"Cuando salí, uno de los delincuentes no me da tiempo a nada, me toma del cuello, me empuja, me tira al piso, me pone la cabeza contra al cerámica", contó Alcaraz.
Dijo que todo el tiempo le pedía "plata, plata, plata" y le decía que "no era ladrón, pero que estaba desesperado porque la mamá tenia cáncer y necesitaba dinero, que es una realidad, pero siempre tienen una excusa parecida como para justificarse". Dijo que nunca les vio la cara porque lo alumbraban con una linterna.
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"Cuando salí, uno de los delincuentes no me da tiempo a nada, me toma del cuello, me empuja, me tira al piso, me pone la cabeza contra al cerámica", contó Alcaraz.
Dijo que todo el tiempo le pedía "plata, plata, plata" y le decía que "no era ladrón, pero que estaba desesperado porque la mamá tenia cáncer y necesitaba dinero, que es una realidad, pero siempre tienen una excusa parecida como para justificarse". Dijo que nunca les vio la cara porque lo alumbraban con una linterna.