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Una presentación íntima

Viernes, 20 de mayo de 2016 01:30
INTIMIDAD Y EMOCIONES / LOS COMENTARIOS ENTRE TEMA Y TEMA TAMBIÉN FUERON MUY CALIDOS Y ACERCARON AL PUBLICO A LA VIDA DE LOS ARTISTAS.
Una noche diferente, con una propuesta distintiva. José Simón Trío se presentó en Centro Cultural "Héctor Tizón" el viernes, en medio de un poco de frío y con un público reducido, "habido de escuchar de cerca.
El cantante había preparado un recital muy especial, que tuvo lugar en un clima más especial aún. Como si estuviera en casa, en una guitarreada familiar (de una familia como los Simón, en la que todos son artistas de la música, de las letras, de la plástica), José Simón sacó temas viejos, nuevos, grabados e inéditos, anticipó algo del próximo disco, y se sacó el gusto de mostrar al púbico esas cosas que no puede normalmente porque son piezas para tríos, lo que no es su formación habitual. Es que esta vez estaba con sus sobrinos, representantes genuinos de la nueva generación de "Simones" que se viene en la música, Adrián Simón y Juan Espinoza.
Entre las interpretaciones que se dieron en ese marco de cercanía, de palabras casi contadas en voz baja de cómo surgieron los temas y el significado de cada uno, pasaron "Nube", grabado en el disco "Engualichao", que esta vez se interpretó "tal como sonaba cuando recién conocí esta canción de Pachi Alderete", comenta, y canta.
Después confesó que siempre le gustó cambiar el ritmo de las canciones, como jugando en la cotidianeidad, y probó en público versiones de temas tradicionales "me gusta conocer el trasfondo, cómo fluyen las voces de los discos y los grandes escenarios, en un ámbito de intimidad y desestructurado", comentó.
Junto a sus músicos-sobrinos se deslizaron por las melodías, como si realmente estuvieran en su casa, y entonces presentó el tema que escribió cuando ya había transcurrido un tiempo del fallecimiento de su padre, Norberto Simón Oltra, ceramista y fotógrafo. En él habla de su casa en Humahuaca, donde una tarde de viento norte, en medio de mucha tierra, encontró fotografías de su padre. Explicó que en esa casa "donde mis hermanas no se animaron a desramar nada, está todo como en un museo familiar, y en ese clima surgió esta canción, 'la canción del abuelo', como le llaman mis sobrinos, porque todavía no tiene título", contó y volvió a cantar.
Para la "Zamba de Lozano" , de esas "que conocemos todos", se sumó una pareja de baile.
Y la noche continuó con esta sensibilidad, en medio de un viernes frío que se entibió con los tonos familiares de los Simón.
Cabe mencionar que en la previa, se presentó la charanguista Ana Quinteros y su grupo.

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Una noche diferente, con una propuesta distintiva. José Simón Trío se presentó en Centro Cultural "Héctor Tizón" el viernes, en medio de un poco de frío y con un público reducido, "habido de escuchar de cerca.
El cantante había preparado un recital muy especial, que tuvo lugar en un clima más especial aún. Como si estuviera en casa, en una guitarreada familiar (de una familia como los Simón, en la que todos son artistas de la música, de las letras, de la plástica), José Simón sacó temas viejos, nuevos, grabados e inéditos, anticipó algo del próximo disco, y se sacó el gusto de mostrar al púbico esas cosas que no puede normalmente porque son piezas para tríos, lo que no es su formación habitual. Es que esta vez estaba con sus sobrinos, representantes genuinos de la nueva generación de "Simones" que se viene en la música, Adrián Simón y Juan Espinoza.
Entre las interpretaciones que se dieron en ese marco de cercanía, de palabras casi contadas en voz baja de cómo surgieron los temas y el significado de cada uno, pasaron "Nube", grabado en el disco "Engualichao", que esta vez se interpretó "tal como sonaba cuando recién conocí esta canción de Pachi Alderete", comenta, y canta.
Después confesó que siempre le gustó cambiar el ritmo de las canciones, como jugando en la cotidianeidad, y probó en público versiones de temas tradicionales "me gusta conocer el trasfondo, cómo fluyen las voces de los discos y los grandes escenarios, en un ámbito de intimidad y desestructurado", comentó.
Junto a sus músicos-sobrinos se deslizaron por las melodías, como si realmente estuvieran en su casa, y entonces presentó el tema que escribió cuando ya había transcurrido un tiempo del fallecimiento de su padre, Norberto Simón Oltra, ceramista y fotógrafo. En él habla de su casa en Humahuaca, donde una tarde de viento norte, en medio de mucha tierra, encontró fotografías de su padre. Explicó que en esa casa "donde mis hermanas no se animaron a desramar nada, está todo como en un museo familiar, y en ese clima surgió esta canción, 'la canción del abuelo', como le llaman mis sobrinos, porque todavía no tiene título", contó y volvió a cantar.
Para la "Zamba de Lozano" , de esas "que conocemos todos", se sumó una pareja de baile.
Y la noche continuó con esta sensibilidad, en medio de un viernes frío que se entibió con los tonos familiares de los Simón.
Cabe mencionar que en la previa, se presentó la charanguista Ana Quinteros y su grupo.

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