El mediador especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, había dicho previamente que quería que las negociaciones se reanudaran el 9 de abril, pero también había señalado que el cronograma era flexible.
Sin embargo, el vocero de la ONU, Ahmad Fawzi, afirmó ayer que Mistura "espera empezar el 11 de abril" con un encuentro con el Alto Comité para las Negociaciones, la principal delegación de opositores en el exilio y la que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía.
Hasta ahora, De Mistura ha mediado en negociaciones indirectas, es decir que las diversas partes involucradas en el proceso aún no se han reunido cara a cara.
Antes de que terminara la anterior ronda de diálogo, el 24 de marzo, los representantes Bashar Al Assad, dijeron que no regresarían a Ginebra hasta después de las elecciones legislativas siria del 13 de abril.
La ONU no reconoce la legitimidad de las inminentes elecciones y en cambio intenta que las partes alcancen un acuerdo de paz que contemple nuevas elecciones generales, con candidatos opositores incluidos, luego de una transición de 18 meses.
Las conversaciones están empantanadas en torno al espinoso tema del futuro de Al Assad, ya que la oposición exige que deje el poder antes de que se acuerde cualquier gobierno de transición que prepare el terreno para las elecciones.
El gobierno sirio dijo que esta cuestión no está en la agenda, y que el futuro político de Siria lo decidirá el pueblo.
De Mistura ya dijo que la próxima ronda de diálogo estará centrada en planes concretos para una transición política en Siria luego de cinco años de una guerra que ha dejado más de 250.000 muertos y a 12 millones de personas, la mitad de la población del país, como refugiados o desplazados internos por los combates.
Además espera que los participantes en las discusiones hagan posible el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que promueve un arreglo político a la guerra en Siria, el cese de las hostilidades y la mejora de la situación humanitaria.Esta constituye la última hoja de ruta adoptada por la comunidad internacional para intentar resolver la crisis siria.
El ejército Sirio recupera otra ciudad y avanza sobre el EI
Mientras los combates continúan en el norte y sur del país, el Ejército sirio abrió ayer un nuevo frente de guerra en el centro del territorio tras recuperar la histórica ciudad de Palmira y ayer la cristiana de Al Qariatain, y continuar avanzando para tomar el control de toda la provincia de Homs, parcialmente en manos del Estado Islámico (EI).
El gobernador de esa región, Talal al Barazi, informó que los soldados “comenzaron ya la batalla para liberar las localidades de Al Sauana y Janafis”, controladas desde hace casi un año por la milicia islamista del EI. Al Barazi explicó que el objetivo es consolidar las posiciones del Ejército en el sureste de Homs antes de avanzar hacia el norte y atacar la ciudad de Al Sujna, actualmente el principal bastión del EI en la provincia.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, confirmó la noticia de la intensificación de los combates y bombardeos en la zona.
Según el gobernador de Homs, el plan del Ejército es controlar primero ese distrito para luego avanzar hacia el norte, sobre la provincia de Al Raqa, y al noreste, sobre la región de Deir el Ezzor.
Estas dos provincias, que concentran una parte importante de las zonas petroleras de Siria, están controladas casi completamente por los combatientes del EI y son consideradas el principal bastión de esa milicia extremista en ese devastado país árabe.
La recuperación de Al Qariatain fue considerado un paso crucial en esta estrategia ya que muchos de los islamistas del EI que huyeron de Palmira hace dos semanas se refugiaron allí. Además, es una de las ciudades sirias en donde se temía posibles masacres del EI contra la minoría religiosa siriaco-católica.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El mediador especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, había dicho previamente que quería que las negociaciones se reanudaran el 9 de abril, pero también había señalado que el cronograma era flexible.
Sin embargo, el vocero de la ONU, Ahmad Fawzi, afirmó ayer que Mistura "espera empezar el 11 de abril" con un encuentro con el Alto Comité para las Negociaciones, la principal delegación de opositores en el exilio y la que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía.
Hasta ahora, De Mistura ha mediado en negociaciones indirectas, es decir que las diversas partes involucradas en el proceso aún no se han reunido cara a cara.
Antes de que terminara la anterior ronda de diálogo, el 24 de marzo, los representantes Bashar Al Assad, dijeron que no regresarían a Ginebra hasta después de las elecciones legislativas siria del 13 de abril.
La ONU no reconoce la legitimidad de las inminentes elecciones y en cambio intenta que las partes alcancen un acuerdo de paz que contemple nuevas elecciones generales, con candidatos opositores incluidos, luego de una transición de 18 meses.
Las conversaciones están empantanadas en torno al espinoso tema del futuro de Al Assad, ya que la oposición exige que deje el poder antes de que se acuerde cualquier gobierno de transición que prepare el terreno para las elecciones.
El gobierno sirio dijo que esta cuestión no está en la agenda, y que el futuro político de Siria lo decidirá el pueblo.
De Mistura ya dijo que la próxima ronda de diálogo estará centrada en planes concretos para una transición política en Siria luego de cinco años de una guerra que ha dejado más de 250.000 muertos y a 12 millones de personas, la mitad de la población del país, como refugiados o desplazados internos por los combates.
Además espera que los participantes en las discusiones hagan posible el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que promueve un arreglo político a la guerra en Siria, el cese de las hostilidades y la mejora de la situación humanitaria.Esta constituye la última hoja de ruta adoptada por la comunidad internacional para intentar resolver la crisis siria.
El ejército Sirio recupera otra ciudad y avanza sobre el EI
Mientras los combates continúan en el norte y sur del país, el Ejército sirio abrió ayer un nuevo frente de guerra en el centro del territorio tras recuperar la histórica ciudad de Palmira y ayer la cristiana de Al Qariatain, y continuar avanzando para tomar el control de toda la provincia de Homs, parcialmente en manos del Estado Islámico (EI).
El gobernador de esa región, Talal al Barazi, informó que los soldados “comenzaron ya la batalla para liberar las localidades de Al Sauana y Janafis”, controladas desde hace casi un año por la milicia islamista del EI. Al Barazi explicó que el objetivo es consolidar las posiciones del Ejército en el sureste de Homs antes de avanzar hacia el norte y atacar la ciudad de Al Sujna, actualmente el principal bastión del EI en la provincia.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, confirmó la noticia de la intensificación de los combates y bombardeos en la zona.
Según el gobernador de Homs, el plan del Ejército es controlar primero ese distrito para luego avanzar hacia el norte, sobre la provincia de Al Raqa, y al noreste, sobre la región de Deir el Ezzor.
Estas dos provincias, que concentran una parte importante de las zonas petroleras de Siria, están controladas casi completamente por los combatientes del EI y son consideradas el principal bastión de esa milicia extremista en ese devastado país árabe.
La recuperación de Al Qariatain fue considerado un paso crucial en esta estrategia ya que muchos de los islamistas del EI que huyeron de Palmira hace dos semanas se refugiaron allí. Además, es una de las ciudades sirias en donde se temía posibles masacres del EI contra la minoría religiosa siriaco-católica.