En la Catedral Basílica la Santa Misa matutina fue presidida por el párroco Manuel Alfaro.
Como todos los 8 de diciembre, cientos de jujeños colmaron la iglesia matriz acompañados por sikuris y diversas imágenes de la Virgen, en una muestra clara de fe y devoción. "Hoy es el día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, también llamada el Día de la Purísima Concepción, porque estamos celebrando que Dios preservó a la Virgen María de todo tipo de pecado, especialmente el pecado original", explicó el padre Alfaro sobre la fiesta.
"Celebrar a la Virgen es celebrar los designios de Dios, más allá de nuestros pecados, de nuestras debilidades, él nos ofrece su gracia y la redención. Por lo tanto es celebrar lo que significa el plan de Dios frente al pecado, la redención, el perdón que nos ofrece y volvernos nuevamente con su gracia a lo que significa vivir como hijos de Dios", ponderó.
Dijo que basándose en el lema elegido por la Diócesis de Jujuy para el trienio 2017/2019, "el mensaje de hoy estuvo enfocado en la familia como regalo de Dios. Jesús en este trienio ha puesto su mirada en ella, hay que trabajar a favor de la vida y de la familia, me parece que el mejor regalo que le podemos ofrecer a la Virgen es cuidar de nuestra familia".
Asimismo destacó la gran participación de fieles de diferentes puntos de la provincia, que desde muy temprano llegaron hasta la Catedral para participar de la solemne misa en honor a la Virgen. "En toda Latinoamérica, como decía el Papa Juan Pablo II, la presencia de la Virgen María entraña un amor inconmensurable. Pero principalmente en el Noroeste Argentino, ese cariño se manifiesta a través de diferentes actos de fe como lo estamos viendo hoy con la gran cantidad de mujeres, hombres, niños, familias completas que se acercaron a agradecer o pedir algún favor a la Virgen", refirió.
El sacerdote resaltó la gran devoción de los jujeños y aseguró que año a año se van sumando fieles. "Aquí podemos ver la gran fe que tenemos todos, la cual aumenta cada vez que nos damos un espacio para la lectura de la palabra de Dios", finalizó Alfaro.
Tras la ceremonia religiosa, los fieles realizaron una procesión alrededor de la plaza Belgrano, encabezados por numerosas imágenes de la Virgen María y escoltados por sikuris.
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En la Catedral Basílica la Santa Misa matutina fue presidida por el párroco Manuel Alfaro.
Como todos los 8 de diciembre, cientos de jujeños colmaron la iglesia matriz acompañados por sikuris y diversas imágenes de la Virgen, en una muestra clara de fe y devoción. "Hoy es el día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, también llamada el Día de la Purísima Concepción, porque estamos celebrando que Dios preservó a la Virgen María de todo tipo de pecado, especialmente el pecado original", explicó el padre Alfaro sobre la fiesta.
"Celebrar a la Virgen es celebrar los designios de Dios, más allá de nuestros pecados, de nuestras debilidades, él nos ofrece su gracia y la redención. Por lo tanto es celebrar lo que significa el plan de Dios frente al pecado, la redención, el perdón que nos ofrece y volvernos nuevamente con su gracia a lo que significa vivir como hijos de Dios", ponderó.
Dijo que basándose en el lema elegido por la Diócesis de Jujuy para el trienio 2017/2019, "el mensaje de hoy estuvo enfocado en la familia como regalo de Dios. Jesús en este trienio ha puesto su mirada en ella, hay que trabajar a favor de la vida y de la familia, me parece que el mejor regalo que le podemos ofrecer a la Virgen es cuidar de nuestra familia".
Asimismo destacó la gran participación de fieles de diferentes puntos de la provincia, que desde muy temprano llegaron hasta la Catedral para participar de la solemne misa en honor a la Virgen. "En toda Latinoamérica, como decía el Papa Juan Pablo II, la presencia de la Virgen María entraña un amor inconmensurable. Pero principalmente en el Noroeste Argentino, ese cariño se manifiesta a través de diferentes actos de fe como lo estamos viendo hoy con la gran cantidad de mujeres, hombres, niños, familias completas que se acercaron a agradecer o pedir algún favor a la Virgen", refirió.
El sacerdote resaltó la gran devoción de los jujeños y aseguró que año a año se van sumando fieles. "Aquí podemos ver la gran fe que tenemos todos, la cual aumenta cada vez que nos damos un espacio para la lectura de la palabra de Dios", finalizó Alfaro.
Tras la ceremonia religiosa, los fieles realizaron una procesión alrededor de la plaza Belgrano, encabezados por numerosas imágenes de la Virgen María y escoltados por sikuris.