El Gobierno de Colombia y las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) anunciaron ayer un acuerdo para propiciar la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño, en Antioquia, donde comenzaron hace un año los trabajos de limpieza y desminado de tierras.
En un comunicado conjunto difundido en La Habana -donde las partes negocian desde hace tres años y medio el fin del conflicto-, los negociadores de paz del Gobierno y la guerrilla precisaron en un comunicado realizado desde La Habana que el proyecto se aplicará a partir del 10 de julio en las veredas de Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal.
Las partes enmarcaron el acuerdo en las medidas de "desescalamiento (reducción del conflicto) y construcción de confianza", y detallaron que el plan abarcará unas 400 hectáreas de terreno y beneficiará a unas 450 familias de la zona.
Para acompañar esta iniciativa se creará un grupo de supervisores conformado por el Gobierno, las Farc y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), que incluirá también la "participación activa de voceros de la comunidad", indica la nota.
El plan de sustitución de cultivos ilícitos se inscribirá en los trabajos de limpieza y desminado del territorio y "contará además con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organizacion de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)".
Las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla acordaron también crear "una instancia de coordinación conjunta" que, dentro del proceso de paz de La Habana, "definirá protocolos y marcos operativos para poner en marcha este esfuerzo", señala el comunicado.
Las partes destacaron que una vez suscrito el compromiso entre las partes con "la sustitución y la no resiembra", se pondrá en marcha un proyecto de "atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos" para asesorar a las comunidades implicadas de toda la zona, que tomarán parte importante en la ejecución y verificación del plan de sustitución.
En un comunicado conjunto difundido en La Habana -donde las partes negocian desde hace tres años y medio el fin del conflicto-, los negociadores de paz del Gobierno y la guerrilla precisaron en un comunicado realizado desde La Habana que el proyecto se aplicará a partir del 10 de julio en las veredas de Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal.
Las partes enmarcaron el acuerdo en las medidas de "desescalamiento (reducción del conflicto) y construcción de confianza", y detallaron que el plan abarcará unas 400 hectáreas de terreno y beneficiará a unas 450 familias de la zona.
Para acompañar esta iniciativa se creará un grupo de supervisores conformado por el Gobierno, las Farc y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), que incluirá también la "participación activa de voceros de la comunidad", indica la nota.
El plan de sustitución de cultivos ilícitos se inscribirá en los trabajos de limpieza y desminado del territorio y "contará además con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organizacion de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)".
Las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla acordaron también crear "una instancia de coordinación conjunta" que, dentro del proceso de paz de La Habana, "definirá protocolos y marcos operativos para poner en marcha este esfuerzo", señala el comunicado.
Las partes destacaron que una vez suscrito el compromiso entre las partes con "la sustitución y la no resiembra", se pondrá en marcha un proyecto de "atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos" para asesorar a las comunidades implicadas de toda la zona, que tomarán parte importante en la ejecución y verificación del plan de sustitución.
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El Gobierno de Colombia y las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) anunciaron ayer un acuerdo para propiciar la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño, en Antioquia, donde comenzaron hace un año los trabajos de limpieza y desminado de tierras.
En un comunicado conjunto difundido en La Habana -donde las partes negocian desde hace tres años y medio el fin del conflicto-, los negociadores de paz del Gobierno y la guerrilla precisaron en un comunicado realizado desde La Habana que el proyecto se aplicará a partir del 10 de julio en las veredas de Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal.
Las partes enmarcaron el acuerdo en las medidas de "desescalamiento (reducción del conflicto) y construcción de confianza", y detallaron que el plan abarcará unas 400 hectáreas de terreno y beneficiará a unas 450 familias de la zona.
Para acompañar esta iniciativa se creará un grupo de supervisores conformado por el Gobierno, las Farc y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), que incluirá también la "participación activa de voceros de la comunidad", indica la nota.
El plan de sustitución de cultivos ilícitos se inscribirá en los trabajos de limpieza y desminado del territorio y "contará además con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organizacion de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)".
Las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla acordaron también crear "una instancia de coordinación conjunta" que, dentro del proceso de paz de La Habana, "definirá protocolos y marcos operativos para poner en marcha este esfuerzo", señala el comunicado.
Las partes destacaron que una vez suscrito el compromiso entre las partes con "la sustitución y la no resiembra", se pondrá en marcha un proyecto de "atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos" para asesorar a las comunidades implicadas de toda la zona, que tomarán parte importante en la ejecución y verificación del plan de sustitución.
En un comunicado conjunto difundido en La Habana -donde las partes negocian desde hace tres años y medio el fin del conflicto-, los negociadores de paz del Gobierno y la guerrilla precisaron en un comunicado realizado desde La Habana que el proyecto se aplicará a partir del 10 de julio en las veredas de Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal.
Las partes enmarcaron el acuerdo en las medidas de "desescalamiento (reducción del conflicto) y construcción de confianza", y detallaron que el plan abarcará unas 400 hectáreas de terreno y beneficiará a unas 450 familias de la zona.
Para acompañar esta iniciativa se creará un grupo de supervisores conformado por el Gobierno, las Farc y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), que incluirá también la "participación activa de voceros de la comunidad", indica la nota.
El plan de sustitución de cultivos ilícitos se inscribirá en los trabajos de limpieza y desminado del territorio y "contará además con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organizacion de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO)".
Las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla acordaron también crear "una instancia de coordinación conjunta" que, dentro del proceso de paz de La Habana, "definirá protocolos y marcos operativos para poner en marcha este esfuerzo", señala el comunicado.
Las partes destacaron que una vez suscrito el compromiso entre las partes con "la sustitución y la no resiembra", se pondrá en marcha un proyecto de "atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos" para asesorar a las comunidades implicadas de toda la zona, que tomarán parte importante en la ejecución y verificación del plan de sustitución.