Aunque las calles capitalinas se ven grises y con lloviznas, la sensación de que se haya extendido el período de lluvias no es tan cierta. De hecho, en marzo precipitó 139 milímetros (mm) en promedio y no superó la media de 170 mm y pese a las recientes lloviznas se avecina una disminución de precipitaciones acordes a la estación, y en los tres meses siguientes la temperatura será más alta que lo normal. Además se anticipó que en esta capital y zonas aledañas no habrá respuesta ante el fenómeno de El Niño, pero en la Puna se marcará la sequía que viene manifestándose desde el verano.
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Aunque las calles capitalinas se ven grises y con lloviznas, la sensación de que se haya extendido el período de lluvias no es tan cierta. De hecho, en marzo precipitó 139 milímetros (mm) en promedio y no superó la media de 170 mm y pese a las recientes lloviznas se avecina una disminución de precipitaciones acordes a la estación, y en los tres meses siguientes la temperatura será más alta que lo normal. Además se anticipó que en esta capital y zonas aledañas no habrá respuesta ante el fenómeno de El Niño, pero en la Puna se marcará la sequía que viene manifestándose desde el verano.
El titular de la cátedra de Agroclimatología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), Rafael Hurtado, explicó en este sentido que las precipitaciones estuvieron por debajo del nivel normal, "sin embargo en otras localidades, inclusive cercanas, han sido mayores, eso demuestra que las precipitaciones tienen mucha variabilidad en el Noroeste". Pero en abril se está produciendo un fenómeno extraño ya que mientras la media es de 50 mm, ya llovieron 45 mm.
Pronóstico a tres meses
Por otra parte se refirió al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional que hace una previsibilidad a tres meses, según el cual en el oeste de la provincia, correspondiente a la Puna, en el trimestre de abril, mayo y junio en promedio se anticipa la sequía estacional.
En tanto en la franja centro de la provincia se pronosticó que las precipitaciones están dentro de los valores normales que suele tener, que para abril sería un promedio de 50 mm, para mayo 18 mm y para junio 9 mm. Mientras, en la zona correspondiente al este, se estima que las lluvias estarán poco por encima de lo normal, con un alto porcentaje de certeza y con casi un 80 % de probabilidad de que superen lo normal.
Sucede que el fenómeno de El Niño, de variabilidad climática, provoca en la región pampeana precipitaciones por encima de lo normal y en la región de la Puna jujeña lluvias por debajo de la normal.
Explicó que esta capital está dentro de una zona de transición ya que no tiene mucha respuesta certera al fenómeno de El Niño como lo tienen otras regiones, como sucedió recientemente tras las abundantes lluvias que afectaron a Palpalá y Alto Comedero, y que generó inundaciones.
Consideró que hay un 80 % de probabilidad que en abril, mayo y junio la temperatura esté por encima de lo normal, y comenzarán a disminuir las precipitaciones. En algunas zonas esto se agravará.
Menos período de frío
En torno a los efectos del cambio climático, el especialista dijo que se manifiestan más en la temperatura que en las precipitaciones. De hecho, se anticipó que habrá menos período de frío ya que se estima que el tiempo de helada disminuirá, según lo que se viene observando en San Salvador, donde se vino reduciendo.
Esto generaría efectos en el ambiente, ya que al prolongarse el tiempo de temperaturas cálidas lo harían también los ciclos de las plagas.
Fenómeno de El Niño y La Niña
Hurtado definió el fenómeno de El Niño como el acoplamiento entre la atmósfera y el océano que se produce por los vientos alisios que provienen del Este, de una latitud de los 30 grados y convergen en el Ecuador, tanto del hemisferio Norte y del Sur, y producen calentamiento sobre el Pacífico Ecuatorial y por la gran radiación las aguas cálidas se van a las costas americanas. Éstas producen alteraciones en las precipitaciones y en la temperatura en distintas regiones del mundo, por ejemplo en la región pampeana produce muchas precipitaciones, más de lo normal y en zonas como la Puna una fuerte sequía.
Para los meses de abril, mayo y junio se estima que se mantendrá esta condición en un 80 % y de ahí en más es probable que haya condiciones neutras y en septiembre, octubre y noviembre sea de condición de La Niña.
Este fenómeno genera el efecto contrario; es provocado por los vientos alisios los que se intensifican y el agua caliente generada se traslada a otra zona, esto genera en la región pampeana disminución de lluvias y en la Puna aumento de temperatura.