El presidente de
Colombia,
Juan Manuel Santos, pidió ayer a sus compatriotas no caer en el pesimismo y pensar en la futura paz que espera conseguir con las Farc, ya que esto "representa un inmenso horizonte de posibilidades", mientras la policia dijo haber desmantelado en
Medellín de tráfico de armas procedentes de Estados Unidos que eran vendida a guerrilleros del ELN.
"Sigamos con el ojo puesto en el puerto de destino, sin importar la tormenta", sostuvo Santos en un discurso en la ciudad de Cartagena (norte), divulgado por la Presidencia en un comunicado.
Sus declaraciones coinciden con la reunión que mantuvieron ayer los negociadores de paz del gobierno colombiano y las Farc en La Habana, sede de los diálogos, tras la fuerte polémica generada la semana pasada luego de la visita a la aldea de Conejo, en la zona norte de Colombia, de varios delegados guerrilleros acompañados de insurgentes fuertemente armados.
La presencia de guerrilleros armados en una zona poblada, generó el contundente rechazo del gobierno y abrió una crisis ya superada gracias a la intermediación de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.
El presidente de
Colombia,
Juan Manuel Santos, pidió ayer a sus compatriotas no caer en el pesimismo y pensar en la futura paz que espera conseguir con las Farc, ya que esto "representa un inmenso horizonte de posibilidades", mientras la policia dijo haber desmantelado en
Medellín de tráfico de armas procedentes de Estados Unidos que eran vendida a guerrilleros del ELN.
"Sigamos con el ojo puesto en el puerto de destino, sin importar la tormenta", sostuvo Santos en un discurso en la ciudad de Cartagena (norte), divulgado por la Presidencia en un comunicado.
Sus declaraciones coinciden con la reunión que mantuvieron ayer los negociadores de paz del gobierno colombiano y las Farc en La Habana, sede de los diálogos, tras la fuerte polémica generada la semana pasada luego de la visita a la aldea de Conejo, en la zona norte de Colombia, de varios delegados guerrilleros acompañados de insurgentes fuertemente armados.
La presencia de guerrilleros armados en una zona poblada, generó el contundente rechazo del gobierno y abrió una crisis ya superada gracias a la intermediación de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.