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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Masiva asistencia en la XXXIII Asamblea Diocesana

Domingo, 28 de febrero de 2016 01:30
<div><b>CONCURRENCIA</b> / LAS DEPENDENCIAS DEL GIMNASIO DEL COLEGIO DEL SALVADOR DE VIERON COLMADAS DE FIELES DURANTE LA ASAMBLEA DIOCESANA.</div><div>
Con la asistencia de cientos de feligreses católicos, se desarrolló ayer la XXXIII Asamblea Diocesana de Pastoral de la Diócesis de Jujuy. Encabezaron el encuentro religioso el obispo César Daniel Fernández y el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, quien destacó que "muchos de los dramas de la humanidad podrían resolverse con la misericordia".
Pese a la constante llovizna matutina, desde temprano acudieron a la asamblea numerosos religiosos, jóvenes, adultos y miembros de diferentes entidades y parroquias vinculadas a la Iglesia, que colmaron el polideportivo del Colegio Del Salvador.
Muchos hicieron notar su presencia con grandes carteles que los identificaron desde las tribunas, entre ellos la parroquia San Francisco de Asís, la Acción Católica Argentina y la parroquia Santiago Apóstol.
En el escenario se inició la jornada con una introducción del obispo César Daniel Fernández, quien se ubicó de espaldas al logo del Año de la Misericordia, y a un lado de las imágenes del Santísimo Salvador, patrono de la ciudad, y de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia.
Monseñor Fernández se mostró alegre por la activa participación de las comunidades de la Diócesis e indicó que la asamblea es un momento importante del año que fue aprovechado para mirar claramente "la dirección que se quiere imprimir a la tarea de cada día".
El obispo indicó que enmarcados en el Año de la Misericordia, la motivación más fuerte para que la comunidad pueda acercarse más a Cristo es justamente abrirse a su amor misericordioso.
"Hay que pensar cómo Dios mira nuestra realidad humana, personal, social; y pensar cómo él nos quiere así, y nos quiere mejores, más buenos y más hermanos. Nos quiere también dar la fuerza para que construyamos cada día un vivir mejor", dijo el obispo.
Con respecto a la situación social de la provincia, Fernández expresó que "siempre es oportuno" vivir este tipo de encuentros porque "viendo a Dios somos capaces de poner amor en el trato con el hermano y construir juntos". Del mismo modo agregó que si debe haber algún privilegiado en la provincia, deben ser sólo aquellas personas más necesitadas, y que es necesario que todos los encuentros cristianos, como el de ayer, no queden en buenas intenciones, sino que puedan transformarse en hechos concretos de amor.
Durante la mañana, el sacerdote invitado para disertar fue el arzobispo de Salta y vicepresidente de la Conferencia Episcopal por segundo período, Mario Cargnello. El prelado inició su conferencia destacando la importante asistencia a la asamblea y rindió homenajes a monseñor Arsenio Casado, a Marcelo Palentini y al actual obispo de la Diócesis de Jujuy.
Cargnello relacionó los tres pilares de la asamblea y recordó que el Año de la Misericordia se vive en la iglesia universal, con una fuerte convocatoria a la misión que se proyecta desde la eucaristía.
Sobre los tres ejes, el sacerdote opinó que "son temas muy conexos, el tema de la misericordia nos golpea fuertemente porque el Papa resumió como una necesidad existencial de la humanidad captar la necesidad de la misericordia, que es la única que nos permitiría superar muchos de los dramas de la humanidad", destacó Cargnello.
El sacerdote que llegó desde la vecina provincia de Salta indicó que ya Juan Pablo II había advertido la importancia de la misericordia para superar problemas históricos. Además añadió que la misericordia también respondió a una búsqueda de la humanidad que vienen desde hace mucho tiempo atrás, y que tuvo su raíz "en lo más entrañable de la escritura" y en "lo más entrañable del corazón de Dios".
"Hoy que es tan poderoso el hombre porque la ciencia le permite conocer entrañas del universo y la técnica le permite dominar lo que antes no dominaba, tiene que aprender a conocer su corazón. Y solo Dios lo conoce y Dios es misericordia. El hombre de hoy que quiere hacer un mundo a su medida, debe mirar el corazón de Dios para recrearse así mismo" enfatizó el arzobispo.
En su reflexión, el sacerdote invitado como disertante además explicó que los miembros de la sociedad actual son muy celosos de la justicia, y eso es algo bueno, pero aclaró que del mismo modo es necesario que abrirse a la misericordia para poder recrear la vida. En este marco indicó que muchas veces se piensan frente a los problemas que "no hay salida", pero si nos dejamos interpelar por la misericordia de Dios que resplandece en la resurrección, siempre se puede pensar en un mundo nuevo.
Para finalizar, enfocado a aquellos alejados de la Iglesia y a quienes están, pero desean acercarse más a Dios, los animó y les dijo "Dios nunca se cansa de perdonar".
Por la tarde los presentes se reunieron en grupos para participar de talleres, y el encuentro finalizó con la celebración de la santa misa concelebrada por todo el clero y presidida por el obispo Fernández.

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Con la asistencia de cientos de feligreses católicos, se desarrolló ayer la XXXIII Asamblea Diocesana de Pastoral de la Diócesis de Jujuy. Encabezaron el encuentro religioso el obispo César Daniel Fernández y el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, quien destacó que "muchos de los dramas de la humanidad podrían resolverse con la misericordia".
Pese a la constante llovizna matutina, desde temprano acudieron a la asamblea numerosos religiosos, jóvenes, adultos y miembros de diferentes entidades y parroquias vinculadas a la Iglesia, que colmaron el polideportivo del Colegio Del Salvador.
Muchos hicieron notar su presencia con grandes carteles que los identificaron desde las tribunas, entre ellos la parroquia San Francisco de Asís, la Acción Católica Argentina y la parroquia Santiago Apóstol.
En el escenario se inició la jornada con una introducción del obispo César Daniel Fernández, quien se ubicó de espaldas al logo del Año de la Misericordia, y a un lado de las imágenes del Santísimo Salvador, patrono de la ciudad, y de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia.
Monseñor Fernández se mostró alegre por la activa participación de las comunidades de la Diócesis e indicó que la asamblea es un momento importante del año que fue aprovechado para mirar claramente "la dirección que se quiere imprimir a la tarea de cada día".
El obispo indicó que enmarcados en el Año de la Misericordia, la motivación más fuerte para que la comunidad pueda acercarse más a Cristo es justamente abrirse a su amor misericordioso.
"Hay que pensar cómo Dios mira nuestra realidad humana, personal, social; y pensar cómo él nos quiere así, y nos quiere mejores, más buenos y más hermanos. Nos quiere también dar la fuerza para que construyamos cada día un vivir mejor", dijo el obispo.
Con respecto a la situación social de la provincia, Fernández expresó que "siempre es oportuno" vivir este tipo de encuentros porque "viendo a Dios somos capaces de poner amor en el trato con el hermano y construir juntos". Del mismo modo agregó que si debe haber algún privilegiado en la provincia, deben ser sólo aquellas personas más necesitadas, y que es necesario que todos los encuentros cristianos, como el de ayer, no queden en buenas intenciones, sino que puedan transformarse en hechos concretos de amor.
Durante la mañana, el sacerdote invitado para disertar fue el arzobispo de Salta y vicepresidente de la Conferencia Episcopal por segundo período, Mario Cargnello. El prelado inició su conferencia destacando la importante asistencia a la asamblea y rindió homenajes a monseñor Arsenio Casado, a Marcelo Palentini y al actual obispo de la Diócesis de Jujuy.
Cargnello relacionó los tres pilares de la asamblea y recordó que el Año de la Misericordia se vive en la iglesia universal, con una fuerte convocatoria a la misión que se proyecta desde la eucaristía.
Sobre los tres ejes, el sacerdote opinó que "son temas muy conexos, el tema de la misericordia nos golpea fuertemente porque el Papa resumió como una necesidad existencial de la humanidad captar la necesidad de la misericordia, que es la única que nos permitiría superar muchos de los dramas de la humanidad", destacó Cargnello.
El sacerdote que llegó desde la vecina provincia de Salta indicó que ya Juan Pablo II había advertido la importancia de la misericordia para superar problemas históricos. Además añadió que la misericordia también respondió a una búsqueda de la humanidad que vienen desde hace mucho tiempo atrás, y que tuvo su raíz "en lo más entrañable de la escritura" y en "lo más entrañable del corazón de Dios".
"Hoy que es tan poderoso el hombre porque la ciencia le permite conocer entrañas del universo y la técnica le permite dominar lo que antes no dominaba, tiene que aprender a conocer su corazón. Y solo Dios lo conoce y Dios es misericordia. El hombre de hoy que quiere hacer un mundo a su medida, debe mirar el corazón de Dios para recrearse así mismo" enfatizó el arzobispo.
En su reflexión, el sacerdote invitado como disertante además explicó que los miembros de la sociedad actual son muy celosos de la justicia, y eso es algo bueno, pero aclaró que del mismo modo es necesario que abrirse a la misericordia para poder recrear la vida. En este marco indicó que muchas veces se piensan frente a los problemas que "no hay salida", pero si nos dejamos interpelar por la misericordia de Dios que resplandece en la resurrección, siempre se puede pensar en un mundo nuevo.
Para finalizar, enfocado a aquellos alejados de la Iglesia y a quienes están, pero desean acercarse más a Dios, los animó y les dijo "Dios nunca se cansa de perdonar".
Por la tarde los presentes se reunieron en grupos para participar de talleres, y el encuentro finalizó con la celebración de la santa misa concelebrada por todo el clero y presidida por el obispo Fernández.

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