Con bombas de estruendo, música y al ritmo de las trompetas, las distintas comparsas y agrupaciones carnestolendas rompieron con la cotidianeidad y la quietud característica de las tardes capitalinas para invitar a las familias jujeñas a sumarse de a poco, a lo que se trasformaría más tarde en una verdadera fiesta. Es que como cada año, el sábado posterior al Jueves de Comadres los jujeños proceden a desenterrar al diablo del Carnaval, un ritual ancestral con el que se da inicio a los festejos carnestolendos grandes.
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Con bombas de estruendo, música y al ritmo de las trompetas, las distintas comparsas y agrupaciones carnestolendas rompieron con la cotidianeidad y la quietud característica de las tardes capitalinas para invitar a las familias jujeñas a sumarse de a poco, a lo que se trasformaría más tarde en una verdadera fiesta. Es que como cada año, el sábado posterior al Jueves de Comadres los jujeños proceden a desenterrar al diablo del Carnaval, un ritual ancestral con el que se da inicio a los festejos carnestolendos grandes.
Desde temprano las comparsas prepararon los mojones donde se realizaría el desentierro y donde muchos darían de comer a la tierra, como símbolo de agradecimiento. Los padrinos y madrinas dispusieron todo para que el evento sea completo y las familias que arriben hasta el lugar disfruten de una jornada alegre, en camaradería.
Tal como se había previsto, pasado el mediodía numerosas familias acudieron a las distintas propuestas que se ofrecían en diversos puntos de la ciudad, donde los festejos se extendieron hasta la noche y, en algunos casos, hasta la madrugada.
Cientos de familias jujeñas se congregaron en los mojones barriales para recibir la llegada de un nuevo Carnaval.
A medida que se iba acercando la gente, comenzaban a circular la chicha, el vino, las cervezas y todo tipo de bebidas alcohólicas para despertar la alegría y tomar coraje para despertar al "diablito". Familias enteras se sumaron a las distintas propuestas barriales, en donde los chicos se entretenían con nieve, talco y papel picado, mientras los adultos compartían una jornada amena en la que primaba la algarabía típica de las fiestas carnestolendas.
Cuando todo estaba listo, las comparsas iniciaron el ritual dando de comer a la tierra como símbolo de agradecimiento por todo lo recibido de sus manos y especialmente, por el inicio de un nuevo Carnaval. Todos los presentes participaron de este rito ancestral ofrendando todo tipo de comidas, bebidas, hojas de coca y cigarrillos, rindiendo culto a la madre tierra luego de sahumar el lugar.
Sin más, se procedió a desenterrar al diablo el cual, después de un año encerrado, dio rienda suelta a la alegría y al regocijo que no se apagará hasta dentro de una semana cuando sea enterrado nuevamente.
En los distintos mojones se reforzó la seguridad con efectivos policiales, a fin de evitar posibles disturbios en la vía publica.Con sones carnavaleros, y agitando banderas, los presentes celebraron la llegada del Carnaval. Enharinados, y portando collares de serpentina los jujeños prolongaron el festejo por varias horas, donde no faltaron las risas que fueron elevándose entre copa y copa.
Festejos populares y gratuitos en distintos puntos de la ciudad
Como es costumbre en distintos puntos de la provincia se realizó el tradicional desentierro del Carnaval, evento que también se replicó en diversos barrios de la capital jujeña. Los principales festejos se hicieron sentir en barrios como Cuyaya, Luján, San Isidro, 18 de Noviembre, Alto Comedero, Islas Malvinas y otros tanto que se prepararon a la vera de la ruta 9 y en los espacios verdes del acceso Sur. Uno de los festejos que congregó mayor cantidad de personas en la ciudad fue el mojón de la comparsa "No somos nada", que lideran Los Tekis y que ofrecieron un encuentro gratuito en la parte baja del Centro de Convenciones de Jujuy.
En muchos lugares, los festejos estuvieron a cargo de comparsas barriales en tanto que otros fueron programados por comparsas del interior como es el caso de "Los alegres residentes de Cienaguillas" o "Los alegres de la Puna residentes de Mina Pirquitas" que desde hace varios años realizan el ritual en la Capital jujeña.
En estos mojones la fiesta se vivió de manera tradicional, respetuosamente, en familia y conservando las formas transmitidas por sus antepasados. La presidente de la comparsa "Los alegres de la Puna residentes de Mina Pirquitas" explicó que esta comparsa fue fundada en 1949 y desde el año "90 trasladaron los festejos a la capital. Ayer, ellos comenzaron los festejos cerca de las 16.30 con la presentación de los padrinos y madrinas y haciendo el rito a la Pachamama. "Le agradecemos a la madre tierra porque nos da los alimentos, caminamos y vivimos sobre ella y aprovechamos esta oportunidad para alegrar la tierra" dijo al tiempo que aprovechó la oportunidad para expresar su preocupación porque la autoridades provinciales no les permiten estar en ese espacio verde, por lo que pidió "al gobernador y a las autoridades que no nos impidan realizar estos festejos porque forman parte de nuestra cultura, de nuestras tradiciones y por el contrario tenemos que revalorizarlas no hacer que se pierdan".
Opiniones
María José Montecinos – Santiago del Estero
"Estamos muy contentas, hemos llegado hoy y la verdad que todo excelente, muy lindo. Es el primer Carnaval en la ciudad de San Salvador de Jujuy porque hemos estado años anteriores pero Tilcara y es realmente hermoso, el paisaje es atractivo, la gente, todo es lindo, la música también. Nos gusta mucho participar del Carnaval y del desentierro, por eso todos los años elegimos venir para acá".
Pablo Fernández - S.S. de Jujuy
"Es la primera vez que salgo a disfrutar el Carnaval en familia, vinimos con mis hermanos de Bahía Blanca y uno de Chile, y la estamos pasando muy bien. En el desentierro estuvo todo muy bueno, incluso vi muy pocos inconvenientes, no se vieron peleas ni nada de eso, así que estuvo todo muy tranquilo.
El lunes vamos a seguir con el festejo en Tilcara, incluso con amigos de Tartagal".
Leandro Carpio - Salta
"Vinimos ayer, vinimos en auto desde Campo Santo (Salta) y la estamos pasando muy bien, divirtiéndonos.
La música, la gente de Jujuy es muy buena y se ve mucha gente de otros lugares. la verdad que la pasamos re bien y nos vamos muy contentos, porque el Carnaval acá se vive como tiene que ser; el Carnaval jujeño es lo mejor, se la pasa de diez por eso lo recomendamos".
José "Pepe" Apaza - Cieneguillas
"Nosotros venimos desde Cieneguillas y hace ya como 45 años que realizamos bailes y el homenaje a nuestra querida Pachamama y especialmente festejamos en el barrio 18 de Noviembre nuestro querido Carnaval.
Ésta es una tradición que mantenemos viva y que festejamos año a año con todos los residente de Cieneguillas y otros queridos amigos que nos visitan".