Elsa Cardozo actualmente está expectante, está en lista de espera para trasplante, porque tiene cirrosis hepática causada por virus de hepatitis C, que es la que se está tratando mientras espera un nuevo hígado.
"Desde los 13 años tuve un problema, seguramente me han hecho un tratamiento pero no fue suficiente, era un problema al hígado pero en ese tiempo no me dieron un diagnóstico específico entonces creo que me quedó esto. Comencé con problemas, no podía comer y desde hace cuatro años se me empezó a hinchar el cuerpo, sobre todo las piernas", relató.
Explicó que al consultar le diagnosticaron hepatitis C, que la llevó a la lista de espera tras la derivación a la Fundación "Favaloro", no obstante se trata la enfermedad para ver si la cirrosis se puede compensar, mientras debe esperar en la lista. "Yo ya me había inscripto en la lista de donantes, sin saber que yo iba a necesitar. Estoy un poco ansiosa pero todos los días le pongo fuerza, pero la llevo bien", afirmó esperanzada.
En tanto, Cristina, de 55 años y empleada municipal, quien ya fue transplantada en 2013 comentó sin poder evitar las lágrimas de emoción que volvió a vivir. "Me cambió la vida, sobre todo en lo laboral, de hecho no puedo ir a trabajar", afirmó y agregó que otro de los cambios fue la contención familiar que requiere y que logró de su familia. Sólo recuerda el diagnóstico de tuberculosis y los malestares, y cuando se descompensó mientras daba de comer a un pequeño, estuvo en coma y no despertó hasta luego de haber sido transplantada en el Centro "Favaloro". Su esposo recordó cada tramo y aseguró que eso contribuyó a que se unieran en familia, y aseguró que ellos se anotaron como donantes ahora.
"Desde los 13 años tuve un problema, seguramente me han hecho un tratamiento pero no fue suficiente, era un problema al hígado pero en ese tiempo no me dieron un diagnóstico específico entonces creo que me quedó esto. Comencé con problemas, no podía comer y desde hace cuatro años se me empezó a hinchar el cuerpo, sobre todo las piernas", relató.
Explicó que al consultar le diagnosticaron hepatitis C, que la llevó a la lista de espera tras la derivación a la Fundación "Favaloro", no obstante se trata la enfermedad para ver si la cirrosis se puede compensar, mientras debe esperar en la lista. "Yo ya me había inscripto en la lista de donantes, sin saber que yo iba a necesitar. Estoy un poco ansiosa pero todos los días le pongo fuerza, pero la llevo bien", afirmó esperanzada.
En tanto, Cristina, de 55 años y empleada municipal, quien ya fue transplantada en 2013 comentó sin poder evitar las lágrimas de emoción que volvió a vivir. "Me cambió la vida, sobre todo en lo laboral, de hecho no puedo ir a trabajar", afirmó y agregó que otro de los cambios fue la contención familiar que requiere y que logró de su familia. Sólo recuerda el diagnóstico de tuberculosis y los malestares, y cuando se descompensó mientras daba de comer a un pequeño, estuvo en coma y no despertó hasta luego de haber sido transplantada en el Centro "Favaloro". Su esposo recordó cada tramo y aseguró que eso contribuyó a que se unieran en familia, y aseguró que ellos se anotaron como donantes ahora.
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Elsa Cardozo actualmente está expectante, está en lista de espera para trasplante, porque tiene cirrosis hepática causada por virus de hepatitis C, que es la que se está tratando mientras espera un nuevo hígado.
"Desde los 13 años tuve un problema, seguramente me han hecho un tratamiento pero no fue suficiente, era un problema al hígado pero en ese tiempo no me dieron un diagnóstico específico entonces creo que me quedó esto. Comencé con problemas, no podía comer y desde hace cuatro años se me empezó a hinchar el cuerpo, sobre todo las piernas", relató.
Explicó que al consultar le diagnosticaron hepatitis C, que la llevó a la lista de espera tras la derivación a la Fundación "Favaloro", no obstante se trata la enfermedad para ver si la cirrosis se puede compensar, mientras debe esperar en la lista. "Yo ya me había inscripto en la lista de donantes, sin saber que yo iba a necesitar. Estoy un poco ansiosa pero todos los días le pongo fuerza, pero la llevo bien", afirmó esperanzada.
En tanto, Cristina, de 55 años y empleada municipal, quien ya fue transplantada en 2013 comentó sin poder evitar las lágrimas de emoción que volvió a vivir. "Me cambió la vida, sobre todo en lo laboral, de hecho no puedo ir a trabajar", afirmó y agregó que otro de los cambios fue la contención familiar que requiere y que logró de su familia. Sólo recuerda el diagnóstico de tuberculosis y los malestares, y cuando se descompensó mientras daba de comer a un pequeño, estuvo en coma y no despertó hasta luego de haber sido transplantada en el Centro "Favaloro". Su esposo recordó cada tramo y aseguró que eso contribuyó a que se unieran en familia, y aseguró que ellos se anotaron como donantes ahora.
"Desde los 13 años tuve un problema, seguramente me han hecho un tratamiento pero no fue suficiente, era un problema al hígado pero en ese tiempo no me dieron un diagnóstico específico entonces creo que me quedó esto. Comencé con problemas, no podía comer y desde hace cuatro años se me empezó a hinchar el cuerpo, sobre todo las piernas", relató.
Explicó que al consultar le diagnosticaron hepatitis C, que la llevó a la lista de espera tras la derivación a la Fundación "Favaloro", no obstante se trata la enfermedad para ver si la cirrosis se puede compensar, mientras debe esperar en la lista. "Yo ya me había inscripto en la lista de donantes, sin saber que yo iba a necesitar. Estoy un poco ansiosa pero todos los días le pongo fuerza, pero la llevo bien", afirmó esperanzada.
En tanto, Cristina, de 55 años y empleada municipal, quien ya fue transplantada en 2013 comentó sin poder evitar las lágrimas de emoción que volvió a vivir. "Me cambió la vida, sobre todo en lo laboral, de hecho no puedo ir a trabajar", afirmó y agregó que otro de los cambios fue la contención familiar que requiere y que logró de su familia. Sólo recuerda el diagnóstico de tuberculosis y los malestares, y cuando se descompensó mientras daba de comer a un pequeño, estuvo en coma y no despertó hasta luego de haber sido transplantada en el Centro "Favaloro". Su esposo recordó cada tramo y aseguró que eso contribuyó a que se unieran en familia, y aseguró que ellos se anotaron como donantes ahora.