La oposición brasileña logró ayer en el Senado el control de la comisión de juicio político contra la presidente Dilma Rousseff, quien, al entregar viviendas populares en el estado de Bahía, denunció que el vicepresidente Michel Temer planifica armar un Gobierno que pondrá en riesgo las conquistas sociales.
inicia sesión o regístrate.
La oposición brasileña logró ayer en el Senado el control de la comisión de juicio político contra la presidente Dilma Rousseff, quien, al entregar viviendas populares en el estado de Bahía, denunció que el vicepresidente Michel Temer planifica armar un Gobierno que pondrá en riesgo las conquistas sociales.
El Partido de la Social Democracia Brasileña (Psdb) del excandidato presidencial Aecio Neves, logró imponer a Antonio Anastasia, exgobernador de Minas Gerais, como juez instructor en el juicio político ante la negativa del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
El líder del bloque del PT, Humberto Costa, protestó porque el Psdb es el que presentó la denuncia sobre el supuesto delito de violar la ley fiscal en el presupuesto, pero el Gobierno perdió por 16 a 5 la votación dentro de la comisión, que será presidida por el autodeclarado neutral Raimundo Lira, del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (Pmdb), del vicepresidente Michel Temer.
De acuerdo con la planificación anticipada por Anastasia, mañana los abogados del Psdb que presentaron la denuncia deberán declarar ante la comisión instructora y el viernes lo hará el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo.
No se descarta que la presidente Rousseff asista a defenderse en la tribuna, en la búsqueda por sensibilizar a la opinión pública y a los senadores opositores destacando que el impeachment no tiene delito anticonstitucional, por lo que debe considerarse como un "golpe".
El 6 de mayo, si se cumple el calendario de trabajo, estará listo el informe para que el miércoles 11 de mayo el plenario defina en una votación crucial, por mayoría simple de los 81 miembros, si acepta la denuncia.
Si al menos 41 se inclina por el "Sí", la mandataria será separada de su cargo durante los 180 días que puede demorar el proceso y será sustituida durante ese período por Temer, que asumiría como interino.
Si no hay una condena antes de los 180 días, Rousseff debe volver a su cargo y esperar la repuesta en la presidencia, luego de seis meses en el Palacio de la Alvarada y cobrando la mitad de su salario.
De acuerdo a las cuentas de la oposición, 47 senadores están a favor de apartar a Rousseff, quien ayer volvió a denunciar que es víctima de una conspiración durante la entrega de viviendas populares en Salvador, estado de Bahía.
Dilma entregó viviendas
"El poder viene del voto directo. Este impeachment es un golpe de los que no tienen votos y buscan la elección indirecta del Congreso. Disputen elecciones. Ellos quieren sentarse en mi sillón, pero sin los votos", sostuvo la mandataria. En su discurso, luego de ser abrazada por las mujeres que recibieron las viviendas subsidiadas por el Estado, la mandataria dijo que "es muy grave" que Temer y sus asesores "hablen de revisitar los programas sociales" que según ella "no es más ni menos que disminuir la cantidad de dinero que el Gobierno pone en planes sociales, educación y salud".
Además de a Temer, Rousseff atacó al presidente de la cámara baja, Eduardo Cunha, quien abrió la denuncia en su contra y está procesado por la Corte Suprema por tener dinero procedente de sobornos en cuentas secretas en Suiza, se presume. En este peregrinar, el presidente de la Cámara de Senadores, Renán Calheiros, del Pmdb, debe reunirse hoy con el vice, luego de hacerlo con Rousseff y Lula.
Calheiros es un articulador clave del Gobierno porque no está alineado con Cunha y de él depende buena parte del resultado sobre el juicio político a Rousseff, además de haber sido el primero que habló sobre elecciones anticipadas.