LA QUIACA (Corresponsal) La Semana Santa en la Puna de Jujuy se celebra en todos los pueblos con mucha solemnidad, profundo recogimiento y un verdadero espíritu penitencial. Generando un espectáculo conmovedor y hondo sentimiento que tiene su momento culminante en el atardecer del Domingo de Ramos.
La religión esta fuertemente arraigada en todos sus habitantes, producto de siglos de evangelización católica claro ejemplo son los templos que datan del siglo XVII y las imágenes del arte cuzqueño que corresponden al periodo colonial.
El Viernes Santo ofrece un sobrecogedor acontecimiento de religiosidad popular, que convoca a pobladores y turistas ávidos de conocer la cultura que persiste a pesar del cambio global. La celebración tiene diferentes matices pero la esencia sigue siendo la misma, con profunda y sincera fe están presentes las viejas costumbres y tradiciones españolas que reviven la procesión del Viernes Santo por las calles de Santa Catalina, La Quiaca y Yavi entre otras comunas. En la tierras llamada "cofre de oro y virtudes" los pobladores desde horas tempranas arman las 14 estaciones o calvarios con molle y flores amarillas, en diferentes sectores del poblado. Por la noche tiene lugar la misa y posterior Vía Crucis, el detalle está en la vestimenta que llevan las personas que cargan sobre sus hombros al Cristo yacente, túnicas y máscaras blancas cubren su cuerpo y rosto. La caminata recorre cada calle para luego retornar hasta la Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, donde depositan las figuras en sus altares.
Por la mañana en cada barrio de La Quiaca, los vecinos comparten un grato momento cuando con sus propias manos levantan los denominados calvarios, plantas y flores de la zona sirven para adornar el lugar. A las 16 anualmente comienza el paso de Cristo por las principales arterias fronterizas, el punto de partida y llegada es la Iglesia "Nuestra Señora del Perpetuo Socorro". 16 kilómetros más hacia el Este se encuentra el cuatro veces centenario pueblo de Yavi, la histórica Iglesia, con su altar de oro, se transforma en el centro de la celebración. En su interior se presenta el Monte Calvario con un Cristo de brazos articulados que, luego de la celebración de la Pasión, es desclavado y colocado en un sepulcro, iniciándose una de las tantas manifestaciones religiosas que se realizan hasta el alba del día siguiente, con el acompañamiento de las doctrinas que son sus cánticos reviven la Pasión y Muerte de Jesús. El dato significativo es que niñas vestidas de blanco denominadas "las lloronas" cargan la imagen de la Virgen María durante todo el trayecto.
Ferias de Pascuas
Son tradicionales congregaciones de gente de todos los pueblos de la Puna, quienes traen sus productos para el canje en las localidades de Yavi, Abra Pampa y Santa Catalina. Sombreros, barracanes, ollas y tejidos, así como sal, charqui, frutas secas, carne de cordero entre otros mercancías no solo son ofertadas, sino continua la costumbre milenaria del cambalache y trocar una cosa por otra. Las carpas donde se festeja la Resurrección dan una fisonomía especial a la Feria, todo esto ocurre durante el sábado de gloria y domingo de resurrección.
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LA QUIACA (Corresponsal) La Semana Santa en la Puna de Jujuy se celebra en todos los pueblos con mucha solemnidad, profundo recogimiento y un verdadero espíritu penitencial. Generando un espectáculo conmovedor y hondo sentimiento que tiene su momento culminante en el atardecer del Domingo de Ramos.
La religión esta fuertemente arraigada en todos sus habitantes, producto de siglos de evangelización católica claro ejemplo son los templos que datan del siglo XVII y las imágenes del arte cuzqueño que corresponden al periodo colonial.
El Viernes Santo ofrece un sobrecogedor acontecimiento de religiosidad popular, que convoca a pobladores y turistas ávidos de conocer la cultura que persiste a pesar del cambio global. La celebración tiene diferentes matices pero la esencia sigue siendo la misma, con profunda y sincera fe están presentes las viejas costumbres y tradiciones españolas que reviven la procesión del Viernes Santo por las calles de Santa Catalina, La Quiaca y Yavi entre otras comunas. En la tierras llamada "cofre de oro y virtudes" los pobladores desde horas tempranas arman las 14 estaciones o calvarios con molle y flores amarillas, en diferentes sectores del poblado. Por la noche tiene lugar la misa y posterior Vía Crucis, el detalle está en la vestimenta que llevan las personas que cargan sobre sus hombros al Cristo yacente, túnicas y máscaras blancas cubren su cuerpo y rosto. La caminata recorre cada calle para luego retornar hasta la Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, donde depositan las figuras en sus altares.
Por la mañana en cada barrio de La Quiaca, los vecinos comparten un grato momento cuando con sus propias manos levantan los denominados calvarios, plantas y flores de la zona sirven para adornar el lugar. A las 16 anualmente comienza el paso de Cristo por las principales arterias fronterizas, el punto de partida y llegada es la Iglesia "Nuestra Señora del Perpetuo Socorro". 16 kilómetros más hacia el Este se encuentra el cuatro veces centenario pueblo de Yavi, la histórica Iglesia, con su altar de oro, se transforma en el centro de la celebración. En su interior se presenta el Monte Calvario con un Cristo de brazos articulados que, luego de la celebración de la Pasión, es desclavado y colocado en un sepulcro, iniciándose una de las tantas manifestaciones religiosas que se realizan hasta el alba del día siguiente, con el acompañamiento de las doctrinas que son sus cánticos reviven la Pasión y Muerte de Jesús. El dato significativo es que niñas vestidas de blanco denominadas "las lloronas" cargan la imagen de la Virgen María durante todo el trayecto.
Ferias de Pascuas
Son tradicionales congregaciones de gente de todos los pueblos de la Puna, quienes traen sus productos para el canje en las localidades de Yavi, Abra Pampa y Santa Catalina. Sombreros, barracanes, ollas y tejidos, así como sal, charqui, frutas secas, carne de cordero entre otros mercancías no solo son ofertadas, sino continua la costumbre milenaria del cambalache y trocar una cosa por otra. Las carpas donde se festeja la Resurrección dan una fisonomía especial a la Feria, todo esto ocurre durante el sábado de gloria y domingo de resurrección.