Los sacerdotes de la diócesis bendijeron y dejaron inaugurado el primer cementerio parque para sacerdotes y primer cinerario de la provincia en el santuario de "Nuestra Señora Del Rosario de Río Blanco y Paypaya". Previamente se realizó una celebración religiosa junto a los restos de monseñor José Esteban Blanco, que fueron trasladados después al nuevo espacio santo.
La jornada se inició con una misa concelebrada en el templo del santuario, en presencia de la imagen de la patrona de la provincia en su reformado camarín, escoltada por los abanderados de las instituciones escolares cercanas a la localidad y los parientes directos de monseñor Blanco, ubicados en la primera fila del templo.
En la oportunidad, el obispo de la diócesis encabezó la misa y antes de concluir la homilía, se escucharon palabras del sobrino de monseñor Blanco, Guillermo Sorondo, quien leyó una antigua carta enviada por su padre -cuñado de Blanco- al sacerdote en vida, frente a los presentes.
Mediante la epístola, Sorondo destacó el testimonio de caridad, evangelización y obra del monseñor, y destacó la importancia de que el sacerdote descanse definitivamente en paz en el seno de una comunidad tan querida para su persona.
"Amigos míos les dejamos aquí a nuestro tío, sabemos que lo van a cuidar y les agradecemos muy sinceramente que lo hayan acompañado y lo sigan haciendo. Querido tío aquí te dejamos y pedimos que con la ayuda de Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, intercedas ante Dios para que derrame sus bendiciones sobre nuestra comunidad y familias", concluyó el sobrino de Blanco.
Con estas palabras, los sacerdotes procedieron a trasladar los restos de monseñor Blanco hasta el nuevo cementerio, ubicado en una de las esquinas del terreno superior del santuario, aledaño a las instalaciones de colegio San Alberto Magno, donde estaba ubicada la "pastoral de la escucha" durante las peregrinaciones.
En el nuevo cementerio parque, el obispo Cesar Fernández realizó la bendición del cementerio y cinerario, que lleva la inscripción "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera, vivirá", versículo de la biblia.
Finalmente con oraciones de por medio, procedieron al entierro de los restos del ex vicario de la diócesis, monseñor Blanco, cuyos restos descansarán a la derecha del templete que se encuentra por sobre el cinerario.
Al concluir, monseñor Cesar Daniel Fernández, aseguró que de ahora en más, los fieles que recurren con amor a venerar a la Virgen de Río Blanco también podrán orar por el eterno descanso de sus sacerdotes. También informó que el cinerario inaugurado se encontrará a disposición de todos los que deseen acercar las cenizas de sus seres queridos.
En cuanto a los restos de monseñor Blanco, el obispo manifestó que "la providencia de Dios hizo posible que el proyecto fuera posible", y agregó que se sienten muy agradecidos porque saben que en Jujuy su recuerdo seguirá presente como aliento para los que sirven en la Iglesia.
El obispo además aseguró que los familiares se encuentran muy agradecidos por el homenaje a monseñor Blanco y también anunció que en el santuario se está construyendo una casa de Cáritas y una santería que también llevarán el nombre de este sacerdote tan recordado por la provincia.
Cinerario para la comunidad
En cuanto al uso del cementerio parque, solo podrá permanecer en el espacio sacerdotes, por lo que poco a poco se trasladarán al terreno los restos de algunos religiosos al santuario. En tanto, el cinerario podrá ser utilizado por cualquier fiel, que deberá gestionar el trámite en las oficinas del Obispado.
Los entierros de las cenizas serán los primeros lunes de cada mes a las 18, seguida por una ceremonia religiosa y la celebración de la Santa Misa en el suntuario.
Primera con celebración
El rector del santuario de la Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, Héctor Barrera, resaltó una concelebración dentro del templo de la patrona de la provincia. "No recuerdo en mis años de sacerdote una concelebración de todos y cada uno de los sacerdotes en el templo, porque es normal verlos a todos en el campito de la Virgen, pero aquí no, así que estamos muy contentos por este encuentro sacerdotal", dijo Barrera.
La jornada se inició con una misa concelebrada en el templo del santuario, en presencia de la imagen de la patrona de la provincia en su reformado camarín, escoltada por los abanderados de las instituciones escolares cercanas a la localidad y los parientes directos de monseñor Blanco, ubicados en la primera fila del templo.
En la oportunidad, el obispo de la diócesis encabezó la misa y antes de concluir la homilía, se escucharon palabras del sobrino de monseñor Blanco, Guillermo Sorondo, quien leyó una antigua carta enviada por su padre -cuñado de Blanco- al sacerdote en vida, frente a los presentes.
Mediante la epístola, Sorondo destacó el testimonio de caridad, evangelización y obra del monseñor, y destacó la importancia de que el sacerdote descanse definitivamente en paz en el seno de una comunidad tan querida para su persona.
"Amigos míos les dejamos aquí a nuestro tío, sabemos que lo van a cuidar y les agradecemos muy sinceramente que lo hayan acompañado y lo sigan haciendo. Querido tío aquí te dejamos y pedimos que con la ayuda de Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, intercedas ante Dios para que derrame sus bendiciones sobre nuestra comunidad y familias", concluyó el sobrino de Blanco.
Con estas palabras, los sacerdotes procedieron a trasladar los restos de monseñor Blanco hasta el nuevo cementerio, ubicado en una de las esquinas del terreno superior del santuario, aledaño a las instalaciones de colegio San Alberto Magno, donde estaba ubicada la "pastoral de la escucha" durante las peregrinaciones.
En el nuevo cementerio parque, el obispo Cesar Fernández realizó la bendición del cementerio y cinerario, que lleva la inscripción "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera, vivirá", versículo de la biblia.
Finalmente con oraciones de por medio, procedieron al entierro de los restos del ex vicario de la diócesis, monseñor Blanco, cuyos restos descansarán a la derecha del templete que se encuentra por sobre el cinerario.
Al concluir, monseñor Cesar Daniel Fernández, aseguró que de ahora en más, los fieles que recurren con amor a venerar a la Virgen de Río Blanco también podrán orar por el eterno descanso de sus sacerdotes. También informó que el cinerario inaugurado se encontrará a disposición de todos los que deseen acercar las cenizas de sus seres queridos.
En cuanto a los restos de monseñor Blanco, el obispo manifestó que "la providencia de Dios hizo posible que el proyecto fuera posible", y agregó que se sienten muy agradecidos porque saben que en Jujuy su recuerdo seguirá presente como aliento para los que sirven en la Iglesia.
El obispo además aseguró que los familiares se encuentran muy agradecidos por el homenaje a monseñor Blanco y también anunció que en el santuario se está construyendo una casa de Cáritas y una santería que también llevarán el nombre de este sacerdote tan recordado por la provincia.
Cinerario para la comunidad
En cuanto al uso del cementerio parque, solo podrá permanecer en el espacio sacerdotes, por lo que poco a poco se trasladarán al terreno los restos de algunos religiosos al santuario. En tanto, el cinerario podrá ser utilizado por cualquier fiel, que deberá gestionar el trámite en las oficinas del Obispado.
Los entierros de las cenizas serán los primeros lunes de cada mes a las 18, seguida por una ceremonia religiosa y la celebración de la Santa Misa en el suntuario.
Primera con celebración
El rector del santuario de la Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, Héctor Barrera, resaltó una concelebración dentro del templo de la patrona de la provincia. "No recuerdo en mis años de sacerdote una concelebración de todos y cada uno de los sacerdotes en el templo, porque es normal verlos a todos en el campito de la Virgen, pero aquí no, así que estamos muy contentos por este encuentro sacerdotal", dijo Barrera.
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Los sacerdotes de la diócesis bendijeron y dejaron inaugurado el primer cementerio parque para sacerdotes y primer cinerario de la provincia en el santuario de "Nuestra Señora Del Rosario de Río Blanco y Paypaya". Previamente se realizó una celebración religiosa junto a los restos de monseñor José Esteban Blanco, que fueron trasladados después al nuevo espacio santo.
La jornada se inició con una misa concelebrada en el templo del santuario, en presencia de la imagen de la patrona de la provincia en su reformado camarín, escoltada por los abanderados de las instituciones escolares cercanas a la localidad y los parientes directos de monseñor Blanco, ubicados en la primera fila del templo.
En la oportunidad, el obispo de la diócesis encabezó la misa y antes de concluir la homilía, se escucharon palabras del sobrino de monseñor Blanco, Guillermo Sorondo, quien leyó una antigua carta enviada por su padre -cuñado de Blanco- al sacerdote en vida, frente a los presentes.
Mediante la epístola, Sorondo destacó el testimonio de caridad, evangelización y obra del monseñor, y destacó la importancia de que el sacerdote descanse definitivamente en paz en el seno de una comunidad tan querida para su persona.
"Amigos míos les dejamos aquí a nuestro tío, sabemos que lo van a cuidar y les agradecemos muy sinceramente que lo hayan acompañado y lo sigan haciendo. Querido tío aquí te dejamos y pedimos que con la ayuda de Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, intercedas ante Dios para que derrame sus bendiciones sobre nuestra comunidad y familias", concluyó el sobrino de Blanco.
Con estas palabras, los sacerdotes procedieron a trasladar los restos de monseñor Blanco hasta el nuevo cementerio, ubicado en una de las esquinas del terreno superior del santuario, aledaño a las instalaciones de colegio San Alberto Magno, donde estaba ubicada la "pastoral de la escucha" durante las peregrinaciones.
En el nuevo cementerio parque, el obispo Cesar Fernández realizó la bendición del cementerio y cinerario, que lleva la inscripción "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera, vivirá", versículo de la biblia.
Finalmente con oraciones de por medio, procedieron al entierro de los restos del ex vicario de la diócesis, monseñor Blanco, cuyos restos descansarán a la derecha del templete que se encuentra por sobre el cinerario.
Al concluir, monseñor Cesar Daniel Fernández, aseguró que de ahora en más, los fieles que recurren con amor a venerar a la Virgen de Río Blanco también podrán orar por el eterno descanso de sus sacerdotes. También informó que el cinerario inaugurado se encontrará a disposición de todos los que deseen acercar las cenizas de sus seres queridos.
En cuanto a los restos de monseñor Blanco, el obispo manifestó que "la providencia de Dios hizo posible que el proyecto fuera posible", y agregó que se sienten muy agradecidos porque saben que en Jujuy su recuerdo seguirá presente como aliento para los que sirven en la Iglesia.
El obispo además aseguró que los familiares se encuentran muy agradecidos por el homenaje a monseñor Blanco y también anunció que en el santuario se está construyendo una casa de Cáritas y una santería que también llevarán el nombre de este sacerdote tan recordado por la provincia.
Cinerario para la comunidad
En cuanto al uso del cementerio parque, solo podrá permanecer en el espacio sacerdotes, por lo que poco a poco se trasladarán al terreno los restos de algunos religiosos al santuario. En tanto, el cinerario podrá ser utilizado por cualquier fiel, que deberá gestionar el trámite en las oficinas del Obispado.
Los entierros de las cenizas serán los primeros lunes de cada mes a las 18, seguida por una ceremonia religiosa y la celebración de la Santa Misa en el suntuario.
Primera con celebración
El rector del santuario de la Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, Héctor Barrera, resaltó una concelebración dentro del templo de la patrona de la provincia. "No recuerdo en mis años de sacerdote una concelebración de todos y cada uno de los sacerdotes en el templo, porque es normal verlos a todos en el campito de la Virgen, pero aquí no, así que estamos muy contentos por este encuentro sacerdotal", dijo Barrera.
La jornada se inició con una misa concelebrada en el templo del santuario, en presencia de la imagen de la patrona de la provincia en su reformado camarín, escoltada por los abanderados de las instituciones escolares cercanas a la localidad y los parientes directos de monseñor Blanco, ubicados en la primera fila del templo.
En la oportunidad, el obispo de la diócesis encabezó la misa y antes de concluir la homilía, se escucharon palabras del sobrino de monseñor Blanco, Guillermo Sorondo, quien leyó una antigua carta enviada por su padre -cuñado de Blanco- al sacerdote en vida, frente a los presentes.
Mediante la epístola, Sorondo destacó el testimonio de caridad, evangelización y obra del monseñor, y destacó la importancia de que el sacerdote descanse definitivamente en paz en el seno de una comunidad tan querida para su persona.
"Amigos míos les dejamos aquí a nuestro tío, sabemos que lo van a cuidar y les agradecemos muy sinceramente que lo hayan acompañado y lo sigan haciendo. Querido tío aquí te dejamos y pedimos que con la ayuda de Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, intercedas ante Dios para que derrame sus bendiciones sobre nuestra comunidad y familias", concluyó el sobrino de Blanco.
Con estas palabras, los sacerdotes procedieron a trasladar los restos de monseñor Blanco hasta el nuevo cementerio, ubicado en una de las esquinas del terreno superior del santuario, aledaño a las instalaciones de colegio San Alberto Magno, donde estaba ubicada la "pastoral de la escucha" durante las peregrinaciones.
En el nuevo cementerio parque, el obispo Cesar Fernández realizó la bendición del cementerio y cinerario, que lleva la inscripción "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera, vivirá", versículo de la biblia.
Finalmente con oraciones de por medio, procedieron al entierro de los restos del ex vicario de la diócesis, monseñor Blanco, cuyos restos descansarán a la derecha del templete que se encuentra por sobre el cinerario.
Al concluir, monseñor Cesar Daniel Fernández, aseguró que de ahora en más, los fieles que recurren con amor a venerar a la Virgen de Río Blanco también podrán orar por el eterno descanso de sus sacerdotes. También informó que el cinerario inaugurado se encontrará a disposición de todos los que deseen acercar las cenizas de sus seres queridos.
En cuanto a los restos de monseñor Blanco, el obispo manifestó que "la providencia de Dios hizo posible que el proyecto fuera posible", y agregó que se sienten muy agradecidos porque saben que en Jujuy su recuerdo seguirá presente como aliento para los que sirven en la Iglesia.
El obispo además aseguró que los familiares se encuentran muy agradecidos por el homenaje a monseñor Blanco y también anunció que en el santuario se está construyendo una casa de Cáritas y una santería que también llevarán el nombre de este sacerdote tan recordado por la provincia.
Cinerario para la comunidad
En cuanto al uso del cementerio parque, solo podrá permanecer en el espacio sacerdotes, por lo que poco a poco se trasladarán al terreno los restos de algunos religiosos al santuario. En tanto, el cinerario podrá ser utilizado por cualquier fiel, que deberá gestionar el trámite en las oficinas del Obispado.
Los entierros de las cenizas serán los primeros lunes de cada mes a las 18, seguida por una ceremonia religiosa y la celebración de la Santa Misa en el suntuario.
Primera con celebración
El rector del santuario de la Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, Héctor Barrera, resaltó una concelebración dentro del templo de la patrona de la provincia. "No recuerdo en mis años de sacerdote una concelebración de todos y cada uno de los sacerdotes en el templo, porque es normal verlos a todos en el campito de la Virgen, pero aquí no, así que estamos muy contentos por este encuentro sacerdotal", dijo Barrera.