Una noche espléndida vivieron el miércoles último los egresados capitalinos de la promoción 2016, durante la tan esperada Cena Blanca que, pese a los numerosos inconvenientes que presentó al principio en cuanto a la organización, se desarrolló según lo esperado, en un marco festivo, alegre y de diversión, ideal para los jóvenes que despedían su último año del secundario.
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Una noche espléndida vivieron el miércoles último los egresados capitalinos de la promoción 2016, durante la tan esperada Cena Blanca que, pese a los numerosos inconvenientes que presentó al principio en cuanto a la organización, se desarrolló según lo esperado, en un marco festivo, alegre y de diversión, ideal para los jóvenes que despedían su último año del secundario.
Si bien, al igual que todos los años, no faltaron los contratiempos típicos de un evento de tal magnitud, como el retraso en el inicio del desfile, los desencuentros entre compañeros, amigos y familiares y otras cuestiones menores. Nada de eso opacó el encanto que conserva el clásico encuentro estudiantil que una vez más fue una verdadera fiesta.
Los más de cuatro mil estudiantes que se congregaron en el predio del RIM 20 luciendo delicados vestidos y modernos trajes entallados, no desperdiciaron ni un minuto de la gran velada ya que desde que ingresaban al predio compartieron con sus pares gratos momentos, en los que no faltaron las selfies, entre risas, abrazos y juegos.
Las energías y las ganas de los estudiantes por disfrutar su gran noche, se vio reflejada en la pista de baile que, desde un principio fue copada por los chicos; al son de cumbias, reggaetones, y ritmos latinos de los artistas del momento, los egresados bailaron toda la noche haciendo las coreografías de cada tema en pequeñas rondas, tanto de varones como de mujeres.
Una de las sorpresas de la noche fue la aparición de algunos personajes de Disney en el predio, quienes posaron con los chicos para la foto, dándole así un tinte de fantasía a la velada.
Otro de los atractivos de la noche fueron los shows musicales del grupo Cris y La Línea y Los Tekis, de manos de quienes llegó a la pista la fiesta carnavalera. Con banderas de colores y haciendo “pogo” los chicos disfrutaron el espectáculo que coronó la noche y convirtió el predio, durante unos minutos, en un verdadero festival carnestolendo. En suma, todo se dispuso para que una vez más los egresados brillen en la clásica Cena Blanca.