Después de diez días en Ecuador prestando ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto del pasado 16 de abril, el avión Hércules Lockheed L100-30, de la Iº Brigada Aérea "El Palomar", regresó la noche del domingo a la Argentina con cuatro personas -tres argentinos y un ecuatoriano- que se encontraban en la zona del desastre.
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Después de diez días en Ecuador prestando ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto del pasado 16 de abril, el avión Hércules Lockheed L100-30, de la Iº Brigada Aérea "El Palomar", regresó la noche del domingo a la Argentina con cuatro personas -tres argentinos y un ecuatoriano- que se encontraban en la zona del desastre.
Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter golpeó el 16 de abril pasado la costa de Ecuador y provocó más de 660 muertos, en su mayoría de las localidades de Portoviejo, Manta y Pedernales. Además, aún continúan evacuados alrededor de 22 mil personas, de acuerdo a un informe publicado por la Secretaría de Gestión de Riesgos de ese país.
En ese contexto, el Ministerio de Defensa de la Nación dispuso el envío de un avión de transporte con suministros y ayuda humanitaria entre las ciudades de Guayaquil, Quito y Manta.
Además de permitir el regreso de cuatro personas que se encontraban en ese país durante el siniestro, la misión incluyó el traslado de 20 toneladas diarias de alimentos, mantas, agua, pastillas potabilizadoras, herramientas y perros adiestrados en la búsqueda de personas.
Según pudo saber la agencia de noticias Télam, los pasajeros que regresaron al país son Aníbal Pansera, Fernando Dilernia (padre), María Yañez Jativa (madre de nacionalidad ecuatoriana) y Catalina Dilernia Yañez (hija).
A cargo del Vicecomodoro Daniel Maspero, el avión contó, con dos tripulaciones completas que sumaban 20 integrantes, entre pilotos, copilotos, navegadores y auxiliares para el cumplimiento de la misión. Completaron el listado de pasajeros seis integrantes del Equipo de Control de Terminal Aérea, encargados de instrumentar las actividades necesarias para la disposición de la carga y que permitieron que la aeronave estuviera disponible las 24 horas.