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La masacre de 11 personas fue ordenada desde dos cárceles

Miércoles, 09 de marzo de 2016 01:30
SALVADOR SÁNCHEZ CERÉN / PRESIDENTE DE EL SALVADOR.
Una masacre de 11 salvadoreños cometida el pasado 3 de marzo en una zona rural al noreste de San Salvador fue ordenada por líderes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) recluidos en dos cárceles, reveló el presidente Salvador Sánchez Cerén, quien evalúa decretar el estado de emergencia y otras medidas extraordinarias ante una nueva escalada de violencia en su país.
El mandatario aseguró que como parte de las pesquisas realizadas en este caso, se ha detenido a 82 miembros de la referida pandilla que, según información policial, operaba en la localidad de San Juan Opico, donde se perpetró el asesinato de ocho trabajadores del sector eléctrico y tres jornaleros de la zona.
Dijo que en El Salvador "no había ocurrido un asesinato de estas dimensiones" y sostuvo que este episodio revela que "nos enfrentamos a bandas criminales que han perdido todo sentido de un ser humano y que están actuando con irracionalidad".
"Estamos profundizando la investigación para dar no solo con los autores materiales, sino con los que dirigieron está acción" desde las cárceles de Izalco (oeste) y Ciudad Barrios (nordeste), a quienes "vamos a trasladar" hacia la prisión de máxima seguridad en Zacatecoluca (sureste), detalló.
Las autoridades de Seguridad no quisieron revelar los posibles móviles del hecho o si obedece a una nueva estrategia de las pandillas de atacar a civiles para presionar al gobierno para que sus líderes recluidos reciban prebendas.
Esta es la segunda masacre de más de 10 personas perpetrada por las pandillas desde 2010, año en que 14 salvadoreños fueron calcinados dentro de un colectivo en una localidad cercana a la capital.
Se estima que El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 104 por cada 100.000 habitantes, según estadísticas oficiales del año 2015.

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Una masacre de 11 salvadoreños cometida el pasado 3 de marzo en una zona rural al noreste de San Salvador fue ordenada por líderes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) recluidos en dos cárceles, reveló el presidente Salvador Sánchez Cerén, quien evalúa decretar el estado de emergencia y otras medidas extraordinarias ante una nueva escalada de violencia en su país.
El mandatario aseguró que como parte de las pesquisas realizadas en este caso, se ha detenido a 82 miembros de la referida pandilla que, según información policial, operaba en la localidad de San Juan Opico, donde se perpetró el asesinato de ocho trabajadores del sector eléctrico y tres jornaleros de la zona.
Dijo que en El Salvador "no había ocurrido un asesinato de estas dimensiones" y sostuvo que este episodio revela que "nos enfrentamos a bandas criminales que han perdido todo sentido de un ser humano y que están actuando con irracionalidad".
"Estamos profundizando la investigación para dar no solo con los autores materiales, sino con los que dirigieron está acción" desde las cárceles de Izalco (oeste) y Ciudad Barrios (nordeste), a quienes "vamos a trasladar" hacia la prisión de máxima seguridad en Zacatecoluca (sureste), detalló.
Las autoridades de Seguridad no quisieron revelar los posibles móviles del hecho o si obedece a una nueva estrategia de las pandillas de atacar a civiles para presionar al gobierno para que sus líderes recluidos reciban prebendas.
Esta es la segunda masacre de más de 10 personas perpetrada por las pandillas desde 2010, año en que 14 salvadoreños fueron calcinados dentro de un colectivo en una localidad cercana a la capital.
Se estima que El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 104 por cada 100.000 habitantes, según estadísticas oficiales del año 2015.

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