SAN PEDRO (Corresponsal). El 2 de mayo de 1982, marcó una página dolorosa para la comunidad sampedreña, al igual que otras tantas distribuidas a lo largo y a lo ancho del país, porque un comunicado anunciaba el hundimiento del Ara General Belgrano, donde además de otros miles de soldados, iban los jóvenes sampedreños Fernando Fabián Zarzoso y Roberto Enrique Sancho. Toda una comunidad junto a las dos familias, junto a Gloria de Zarzoso y Adela de Sancho, esperaba con marcada esperanza el anuncio de que sus hijos, hijos también de este verde solar pudieran ser rescatados. Pero ese anuncio nunca llegó y sólo una fría carta, con letras que fueron bañadas por lágrimas de dolor, anunció a esas madres que sus hijos habían desaparecido en las frías aguas del sur. Comenzó entonces un doloroso peregrinar golpeando puertas, llamadas telefónicas, cartas, y una eterna espera que el lunes sumó un nuevo año, 34 en total. Y en el acto realizado en un sector de plaza General Manuel Belgrano, volvió a verse el rostro de esas dos madres, madres del dolor, madres de la espera, madres de dos de nuestros héroes. Adela y Gloria, siempre presentes en el homenaje y reconocimiento que un puñado de argentinos tributa a sus hijos y a sus camaradas fallecidos.
Cabe acotar, que con el paso de los años, se conoció el nombre de otros dos héroes Roberto Uzqueda y Ramón Salazar, quienes fueron embarcados desde otras localidades, el primero en el departamento Ledesma y el segundo en la provincia de Salta, y desde entonces reciben el reconocimiento de los sampedreños, pero dolorosamente y hay que reconocer, son muy pocos, los que se acercan a acompañar a los Veteranos de Guerra y a los sobrevivientes del Crucero Belgrano, a los actos que se conmemoran cada año.
En la tarde de esa jornada, la ceremonia conmemorativa fue presidida por jefe comunal Julio Bravo, quien estuvo acompañado por funcionarios, concejales, las madres de Fernando y Roberto, Veteranos de Guerra y sobrevivientes del Crucero General Belgrano que llegaron también desde otros puntos de la provincia, abanderados y escoltas de algunos establecimientos educativos, de Gendarmería y de la Policía de la Provincia, además de representantes de entidades del medio.
En sentido mensaje el padre Daniel Baca, se refirió a la fecha y habló sobre aquel doloroso acontecimiento que sacudió al pueblo argentino de haber perdido una guerra injusta como todas, donde no se respetan los derechos de la libertad de los pueblos.
El sobreviviente del Crucero Belgrano Orlando Cuellar, también sumó su mensaje, apuntando que han pasado ya 34 años de aquella epopeya, en donde perdieron la vida 323 hombres de los cuales cuatro eran sampedreños. "Quienes tripulamos el crucero, tenemos guardados en nuestros recuerdos la figura de aquellos que fueron nuestros héroes y el inmenso respeto hacia sus seres queridos, ese recuerdo debe ser proyectado en la memoria. Sentimos que muchos argentinos no valorizan en su verdadera dimensión el esfuerzo de estos 323 héroes que dieron todo por la Patria y nada le pidieron a cambio. Cuando algo o alguien mueren es porque nadie lo recuerda y eso no ocurrirá jamás con los tripulantes del crucero. Bastará una oración, una misa o una flor, para que nuestros héroes sientan que están en nuestro corazón" dijo Cuellar. También el veterano José Luis Rodríguez se dirigió a los presentes y entre sus conceptos resaltó el valor y la heroicidad que tuvo cada uno de los soldados y pidió con lágrimas en los ojos, que haya más participación en cada acto que se realice en cada punto y que los veteranos signa sembrando el amor por la Patria desde el lugar que hoy les toque estar.
Finalmente habló el intendente Julio Bravo.
El acto culminó con la Marcha de Malvinas que fue coreada por los presentes y el pasaje de los abanderados y escoltas.
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SAN PEDRO (Corresponsal). El 2 de mayo de 1982, marcó una página dolorosa para la comunidad sampedreña, al igual que otras tantas distribuidas a lo largo y a lo ancho del país, porque un comunicado anunciaba el hundimiento del Ara General Belgrano, donde además de otros miles de soldados, iban los jóvenes sampedreños Fernando Fabián Zarzoso y Roberto Enrique Sancho. Toda una comunidad junto a las dos familias, junto a Gloria de Zarzoso y Adela de Sancho, esperaba con marcada esperanza el anuncio de que sus hijos, hijos también de este verde solar pudieran ser rescatados. Pero ese anuncio nunca llegó y sólo una fría carta, con letras que fueron bañadas por lágrimas de dolor, anunció a esas madres que sus hijos habían desaparecido en las frías aguas del sur. Comenzó entonces un doloroso peregrinar golpeando puertas, llamadas telefónicas, cartas, y una eterna espera que el lunes sumó un nuevo año, 34 en total. Y en el acto realizado en un sector de plaza General Manuel Belgrano, volvió a verse el rostro de esas dos madres, madres del dolor, madres de la espera, madres de dos de nuestros héroes. Adela y Gloria, siempre presentes en el homenaje y reconocimiento que un puñado de argentinos tributa a sus hijos y a sus camaradas fallecidos.
Cabe acotar, que con el paso de los años, se conoció el nombre de otros dos héroes Roberto Uzqueda y Ramón Salazar, quienes fueron embarcados desde otras localidades, el primero en el departamento Ledesma y el segundo en la provincia de Salta, y desde entonces reciben el reconocimiento de los sampedreños, pero dolorosamente y hay que reconocer, son muy pocos, los que se acercan a acompañar a los Veteranos de Guerra y a los sobrevivientes del Crucero Belgrano, a los actos que se conmemoran cada año.
En la tarde de esa jornada, la ceremonia conmemorativa fue presidida por jefe comunal Julio Bravo, quien estuvo acompañado por funcionarios, concejales, las madres de Fernando y Roberto, Veteranos de Guerra y sobrevivientes del Crucero General Belgrano que llegaron también desde otros puntos de la provincia, abanderados y escoltas de algunos establecimientos educativos, de Gendarmería y de la Policía de la Provincia, además de representantes de entidades del medio.
En sentido mensaje el padre Daniel Baca, se refirió a la fecha y habló sobre aquel doloroso acontecimiento que sacudió al pueblo argentino de haber perdido una guerra injusta como todas, donde no se respetan los derechos de la libertad de los pueblos.
El sobreviviente del Crucero Belgrano Orlando Cuellar, también sumó su mensaje, apuntando que han pasado ya 34 años de aquella epopeya, en donde perdieron la vida 323 hombres de los cuales cuatro eran sampedreños. "Quienes tripulamos el crucero, tenemos guardados en nuestros recuerdos la figura de aquellos que fueron nuestros héroes y el inmenso respeto hacia sus seres queridos, ese recuerdo debe ser proyectado en la memoria. Sentimos que muchos argentinos no valorizan en su verdadera dimensión el esfuerzo de estos 323 héroes que dieron todo por la Patria y nada le pidieron a cambio. Cuando algo o alguien mueren es porque nadie lo recuerda y eso no ocurrirá jamás con los tripulantes del crucero. Bastará una oración, una misa o una flor, para que nuestros héroes sientan que están en nuestro corazón" dijo Cuellar. También el veterano José Luis Rodríguez se dirigió a los presentes y entre sus conceptos resaltó el valor y la heroicidad que tuvo cada uno de los soldados y pidió con lágrimas en los ojos, que haya más participación en cada acto que se realice en cada punto y que los veteranos signa sembrando el amor por la Patria desde el lugar que hoy les toque estar.
Finalmente habló el intendente Julio Bravo.
El acto culminó con la Marcha de Malvinas que fue coreada por los presentes y el pasaje de los abanderados y escoltas.