guillermo Paterson.
Fuentes policiales indicaron que poco después de las 3 de ayer, se recepcionó un llamado dando cuenta del vuelco de un micro en el acceso sur. Según se supo, el micro había salido a las 1:30 de la capital salteña con destino a Aguas Blancas, llevando a bordo a 44 personas.
Por causas que la policía investiga, luego de atravesar el puente San Pedro ubicado a 6 km al sur de la ciudad homónima, el conductor del vehículo de unos 50 años, perdió el control, se cruzó de carril, salió hacia la banquina y cayó en una hondonada donde corre un arroyo, impactando contra un peñasco.
La oscuridad de la cerrada noche, dificultó mucho el accionar de las fuerzas de seguridad y sanitarias, por cuanto se carecía de un equipo electrógeno, por lo que debió acudir a linternas, luces de celulares y la luz de los móviles que se ubicaron de tal manera para brindar una mínima iluminación y se procediera al rescate. La imagen era desoladora, por cuanto decenas y decenas de heridos, estaban tirados en la ruta a la espera de ser asistidos y trasladados al hospital, una madre desesperada que buscaba a sus hijos que habían salido despedidos por la parte frontal ya que iban sentados en los primeros asientos del segundo piso.
Meritoria fue la labor del personal del Same, que con gran vocación de servicio asistió a los heridos y los trasladó hasta la Guardia del nosocomio sampedreño. También se mantuvo firme junto a la víctima atrapada entre los hierros.
Poco antes de las 7, los efectivos liberaron a la víctima y los trasladaron al nosocomio, donde se informó que debido al estado de gravedad que presentaba fue derivado de urgencia al hospital Pablo Soria.
El director del hospital Juan Carlos Tache, informó que en la Guardia se asistió a 41 pacientes, 26 mujeres, 14 varones y un menor de edad.
Bomberos sin herramientas
Una vez más este accidente, dejó al descubierto la carencia que existe en el Cuartel de bomberos, respecto a los elementos de extrema necesidad. Las herramientas con las que cuenta no son acordes, además es imperioso que se dote de equipos electrógenos, tijeras de gran porte para corte, expansores, entre otros, con los que se pueda rescatar a las víctimas. Es por ello que la comunidad pidió a las autoridades el envío del camión autobomba nuevo y las herramientas para hacer frente a los siniestros.
Tras el violento impacto, la cabina quedó destrozada y suspendida en el montículo de tierra, provocando pánico entre los pasajeros, los que sufrieron heridas cortantes, diversos traumatismos, otros salieron despedidos por la parte frontal superior, en tanto que el chofer quedó atrapado entre los retorcidos hierros.
Ante la falta de herramientas especiales para estos siniestros, luego de socorrer a los heridos, los bomberos hicieron todo lo humanamente posible por rescatar al chofer, pero vanos fueron los esfuerzos por lo que al momento, se solicitó la presencia de bomberos de la capital provincial, quienes llegaron unidos de equipos que permitieron liberar al conductor tras horas de arduo trabajo.
Se supo que el chofer y una pasajera que salió despedida, fueron derivados de urgencia al hospital Pablo Soria con graves heridas y traumatismos de cráneo, en tanto que el resto fue asistido en la guardia del hospital Guillermo Paterson.
Fuentes policiales indicaron que poco después de las 3 de ayer, se recepcionó un llamado dando cuenta del vuelco de un micro en el acceso sur. Según se supo, el micro había salido a las 1:30 de la capital salteña con destino a Aguas Blancas, llevando a bordo a 44 personas.
Por causas que la policía investiga, luego de atravesar el puente San Pedro ubicado a 6 km al sur de la ciudad homónima, el conductor del vehículo de unos 50 años, perdió el control, se cruzó de carril, salió hacia la banquina y cayó en una hondonada donde corre un arroyo, impactando contra un peñasco.
La oscuridad de la cerrada noche, dificultó mucho el accionar de las fuerzas de seguridad y sanitarias, por cuanto se carecía de un equipo electrógeno, por lo que debió acudir a linternas, luces de celulares y la luz de los móviles que se ubicaron de tal manera para brindar una mínima iluminación y se procediera al rescate. La imagen era desoladora, por cuanto decenas y decenas de heridos, estaban tirados en la ruta a la espera de ser asistidos y trasladados al hospital, una madre desesperada que buscaba a sus hijos que habían salido despedidos por la parte frontal ya que iban sentados en los primeros asientos del segundo piso.
Meritoria fue la labor del personal del Same, que con gran vocación de servicio asistió a los heridos y los trasladó hasta la Guardia del nosocomio sampedreño. También se mantuvo firme junto a la víctima atrapada entre los hierros.
Poco antes de las 7, los efectivos liberaron a la víctima y los trasladaron al nosocomio, donde se informó que debido al estado de gravedad que presentaba fue derivado de urgencia al hospital Pablo Soria.
El director del hospital Juan Carlos Tache, informó que en la Guardia se asistió a 41 pacientes, 26 mujeres, 14 varones y un menor de edad.
Bomberos sin herramientas
Una vez más este accidente, dejó al descubierto la carencia que existe en el Cuartel de bomberos, respecto a los elementos de extrema necesidad. Las herramientas con las que cuenta no son acordes, además es imperioso que se dote de equipos electrógenos, tijeras de gran porte para corte, expansores, entre otros, con los que se pueda rescatar a las víctimas. Es por ello que la comunidad pidió a las autoridades el envío del camión autobomba nuevo y las herramientas para hacer frente a los siniestros.