Sportivo Palermo y Universitario empataron 1 a 1 en el partido disputado ayer en el estadio "La Tablada" válido por la cuarta fecha del Anual "Ricardo Segura" propiciado por la Liga Jujeña.
Con la expulsión de Chuchuy, Palermo perdió a su generador de fútbol y permitió la levantada de Universitario que fue al frente con todo y con el último aliento logró la igualdad
Eduardo Chuchy anotó para Palermo y Emanuel Mamaní en tiempo extra selló el 1 a 1, ambos goles fueron convertidos en el segundo tiempo. En tanto, fueron expulsados, Chuchuy y Eduardo Arias, del "canario".
El primer tiempo fue de Palermo que fiel a la leyenda de un trapo de color amarillo: "El canario quiere volar alto" y con el aliento de un puñado de seguidores, con el despliegue de Ortega, Higa y Chuchuy, controló el desarrollo de la etapa a voluntad, pero cometió el error de no convertir.
Pérez de cabeza, Chuchuy de tiro libre e Higa , no estuvieron finos en sus respectivas chances y se perdieron la oportunidad de ponerse gananciosos, que hubiera sido absoluta justicia.
En el complemento, Chuchuy abrió el marcador con un gol de excelente factura y luego tuvo dos opciones clarísimas, pero la pelota caprichosa no quiso entrar.
Dice el refrán "Goles que no se convierten en el arco rival, se sufren en el propio" y se cumplió nomás. Tocado en su amor propio, Universitario se fue en busca del empate con más ganas que fútbol, un cabezazo de Campos fue devuelto por el palo derecho. Después, Arias (entró por Flores) dejó un tendal de gente pero falló en la estocada final y en tiempo adicional Mamaní selló el angustioso empate.
Final bochornoso
Se jugaban 48' del ST, cuando Edgardo Arias de Palermo lo bajó a Moreno, de pasada le dio otro golpe al jugador caído y el juez le mostró la tarjeta roja directa.
Cuando el expulsado se estaba yendo al vestuario, se volvió hacia el banco de suplentes de Universitario, queriendo pelearse con todo el mundo en una actitud irresponsable.
Entonces se produjo un tumulto generalizado, incluso ingresaron algunos particulares que nada tenían que hacer en la cancha. La policía tardó en reaccionar para poner orden. Ya el árbitro lo había terminado al partido.
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Sportivo Palermo y Universitario empataron 1 a 1 en el partido disputado ayer en el estadio "La Tablada" válido por la cuarta fecha del Anual "Ricardo Segura" propiciado por la Liga Jujeña.
Con la expulsión de Chuchuy, Palermo perdió a su generador de fútbol y permitió la levantada de Universitario que fue al frente con todo y con el último aliento logró la igualdad
Eduardo Chuchy anotó para Palermo y Emanuel Mamaní en tiempo extra selló el 1 a 1, ambos goles fueron convertidos en el segundo tiempo. En tanto, fueron expulsados, Chuchuy y Eduardo Arias, del "canario".
El primer tiempo fue de Palermo que fiel a la leyenda de un trapo de color amarillo: "El canario quiere volar alto" y con el aliento de un puñado de seguidores, con el despliegue de Ortega, Higa y Chuchuy, controló el desarrollo de la etapa a voluntad, pero cometió el error de no convertir.
Pérez de cabeza, Chuchuy de tiro libre e Higa , no estuvieron finos en sus respectivas chances y se perdieron la oportunidad de ponerse gananciosos, que hubiera sido absoluta justicia.
En el complemento, Chuchuy abrió el marcador con un gol de excelente factura y luego tuvo dos opciones clarísimas, pero la pelota caprichosa no quiso entrar.
Dice el refrán "Goles que no se convierten en el arco rival, se sufren en el propio" y se cumplió nomás. Tocado en su amor propio, Universitario se fue en busca del empate con más ganas que fútbol, un cabezazo de Campos fue devuelto por el palo derecho. Después, Arias (entró por Flores) dejó un tendal de gente pero falló en la estocada final y en tiempo adicional Mamaní selló el angustioso empate.
Final bochornoso
Se jugaban 48' del ST, cuando Edgardo Arias de Palermo lo bajó a Moreno, de pasada le dio otro golpe al jugador caído y el juez le mostró la tarjeta roja directa.
Cuando el expulsado se estaba yendo al vestuario, se volvió hacia el banco de suplentes de Universitario, queriendo pelearse con todo el mundo en una actitud irresponsable.
Entonces se produjo un tumulto generalizado, incluso ingresaron algunos particulares que nada tenían que hacer en la cancha. La policía tardó en reaccionar para poner orden. Ya el árbitro lo había terminado al partido.