El ministro de Economía de
Brasil,
Henrique Meirelles, afirmó ayer que pretende hacer un
recorte del gasto público, sin afectar los planes sociales, que prevén la reducción del personal en la esfera del Estado, en el marco de las primeras medidas del presidente interino Michel Temer.
"Tenemos que tener un diagnóstico de las cuentas públicas que sea realista, continuado en el tiempo y eficaz. Vamos a tener que invertir la trayectoria del déficit fiscal. Vamos a tener que cortar gastos", dijo Meirelles a la TV Globo.
Anunció además que apunta a una reforma sobre el status del Banco Central, cuyo nuevo titular será conocido este fin de semana.
El primer paso de la gestión Temer, según Meirelles, será "controlar el crecimiento del gasto público" con un sistema de "metas de gasto" y apuntó como necesaria una reforma del sistema jubilatorio con el cambio de la edad mínima para aumentar la recaudación.
El ministro, que fue presidente del Banco Central en la era de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), dijo que prefiere "recomponer el gasto público" antes que elevar impuestos para aumentar la recaudación.
También garantizó el mantenimiento del presupuesto para los planes sociales de los ciudadanos pero fustigó el "subsidio empresarial" otorgado a las compañías, como beneficios impositivos.