El pan es un alimento de gran consumo en la población argentina, se estima que su ingesta es de 70 kilogramos al año por habitante, lo que significa un consumo de 200 gramos al día en promedio y un aporte de sal de 3,4 a 4,2 gramos por día sólo en este alimento.
Teniendo en cuenta estos datos, la iniciativa "Menos sal, más vida" logró acuerdos con la industria panadera para reducir el contenido de sal del pan artesanal, recomendando utilizar sólo hasta 750 gramos de sal por cada bolsa de 50 kilos de harina en la elaboración de panificados, esto significa una reducción del 25 % de la sal.
El acuerdo se lleva adelante también en nuestra provincia, donde alrededor de diez panaderías se adhirieron a la campaña y los consumidores pueden identificarlas a través de material gráfico con el logo de la campaña que les proporcionó el Ministerio de Salud de la Nación.
En este sentido, el vicepresidente del Centro de Panaderos de Jujuy, Julián Oller, indicó que algunas panaderías de la provincia como "La Granada", de su propiedad, cada año recibe capacitaciones para cuidar la salud de la población y participa activamente del programa "Menos sal, más vida".
Julián Oller explicó que las panaderías adheridas a la campaña preparan absolutamente todo el pan con el 25 % menos de sal, y además cuentan con variedades que no llevan el condimento.
Oller reconoció que muchos consumidores a veces perciben la ausencia de la sustancia en el sabor de los productos, y reclaman a los dueños de la panadería, pero destacó que la mayoría no nota la diferencia y eso contribuye a mejorar su salud.
"A veces nos dicen que está desabrido el pan, como una queja, pero las panaderías asistimos a charlas del Ministerio de Salud y los profesionales médicos no explicaron la incidencia de la sal en la salud y por eso algunos nos adherimos a la campaña", explicó el referente del Centro de Panaderos de Jujuy.
Idénticos valores
En cuanto al precio, las panaderías no lo variaron al reducir la sal. Actualmente el kilo de mignones ronda los $ 23, y también hay tostadas sin sal a la venta a $ 70 y pan de salvador sin sal que se encuentra a $ 25 el kilo. Las dos últimas opciones son sumamente consumidas por pacientes hipertensos o con problemas del corazón, y la idea es que muchos también opten por probarlos.
"Invitamos al resto de las panaderías a que asistan a todos las capacitaciones del Ministerio de Salud porque aprendemos mucho sobre la salud, y nuestra intención es siempre beneficiar a la clientela", concluyó Julián Oller.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El pan es un alimento de gran consumo en la población argentina, se estima que su ingesta es de 70 kilogramos al año por habitante, lo que significa un consumo de 200 gramos al día en promedio y un aporte de sal de 3,4 a 4,2 gramos por día sólo en este alimento.
Teniendo en cuenta estos datos, la iniciativa "Menos sal, más vida" logró acuerdos con la industria panadera para reducir el contenido de sal del pan artesanal, recomendando utilizar sólo hasta 750 gramos de sal por cada bolsa de 50 kilos de harina en la elaboración de panificados, esto significa una reducción del 25 % de la sal.
El acuerdo se lleva adelante también en nuestra provincia, donde alrededor de diez panaderías se adhirieron a la campaña y los consumidores pueden identificarlas a través de material gráfico con el logo de la campaña que les proporcionó el Ministerio de Salud de la Nación.
En este sentido, el vicepresidente del Centro de Panaderos de Jujuy, Julián Oller, indicó que algunas panaderías de la provincia como "La Granada", de su propiedad, cada año recibe capacitaciones para cuidar la salud de la población y participa activamente del programa "Menos sal, más vida".
Julián Oller explicó que las panaderías adheridas a la campaña preparan absolutamente todo el pan con el 25 % menos de sal, y además cuentan con variedades que no llevan el condimento.
Oller reconoció que muchos consumidores a veces perciben la ausencia de la sustancia en el sabor de los productos, y reclaman a los dueños de la panadería, pero destacó que la mayoría no nota la diferencia y eso contribuye a mejorar su salud.
"A veces nos dicen que está desabrido el pan, como una queja, pero las panaderías asistimos a charlas del Ministerio de Salud y los profesionales médicos no explicaron la incidencia de la sal en la salud y por eso algunos nos adherimos a la campaña", explicó el referente del Centro de Panaderos de Jujuy.
Idénticos valores
En cuanto al precio, las panaderías no lo variaron al reducir la sal. Actualmente el kilo de mignones ronda los $ 23, y también hay tostadas sin sal a la venta a $ 70 y pan de salvador sin sal que se encuentra a $ 25 el kilo. Las dos últimas opciones son sumamente consumidas por pacientes hipertensos o con problemas del corazón, y la idea es que muchos también opten por probarlos.
"Invitamos al resto de las panaderías a que asistan a todos las capacitaciones del Ministerio de Salud porque aprendemos mucho sobre la salud, y nuestra intención es siempre beneficiar a la clientela", concluyó Julián Oller.