PURMAMARCA (Corresponsal) La Virgen de Copacabana de Punta Corral arribó ayer a la localidad de Tumbaya cerca de las 20.30 acompañada por miles de peregrinos y por más de 50 bandas de sikuris que no dejaron de brindar sus melodías hasta que la mamita del cerro entró al pequeño pueblo donde fue recibida por una gran multitud que esperó con ramos, pañuelos y estampitas para recibir su bendición.
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PURMAMARCA (Corresponsal) La Virgen de Copacabana de Punta Corral arribó ayer a la localidad de Tumbaya cerca de las 20.30 acompañada por miles de peregrinos y por más de 50 bandas de sikuris que no dejaron de brindar sus melodías hasta que la mamita del cerro entró al pequeño pueblo donde fue recibida por una gran multitud que esperó con ramos, pañuelos y estampitas para recibir su bendición.
El pueblo de Dios y los devotos de la Virgencita se reunieron en este bello lugar, movidos por la fe y el espíritu santo en una de las mayores expresiones de hermandad y esperanza de la Iglesia Católica.
Peregrinos manifestaron que la imagen de la Virgen retrasó el horario de su llegada debido a que el camino no se encontraba en buenas condiciones por la gran cantidad de piedras, por lo que descendió con mucho cuidado.
No se oficiaron celebraciones en los calvarios para apresurar el paso. El clima en Punta Corral fue óptimos para muchos, no llovió ni hizo mucho frío.
Como todos los años la bella localidad de Tumbaya recibió a miles de creyentes que arribaron desde las primeras horas de la mañana y luego del mediodía buscaron los mejores lugares para recibir a la mamita del cerro.
Muchos fueron hasta el segundo calvario, donde la Virgen descansó por unos minutos cerca del mediodía, aunque allí permaneció aún tapada por un manto de color rosa, que la protegió desde su partida en el Santuario de Punta Corral a las 7 de la mañana.
Otros optaron por quedarse sobre las calles tumbayeñas, subidos a los pequeños cerros, cerca del puente o esperarla en el lugar conocido como "La Banda" donde cerca de las 20 las bombas de estruendoestallaron en el cielo grisanunciando su llegada.
La Virgencita arribóescoltada por los sikuris que año a año le demuestran su fe incalculable, este año fue la banda de sikuris "Nuestra Señora del Valle" de Tumbaya Grande quien tuvo el privilegio de llevarla desde la entrada hasta la capilla.
Los que también tuvieron exclusividad fueron el gobernador de la provincia, Gerardo Morales, y el diputado provincial Humberto López, quienes cargaron en el hombro la imagen de la madre protectora desde la casilla de información turística hasta el ingreso al pueblo.
Luciendo un vestido turquesa bordado con canutillos plateados, un arco de flores blancas y una cinta con la frase "En el año del bicentenario de la independencia argentina" prosiguió el último tramo con la protección de la Guardia Histórica, la Comisión de Devotos, la Asociación de Peregrinos y efectivos policiales que formaron un cordón para velar por su seguridad.
A pocos minutos para las 20.30, cuando se escuchaban los sonidos del bombo, la zampoña, el platillo y el redoblante haciendo eco en los cerros, muchos soltaron lágrimas de emoción que simbolizaron la unión de la feligresía católica por medio del rostro fino y esculpido de la imagen de la Virgen de Copacabana de Punta Corral.
Mientras cruzaba el asfalto de la ruta nacional número 9, los pañuelos blancos y amarillos se levantaron para saludarla, fotografías, estampitas, rosarios y ramos permanecían en el aire mientras ella daba cada paso hacia la plaza del parque que se encontraba colmada hasta el último rincón.
"Bienvenida mamita del cerro, gracias Virgen de Punta Corral" expresaban todos con gran alegría al verla pasar en su camino por la calle Independencia, luego continuó por la calle Buenos Aires hasta llegar al arco de flores ubicado al frente de la Iglesia y la plaza Manuel Belgrano.
Un poco antes de las 21, la mamita del cerro ya se encontraba en el altar preparado especialmente para ella con luces tenues y brillantes, con flores de diversos colores y telas que bordeaban la capilla "Nuestra Señora de Dolores".
Posteriormente se celebró la santa misa presidida por el Obispo César Daniel Fernández, quienestuvo acompañado por el párroco Marcelo Churquina, el padre vicario parroquial Mario Valdivia y el padre vicario diocesano Antonio Hernández.
Los cantos y las alabanzas sonaron al unísono de las palmas por alrededor de una hora y al finalizar el oficio la gente empezó a desconcentrarse para partir hacia sus hogares bendecidos por Dios y bajo la protección del manto de la Virgen de Copacabana de Punta de Corral, la "mamita del cerro".
Operativo de seguridad
Más 150 efectivosde la Policía de la Provincia, personal de Same, Seguridad Vial, Protección Civil, Bomberos, Incendios Forestales, Medio Ambiente, entro otros, participaron del operativo de la llegada de la virgen. El tránsito por la ruta nacional número 9 permaneció interrumpido desde las 18.30 hasta las 20. 30. Desde las primeras horas registraron largas filas de estacionamiento y se dispuso alrededor de 130 unidades de transporte.