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Allanaron empresas vinculadas a Lázaro Baéz

Lunes, 11 de abril de 2016 01:30
EL ESCRIBANO LEONARDO ALBORNOZ, EN MOMENTOS DE ABRIR SU ESCRIBANIA.
En el marco de los operativos ordenados por el juez Sebastián Casanello en la investigación por lavado de dinero que involucra al empresario constructor Lázaro Báez y que también tiene como recientes imputados al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Gendarmería Nacional secuestró importantes documentos que podrían aportar a la causa.
Del allanamiento realizado en la escribanía de Leandro Albornoz, mediante la cual el empresario Lázaro Báez pudo crear sociedades a través de las que se cree que realizó operaciones de lavado de dinero, se secuestraron varias cajas que contenían registros de inscripción de propiedades, de compra y venta de bienes y de formación de sociedades.
Según se pudo saber, ese material llegará en las próximas horas al juez federal Sebastián Casanello, que ordenó el allanamiento a la escribanía que prestó la firma para que Báez constituyera la mayoría de las sociedades, a través de las cuales se alquilaron habitaciones -sin ocupar- en los hoteles de la familia Kirchner, según la investigación.
El sábado, pasadas las 17:30, pasó casi desapercibida la llegada de un móvil de Gendarmería Nacional, color celeste, que se confundía con los que utilizan los efectivos de tránsito municipal y/o provincial y se estacionó frente a la Escribanía Albornoz.
Advertidos por los trascendidos en medios nacionales de que Gendarmería llevaría adelante diversos procedimientos en Santa Cruz, la guardia periodística nacional y local no tardó en percartarse de esta presencia.
A los pocos minutos llegó hasta el lugar el escribano Albornoz, dueño del lugar, dialogó unos minutos con los gendarmes, quienes le señalaron que no tenían orden de allanamiento para ingresar al lugar y que la estaban esperando.
Tras cuatro horas más, aproximadamente a las 21:30 se sumaron dos camionetas más pero no sería hasta las las 22:54 que comenzaría efectivamente el operativo, con la llegada nuevamente del escribano, quién abrió la escribanía y permitió el ingreso de los efectivos de la Gendarmería junto a los testigos.
La demora de casi seis horas para concretar el operativo se debió a inconvenientes formales en el oficio librado por la jueza Marta Yáñez, a cargo del Juzgado Federal de Río Gallegos, para cumplir la orden solicitada por su par Casanello, se informó.
Luego de diez horas, aproximadamente a las 9 de la mañana del domingo finalizó el operativo en la escribanía con varias cajas que fueron cargadas a las camionetas de Gendarmería que serían giradas al juzgado de Casanello.
En su interior llevaban registros de inscripción de propiedades, compra y ventas de bienes y formación de sociedades relacionadas con Báez.
El operativo a la escribanía podría ser clave para la determinación y el seguimiento de sociedades que llevó adelante Báez y quiénes (si los hubo) son sus socios, toda vez que Albornoz fue el escribano que llevó adelante todos esos registros.
Al salir de la escribanía, el propio Albornoz indicó a la prensa que estaba "tranquilo" porque su actuación fue meramente profesional con Lázaro Báez, a quien tiene de cliente desde el año 2004.
El allanamiento a la escribanía se realizó en el marco de una decena de procedimientos en la ciudad de Buenos Aires, en Santa Cruz y en Chaco, dispuestos por el Casanello y por pedido del fiscal Guillermo Marijuán.
Los bienes de Lázaro Baéz
Entre los años 2008 y 2009, Báez les compró a los Kirchner al menos nueve inmuebles en Río Gallegos por 4 millones de pesos y los escrituró a nombre de su empresa insignia, Austral Construcciones, gracias a la escribanía Albornoz, que avaló esas operaciones.
Otro de los allanamientos del sábado se produjo en Resistencia, en la constructora Adelmo Biancalani, que sería propiedad de Austral Construcciones, mientras que la Gendarmería también requisó dos camionetas, ambas radicadas en Río Gallegos, que habían salido del predio de la constructora horas antes de que arribaran los agentes federales.
Según fuentes cercanas a la investigación, de la constructora Adelmo Biancalani salieron ambas camionetas que fueron encontradas en circunstancias no explicadas por los agentes federales en un barrio de Resistencia.
En tanto, cerca de las 21.00 los gendarmes junto a dos testigos, personal técnico y empleados de la Afip ingresaron a la constructora, pero no hizo falta ejercer fuerza porque un sereno facilitó la entrada.El allanamiento en esa empresa se concretó casi al mismo tiempo que se requisaron las camionetas, de donde secuestraron varios elementos pero se desconoce si están relacionados con las actuaciones contra Báez.
Las medidas adoptadas por Sebastián Casanello se manejan con cautela por estas horas.

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En el marco de los operativos ordenados por el juez Sebastián Casanello en la investigación por lavado de dinero que involucra al empresario constructor Lázaro Báez y que también tiene como recientes imputados al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Gendarmería Nacional secuestró importantes documentos que podrían aportar a la causa.
Del allanamiento realizado en la escribanía de Leandro Albornoz, mediante la cual el empresario Lázaro Báez pudo crear sociedades a través de las que se cree que realizó operaciones de lavado de dinero, se secuestraron varias cajas que contenían registros de inscripción de propiedades, de compra y venta de bienes y de formación de sociedades.
Según se pudo saber, ese material llegará en las próximas horas al juez federal Sebastián Casanello, que ordenó el allanamiento a la escribanía que prestó la firma para que Báez constituyera la mayoría de las sociedades, a través de las cuales se alquilaron habitaciones -sin ocupar- en los hoteles de la familia Kirchner, según la investigación.
El sábado, pasadas las 17:30, pasó casi desapercibida la llegada de un móvil de Gendarmería Nacional, color celeste, que se confundía con los que utilizan los efectivos de tránsito municipal y/o provincial y se estacionó frente a la Escribanía Albornoz.
Advertidos por los trascendidos en medios nacionales de que Gendarmería llevaría adelante diversos procedimientos en Santa Cruz, la guardia periodística nacional y local no tardó en percartarse de esta presencia.
A los pocos minutos llegó hasta el lugar el escribano Albornoz, dueño del lugar, dialogó unos minutos con los gendarmes, quienes le señalaron que no tenían orden de allanamiento para ingresar al lugar y que la estaban esperando.
Tras cuatro horas más, aproximadamente a las 21:30 se sumaron dos camionetas más pero no sería hasta las las 22:54 que comenzaría efectivamente el operativo, con la llegada nuevamente del escribano, quién abrió la escribanía y permitió el ingreso de los efectivos de la Gendarmería junto a los testigos.
La demora de casi seis horas para concretar el operativo se debió a inconvenientes formales en el oficio librado por la jueza Marta Yáñez, a cargo del Juzgado Federal de Río Gallegos, para cumplir la orden solicitada por su par Casanello, se informó.
Luego de diez horas, aproximadamente a las 9 de la mañana del domingo finalizó el operativo en la escribanía con varias cajas que fueron cargadas a las camionetas de Gendarmería que serían giradas al juzgado de Casanello.
En su interior llevaban registros de inscripción de propiedades, compra y ventas de bienes y formación de sociedades relacionadas con Báez.
El operativo a la escribanía podría ser clave para la determinación y el seguimiento de sociedades que llevó adelante Báez y quiénes (si los hubo) son sus socios, toda vez que Albornoz fue el escribano que llevó adelante todos esos registros.
Al salir de la escribanía, el propio Albornoz indicó a la prensa que estaba "tranquilo" porque su actuación fue meramente profesional con Lázaro Báez, a quien tiene de cliente desde el año 2004.
El allanamiento a la escribanía se realizó en el marco de una decena de procedimientos en la ciudad de Buenos Aires, en Santa Cruz y en Chaco, dispuestos por el Casanello y por pedido del fiscal Guillermo Marijuán.
Los bienes de Lázaro Baéz
Entre los años 2008 y 2009, Báez les compró a los Kirchner al menos nueve inmuebles en Río Gallegos por 4 millones de pesos y los escrituró a nombre de su empresa insignia, Austral Construcciones, gracias a la escribanía Albornoz, que avaló esas operaciones.
Otro de los allanamientos del sábado se produjo en Resistencia, en la constructora Adelmo Biancalani, que sería propiedad de Austral Construcciones, mientras que la Gendarmería también requisó dos camionetas, ambas radicadas en Río Gallegos, que habían salido del predio de la constructora horas antes de que arribaran los agentes federales.
Según fuentes cercanas a la investigación, de la constructora Adelmo Biancalani salieron ambas camionetas que fueron encontradas en circunstancias no explicadas por los agentes federales en un barrio de Resistencia.
En tanto, cerca de las 21.00 los gendarmes junto a dos testigos, personal técnico y empleados de la Afip ingresaron a la constructora, pero no hizo falta ejercer fuerza porque un sereno facilitó la entrada.El allanamiento en esa empresa se concretó casi al mismo tiempo que se requisaron las camionetas, de donde secuestraron varios elementos pero se desconoce si están relacionados con las actuaciones contra Báez.
Las medidas adoptadas por Sebastián Casanello se manejan con cautela por estas horas.

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