"Sentir" brinda servicio a la comunidad desde el año 1992 en Jujuy. Está conformada por equipos interdisciplinarios integrados por médicos, psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, asistente social, docentes, terapistas ocupacionales, profesores de educación física, plástica, folclore, expresión corporal, capacitadores en cocina, planificación y huerta. Todos especializados en la atención integral de las bebés desde los 45 días hasta adultos de 45 años con trastorno del espectro autista en un gran porcentaje pero también asisten personas con retraso mental, madurativo o esquizofrenia.
El TEA comúnmente se presenta evidenciando dificultades en la comunicación, inflexibilidad en el comportamiento, poca adaptación al medio, presencia de conductas repetitivas, limitación para incluirse en un grupo social, poca tolerancia a los ruidos o al diálogo, aislamiento, sin respuesta a un estímulo y a sus necesidades básicas. No todas las personas con autismo tienen todas estas características, a algunos les afecta menos que a otros. Hay jóvenes que trabajan y estudian.
Mientras más rápido se obtenga un diagnóstico mejor sera el desarrollo del niño, por eso es imprescindible que los padres se mantengan bajo alarma cuando el bebé presenta demoras en su desarrollo madurativo y no tomarlos como algo normal como sucede en múltiples casos.
Celia Navarro, directora pedagógica terapéutica de "Sentir 3", en diálogo con El Tribuno de Jujuy manifestó que "hay niños que tienen aptitudes y condiciones, por ende pueden ser incluidos en la escuela. Nosotros trabajamos interinstitucionalmente con establecimientos educativos, aplicamos técnicas y con el apoyo de la maestra el niño puede asistir tranquilamente. Siempre con un seguimiento continuo de nuestros especialistas en los factores que al niño le cuesta desarrollar".
La presencia de los padres en todas las etapas de la vida de un niño con autismo es determinante en su desarrollo personal, "es elemental tener en cuenta que los padres cada vez están más abiertos a esto, a esperar, entender, tolerar y aceptar esta discapacidad para brindar de manera óptima ese acompañamiento que su hijo tanto necesita. Eso es dentro del hogar, y afuera otro factor importante es la toma de conciencia e intentar flexibilizar la mente de cada uno. Una manera de hacerlo, más que mostrar e informar es pasando un momento con ellos. La mejor manera de poder hacer que la gente tome conciencia es llevarla la realidad de ellos mediante actividades en conjunto", explicó Navarro.
En "Sentir 3" concurren jóvenes desde los 14 años en adelante. La meta de esta dependencia es el aprestamiento laboral en chicos con TEA, la formación previa a un trabajo en cuanto a la responsabilidad, el compromiso y la inclusión social. Con el objetivo de que ellos logren su autonomía personal para desenvolverse solos, para que hagan valer sus derechos y puedan acceder a todo tipo de actividad social.
Algunas de las propuestas que se realizan en "Sentir 3" son la formación en baile, la huerta y la cocina. La música es una herramienta esencial que se utiliza para sacarle al joven esa falta de desenvolvimiento y comunicación con otros. Mediante ello lograron crear un ballet que se llama Sumaypacha, con el cual asisten a numerosos eventos y viajaron a Tucumán para participar de un encuentro de danzas folclóricas para personas con discapacidad. La huerta es otras de las actividades que llevan a cabo, en donde aplican el trabajo en equipo, organizan las tareas y aprenden sobre agricultura. Aspectos que les sirven mucho en lo que respecta a la integración con sus compañeros. En las actividades culinarias que realizan saben elaborar dulces artesanales.
La solidaridad, un punto de integración
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"Sentir" brinda servicio a la comunidad desde el año 1992 en Jujuy. Está conformada por equipos interdisciplinarios integrados por médicos, psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, asistente social, docentes, terapistas ocupacionales, profesores de educación física, plástica, folclore, expresión corporal, capacitadores en cocina, planificación y huerta. Todos especializados en la atención integral de las bebés desde los 45 días hasta adultos de 45 años con trastorno del espectro autista en un gran porcentaje pero también asisten personas con retraso mental, madurativo o esquizofrenia.
El TEA comúnmente se presenta evidenciando dificultades en la comunicación, inflexibilidad en el comportamiento, poca adaptación al medio, presencia de conductas repetitivas, limitación para incluirse en un grupo social, poca tolerancia a los ruidos o al diálogo, aislamiento, sin respuesta a un estímulo y a sus necesidades básicas. No todas las personas con autismo tienen todas estas características, a algunos les afecta menos que a otros. Hay jóvenes que trabajan y estudian.
Mientras más rápido se obtenga un diagnóstico mejor sera el desarrollo del niño, por eso es imprescindible que los padres se mantengan bajo alarma cuando el bebé presenta demoras en su desarrollo madurativo y no tomarlos como algo normal como sucede en múltiples casos.
Celia Navarro, directora pedagógica terapéutica de "Sentir 3", en diálogo con El Tribuno de Jujuy manifestó que "hay niños que tienen aptitudes y condiciones, por ende pueden ser incluidos en la escuela. Nosotros trabajamos interinstitucionalmente con establecimientos educativos, aplicamos técnicas y con el apoyo de la maestra el niño puede asistir tranquilamente. Siempre con un seguimiento continuo de nuestros especialistas en los factores que al niño le cuesta desarrollar".
La presencia de los padres en todas las etapas de la vida de un niño con autismo es determinante en su desarrollo personal, "es elemental tener en cuenta que los padres cada vez están más abiertos a esto, a esperar, entender, tolerar y aceptar esta discapacidad para brindar de manera óptima ese acompañamiento que su hijo tanto necesita. Eso es dentro del hogar, y afuera otro factor importante es la toma de conciencia e intentar flexibilizar la mente de cada uno. Una manera de hacerlo, más que mostrar e informar es pasando un momento con ellos. La mejor manera de poder hacer que la gente tome conciencia es llevarla la realidad de ellos mediante actividades en conjunto", explicó Navarro.
En "Sentir 3" concurren jóvenes desde los 14 años en adelante. La meta de esta dependencia es el aprestamiento laboral en chicos con TEA, la formación previa a un trabajo en cuanto a la responsabilidad, el compromiso y la inclusión social. Con el objetivo de que ellos logren su autonomía personal para desenvolverse solos, para que hagan valer sus derechos y puedan acceder a todo tipo de actividad social.
Algunas de las propuestas que se realizan en "Sentir 3" son la formación en baile, la huerta y la cocina. La música es una herramienta esencial que se utiliza para sacarle al joven esa falta de desenvolvimiento y comunicación con otros. Mediante ello lograron crear un ballet que se llama Sumaypacha, con el cual asisten a numerosos eventos y viajaron a Tucumán para participar de un encuentro de danzas folclóricas para personas con discapacidad. La huerta es otras de las actividades que llevan a cabo, en donde aplican el trabajo en equipo, organizan las tareas y aprenden sobre agricultura. Aspectos que les sirven mucho en lo que respecta a la integración con sus compañeros. En las actividades culinarias que realizan saben elaborar dulces artesanales.
La solidaridad, un punto de integración