¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
20 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Un paseo por los rincones deslumbrantes de la Puna

Domingo, 06 de marzo de 2016 10:09
EL ARROYO LAS BURRAS. EN SUSQUES SE PUEDE VER ESTE MANANTIAL DE AGUA QUE SE DESLIZA ENTRE LOS CERROS Y PLANICIES.
La Puna es dueña de espectaculares paisajes, inmaculadas salinas, estepas, planicies altiplánicas, lagunas rodeadas por montañas y hasta oasis que matizan con su diversidad biológica la monotonía propia del desierto de altura.
Entre sus atractivos excepcionales vale nombrar la Reserva de Biósfera Laguna de Pozuelos; la incomparable y desafiante Cuesta de Lipán; las imponentes Salinas Grandes.
El circuito se compone de numerosos parajes rústicos y casi despoblados, cuya belleza reside en la simplicidad, el respeto por el pasado y la tranquilidad.
Susques, la joya puneña
Destacado como uno de los pueblos más antiguos de la Puna, Susques es el imperdible del circuito. Con unas pocas cuadras, demasiada serenidad y una antiquísima iglesia realizada íntegramente en piedra, adobe y ambientada con pinturas cuzqueñas, este poblado se ha instituido casi como un monumento de la región.
Se encuentra en una vasta hoyada, a 3700msnm, en la confluencia de los ríos Pastos Chicos y Susques al formar el río de las Burras, en el extremo norte de la Sierra de los Cobres. Quienes lleguen hasta aquí encontrarán hospedaje y comedor dispuestos para la estadía tranquila y confortable del visitante. Susques es, además, paso obligado en el viaje a Chile por el Paso Internacional de Jama. Se ubica en el taco del zapato dibujado por el territorio provincial, en el cruce de Ruta Nacional Nº 52 y Ruta Provincial Nº 74.
Cochinoca,mágica y misteriosa
Olvidado por el ferrocarril y vacía sus minas de oro, Cochinoca fue quedándose sin población, pero no sin atractivos.
Cautiva aún desde su emplazamiento la capilla de Santa Bárbara, típica edificación religiosa del noroeste, encomendada a la Protectora de los rayos y las tormentas que cada tanto se desatan con furia en la zona.
Se lo encuentra en un desvío del camino, sobre RP 71, al oeste de Abra Pampa.
Leyendas, magia y misterio dominan la agreste geografía de Abra Pampa, categorizada como la "Siberia Argentina".
Punto de partida hacia las más interesantes excursiones por la región, y de encantadora apariencia, esta localidad jujeña se arroga la calificación como Capital de la Puna.
Es interesante observar en este lugar el mercado-feria con el típico colorido del altiplano, así como pueden visitarse establecimientos donde se domestican llamas y se las cría a los efectos de la comercialización de su lana. Al noroeste de su territorio se aprecia el Cerro Totay, de 4.366 msnm. Abra Pampa se ubica sobre la RN 9, entre La Quiaca y las Salinas Grandes.
Rinconada, silente y solitaria
Calles empedradas, casas de adobe y techos de paja dibujan la postal representativa del somnoliento pueblito de Rinconada. Silencio y soledad es lo que develan hoy sus calles, y por allí, se permite el fugarse al pasado descubriendo bajo el pueblo los socavones de las viejas minas.
Casi ignorando su presente desolado, frente a la plaza, Rinconada conserva en sus rasgos altivos en el antiguo cabildo, así como conserva el nombre de "Confín Aurífero de la Patria", aunque todo ello haya quedado en el olvido. Persiste al sur de Santa Catalina, en cercanías a la Laguna de Pozuelos.
Santa Catalina, pueblo minero
Cofre de virtudes y tradiciones, Santa Catalina transfiere la atención del paisaje recio y silencioso, al particular encanto de su antigua iglesia, que guarda el arte de la imaginería colonial. Tradicional pueblo minero, de costumbres sencillas y gran cordialidad, en el territorio de Santa Catalina puede admirarse la colección del Museo Regional Epifanio Saravia, si es de reconocimiento cultural que se trata; y puede contemplarse el Río Catalina, si la pasión por la naturaleza es lo que impulsa la visita. Con una ubicación casi lindante con Bolivia, constituye el Punto Extremo Norte de Argentina. Se alza al noroeste de La Quiaca, por Ruta Provincial Nº 76.
Yavi, el pórtico del país
Como verde mancha en la aridez de la Puna, Yavi conserva la particularidad de poseer pintorescas casitas de adobe, con techos de caña, barro y paja, pensados para soportar las heladas noches puneñas. La desolación de esta escena rústica se profundiza ante la escasa población que resiste en el pueblo. No obstante, su atractivo se alimenta de esto.
Hacia el norte y hacia el sur del poblado, los yacimientos arqueológicos recuerdan el remoto pasado de esta tierra habitada desde hace más de dos mil años por anitguas civilizaciones.
En Yavi es interesante visitar la Capilla de San Francisco, la Casa del Marqués, la Laguna Colorada, Yavi Viejo y el Museo de Antigales.
Se sitúa al este de La Quiaca.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La Puna es dueña de espectaculares paisajes, inmaculadas salinas, estepas, planicies altiplánicas, lagunas rodeadas por montañas y hasta oasis que matizan con su diversidad biológica la monotonía propia del desierto de altura.
Entre sus atractivos excepcionales vale nombrar la Reserva de Biósfera Laguna de Pozuelos; la incomparable y desafiante Cuesta de Lipán; las imponentes Salinas Grandes.
El circuito se compone de numerosos parajes rústicos y casi despoblados, cuya belleza reside en la simplicidad, el respeto por el pasado y la tranquilidad.
Susques, la joya puneña
Destacado como uno de los pueblos más antiguos de la Puna, Susques es el imperdible del circuito. Con unas pocas cuadras, demasiada serenidad y una antiquísima iglesia realizada íntegramente en piedra, adobe y ambientada con pinturas cuzqueñas, este poblado se ha instituido casi como un monumento de la región.
Se encuentra en una vasta hoyada, a 3700msnm, en la confluencia de los ríos Pastos Chicos y Susques al formar el río de las Burras, en el extremo norte de la Sierra de los Cobres. Quienes lleguen hasta aquí encontrarán hospedaje y comedor dispuestos para la estadía tranquila y confortable del visitante. Susques es, además, paso obligado en el viaje a Chile por el Paso Internacional de Jama. Se ubica en el taco del zapato dibujado por el territorio provincial, en el cruce de Ruta Nacional Nº 52 y Ruta Provincial Nº 74.
Cochinoca,mágica y misteriosa
Olvidado por el ferrocarril y vacía sus minas de oro, Cochinoca fue quedándose sin población, pero no sin atractivos.
Cautiva aún desde su emplazamiento la capilla de Santa Bárbara, típica edificación religiosa del noroeste, encomendada a la Protectora de los rayos y las tormentas que cada tanto se desatan con furia en la zona.
Se lo encuentra en un desvío del camino, sobre RP 71, al oeste de Abra Pampa.
Leyendas, magia y misterio dominan la agreste geografía de Abra Pampa, categorizada como la "Siberia Argentina".
Punto de partida hacia las más interesantes excursiones por la región, y de encantadora apariencia, esta localidad jujeña se arroga la calificación como Capital de la Puna.
Es interesante observar en este lugar el mercado-feria con el típico colorido del altiplano, así como pueden visitarse establecimientos donde se domestican llamas y se las cría a los efectos de la comercialización de su lana. Al noroeste de su territorio se aprecia el Cerro Totay, de 4.366 msnm. Abra Pampa se ubica sobre la RN 9, entre La Quiaca y las Salinas Grandes.
Rinconada, silente y solitaria
Calles empedradas, casas de adobe y techos de paja dibujan la postal representativa del somnoliento pueblito de Rinconada. Silencio y soledad es lo que develan hoy sus calles, y por allí, se permite el fugarse al pasado descubriendo bajo el pueblo los socavones de las viejas minas.
Casi ignorando su presente desolado, frente a la plaza, Rinconada conserva en sus rasgos altivos en el antiguo cabildo, así como conserva el nombre de "Confín Aurífero de la Patria", aunque todo ello haya quedado en el olvido. Persiste al sur de Santa Catalina, en cercanías a la Laguna de Pozuelos.
Santa Catalina, pueblo minero
Cofre de virtudes y tradiciones, Santa Catalina transfiere la atención del paisaje recio y silencioso, al particular encanto de su antigua iglesia, que guarda el arte de la imaginería colonial. Tradicional pueblo minero, de costumbres sencillas y gran cordialidad, en el territorio de Santa Catalina puede admirarse la colección del Museo Regional Epifanio Saravia, si es de reconocimiento cultural que se trata; y puede contemplarse el Río Catalina, si la pasión por la naturaleza es lo que impulsa la visita. Con una ubicación casi lindante con Bolivia, constituye el Punto Extremo Norte de Argentina. Se alza al noroeste de La Quiaca, por Ruta Provincial Nº 76.
Yavi, el pórtico del país
Como verde mancha en la aridez de la Puna, Yavi conserva la particularidad de poseer pintorescas casitas de adobe, con techos de caña, barro y paja, pensados para soportar las heladas noches puneñas. La desolación de esta escena rústica se profundiza ante la escasa población que resiste en el pueblo. No obstante, su atractivo se alimenta de esto.
Hacia el norte y hacia el sur del poblado, los yacimientos arqueológicos recuerdan el remoto pasado de esta tierra habitada desde hace más de dos mil años por anitguas civilizaciones.
En Yavi es interesante visitar la Capilla de San Francisco, la Casa del Marqués, la Laguna Colorada, Yavi Viejo y el Museo de Antigales.
Se sitúa al este de La Quiaca.