Empleados de la alcaldía de El Alto, municipio de Bolivia aledaño a La Paz, afirmaron ayer en una carta abierta que la toma y la quema de sus instalaciones el 17 de febrero pasado, a cuatro días del referendo para habilitar o no una nueva reelección del presidente Evo Morales, tenía como objetivo asesinar a la alcaldesa, la opositora Soledad Chapetón, quien sostuvo que el atentado fue hecho para destruir pruebas contra su antecesor, el oficialista Edgar Patana, preso y acusado de corrupción.
En el hecho, ocurrido durante una numerosa marcha de padres de familia que reclamaban mejoras en la infraestructura escolar y perpetrado por personas consideradas "infiltradas" por los organizadores de la protesta, murieron asfixiados seis empleados del ayuntamiento.
"Vimos que los vándalos portaban gasolina y trapos para causar el incendio, ya nadie lo duda, por los testigos, las fotos y los videos", agrega la carta.
Por su parte, la alcaldesa había señalado que la responsabilidad de lo ocurrido era de personas del Movimiento al Socialismo (MAS) gobernante con el objetivo de destruir documentación para proteger al encarcelado Patana, acusado de actos de corrupción.
En cambio, el gobierno de Morales sostuvo que lo que pasó fue una "obra de la alcaldía, de la derecha", con el propósito de "desgastar al gobierno" pocos días antes del referendo del 21 de febrero, en el que finalmente fue rechazada la posibilidad de una reforma constitucional que permitiera una nueva postulación del mandatario en las elecciones de 2019.
Morales aseguró que brindará garantías a Chapetón con la Policía. "Voy a recomendar al ministro de Gobierno (Carlos Romero) que cuide a la alcaldesa", dijo.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Empleados de la alcaldía de El Alto, municipio de Bolivia aledaño a La Paz, afirmaron ayer en una carta abierta que la toma y la quema de sus instalaciones el 17 de febrero pasado, a cuatro días del referendo para habilitar o no una nueva reelección del presidente Evo Morales, tenía como objetivo asesinar a la alcaldesa, la opositora Soledad Chapetón, quien sostuvo que el atentado fue hecho para destruir pruebas contra su antecesor, el oficialista Edgar Patana, preso y acusado de corrupción.
En el hecho, ocurrido durante una numerosa marcha de padres de familia que reclamaban mejoras en la infraestructura escolar y perpetrado por personas consideradas "infiltradas" por los organizadores de la protesta, murieron asfixiados seis empleados del ayuntamiento.
"Vimos que los vándalos portaban gasolina y trapos para causar el incendio, ya nadie lo duda, por los testigos, las fotos y los videos", agrega la carta.
Por su parte, la alcaldesa había señalado que la responsabilidad de lo ocurrido era de personas del Movimiento al Socialismo (MAS) gobernante con el objetivo de destruir documentación para proteger al encarcelado Patana, acusado de actos de corrupción.
En cambio, el gobierno de Morales sostuvo que lo que pasó fue una "obra de la alcaldía, de la derecha", con el propósito de "desgastar al gobierno" pocos días antes del referendo del 21 de febrero, en el que finalmente fue rechazada la posibilidad de una reforma constitucional que permitiera una nueva postulación del mandatario en las elecciones de 2019.
Morales aseguró que brindará garantías a Chapetón con la Policía. "Voy a recomendar al ministro de Gobierno (Carlos Romero) que cuide a la alcaldesa", dijo.