El brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI) mató ayer a ocho policías en un suburbio de El Cairo, en uno de los ataques más mortíferos cometidos por los extremistas cerca de la capital.
"Una unidad de soldados del califato atacó un minibús que transportaba a ocho apóstatas de la Policía criminal en Helwan (...) y los mató a todos", afirma el Estado Islámico de Egipto, en una de sus cuentas de Twitter. Aseguran haber "vengado a las mujeres puras detenidas en las prisiones de los apóstatas".
"Por la noche, un grupo abrió fuego contra un minubús que circulaba por Helwan, al sur de El Cairo, con ocho policías de civil a bordo, entre ellos un teniente", informó el ministerio del Interior.
El movimiento, que juró lealtad al EI en noviembre de 2014, ha reivindicado la mayoría de los atentados de los últimos tres años contra las fuerzas de seguridad en el país, en los que murieron cientos de policías y soldados. Los grupos yihadistas han multiplicado los ataques contra la Policía y el Ejército desde 2013, cuando las fuerzas armadas dirigidas por Abdel Fattah al Sisi, el actual jefe del Estado, derrocaron al presidente islamista democráticamente electo Mohamed Mursi.
El Estado Islámico de Egipto suele concentrar sus ataques en El Cairo, sus alrededores y el delta del Nilo. Por su parte, el grupo Provincia del Sinaí, otro brazo egipcio de la organización yihadista, comete numerosos atentados contra policías y soldados en su feudo del norte del Sinaí, península desértica del este, en la frontera con Israel y Gaza.
Con la llegada de Al Sisi al poder, estos grupos yihadistas tenían como objetivo las fuerzas de seguridad como represalia a la sangrienta represión que impusieron a los partidarios del jefe de Estado derrocado. Estos eran en su mayoría miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, que había ganado todas las elecciones desde la caída de Hosni Mubarak a principios de 2011.
Pero desde entonces, el EI de Egipto y Provincia del Sinaí atacan también intereses extranjeros, como el atentado contra el consulado italiano en El Cairo en julio de 2015, la decapitación de un trabajador croata de une empresa francesa, o el atentado contra un avión de turistas rusos que acababa de despegar de Sharm el Sheij, en el sur del Sinaí.
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El brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI) mató ayer a ocho policías en un suburbio de El Cairo, en uno de los ataques más mortíferos cometidos por los extremistas cerca de la capital.
"Una unidad de soldados del califato atacó un minibús que transportaba a ocho apóstatas de la Policía criminal en Helwan (...) y los mató a todos", afirma el Estado Islámico de Egipto, en una de sus cuentas de Twitter. Aseguran haber "vengado a las mujeres puras detenidas en las prisiones de los apóstatas".
"Por la noche, un grupo abrió fuego contra un minubús que circulaba por Helwan, al sur de El Cairo, con ocho policías de civil a bordo, entre ellos un teniente", informó el ministerio del Interior.
El movimiento, que juró lealtad al EI en noviembre de 2014, ha reivindicado la mayoría de los atentados de los últimos tres años contra las fuerzas de seguridad en el país, en los que murieron cientos de policías y soldados. Los grupos yihadistas han multiplicado los ataques contra la Policía y el Ejército desde 2013, cuando las fuerzas armadas dirigidas por Abdel Fattah al Sisi, el actual jefe del Estado, derrocaron al presidente islamista democráticamente electo Mohamed Mursi.
El Estado Islámico de Egipto suele concentrar sus ataques en El Cairo, sus alrededores y el delta del Nilo. Por su parte, el grupo Provincia del Sinaí, otro brazo egipcio de la organización yihadista, comete numerosos atentados contra policías y soldados en su feudo del norte del Sinaí, península desértica del este, en la frontera con Israel y Gaza.
Con la llegada de Al Sisi al poder, estos grupos yihadistas tenían como objetivo las fuerzas de seguridad como represalia a la sangrienta represión que impusieron a los partidarios del jefe de Estado derrocado. Estos eran en su mayoría miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, que había ganado todas las elecciones desde la caída de Hosni Mubarak a principios de 2011.
Pero desde entonces, el EI de Egipto y Provincia del Sinaí atacan también intereses extranjeros, como el atentado contra el consulado italiano en El Cairo en julio de 2015, la decapitación de un trabajador croata de une empresa francesa, o el atentado contra un avión de turistas rusos que acababa de despegar de Sharm el Sheij, en el sur del Sinaí.