En esta visita a Jujuy vas a presentar "La Llamada", y me gustaría que nos hables del sentido que tiene esta producción. ¿Cuál es el concepto que tomás de este título?
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En esta visita a Jujuy vas a presentar "La Llamada", y me gustaría que nos hables del sentido que tiene esta producción. ¿Cuál es el concepto que tomás de este título?
Estamos realizando una gira muy especial presentando este disco que se titula "La llamada", que tiene una doble vocación. Por un lado la llamada como convocatoria, dado que cantar siempre pretende generar espacios de encuentro, y quizás más que nunca sea necesario en España donde estamos viviendo momentos difíciles. Y también tiene cierto carácter de celebración, aun cuando me toca retratar una realidad difícil, porque de lo que se trata de una llamada a no instalarse en la resignación y el lamento, sino una llamada para asumir el protagonismo que a uno le corresponde a la hora de agarrar las riendas de su vida para dirigirse a ese lugar soñado. De eso hablan un par de canciones que son las que estamos presentando. Pero en el concierto no sólo vamos a cantar las canciones que forman parte de este disco, sino también de toda mi discografía. Además va ser en un formato espacial muy íntimo, ya que voy solo con mi guitarra para acudir a la raíz de este oficio, el de la guitarra al hombro, y está siendo muy emocionante.
¿Cuál es tu compromiso a la hora de elegir qué decir, con qué ritmo, etc.? ¿Cómo fue el proceso de creación tuyo para llegar a esta obra "La Llamada" con ritmo de murga uruguaya, proponiendo una lucha social desde la alegría?
Este disco en ese sentido, es diferente a los anteriores. Porque el punto de partida fue otro, por lo general yo siempre compongo desde la armonía, y este caso quería componer desde el ritmo, para darle la contundencia que las canciones merecían, y acudí a los ritmos tradicionales latinoamericanos. El disco "La llamada" transita por la bachata, por el son, por el candombe, porque también quería reivindicar la hondura poética del folclore latinoamericano. Darle un vuelo poético a las canciones es lo que más define a los temas de autor.
¿Buscar el ritmo, es algo que surge ahora con este tema, o siempre estuvo de alguna manera presente en tu carrera?
Hay una permanente búsqueda propia. En cada disco uno trata de imprimir lo que ha aprendido, trata de evolucionar, de huir de la autocomplacencia, de seguir buscando. En este último caso, la búsqueda del ritmo ha estado más contundente que en otros, a pesar de que siempre ha estado allí. En este disco es donde más se nota.
¿Este ánimo que reflejas es un ánimo colectivo que vos tratas de traslucir, o es también un estado personal?
Yo creo que es ambas cosas. Este disco está traspasado por momentos muy especiales en mi vida. Cuando yo compongo estas canciones estaba cumpliendo 40 años de vida, que es una edad muy rotunda que te invita a hacer balances de alguna manera de lo que has vivido y aprendido. Y lo más importante fue que nace mi hija, y no hay nada más inspirador y que imprima más ilusión y compromiso con la realidad. Se reanima la idea de mejorar este mundo sabiendo que ella lo va a heredar. Renueva tu mirada, te otorga la posibilidad de redescubrir el mundo a través de sus ojos, uno recupera esa sensación de vivir por vez primera incluso cosas que ya hayas vivido. Toda esa emoción inevitablemente también está en el disco.
¿Cómo te definís a la hora de crear?
Trato de ser una persona permeable, y de estar atento a la realidad. Mi preocupación fundamental es no mirarme demasiado el ombligo. A veces el artista tiende a encerrarse en su pequeño universo. Yo creo que se trata de trascender. Me gusta el debate y hacerme preguntas, me gusta el diálogo. Y como todo músico tengo miedo a la soledad. Uno compone canciones para subirse a un escenario y combatir a la soledad sintiéndose querido y en contacto con los demás.
Sos uno de los contados artistas de trascendencia internacional que estando en Argentina llega por Jujuy ¿Cuál es tu encanto con nuestra provincia?
He tenido la oportunidad de ir a tocar pero también de recorrer un poco. Me encanta. Estuve en Tilcara, Purmamarca, la Quebrada en general. Eso te conecta con otra Argentina, que es un país crisol de identidades y de paisajes maravillosos que tuve la oportunidad de recorrer. He quedado fascinado con lo que vi y con la gente.
Cuando tu carrera se torna internacional ¿Qué cosas mantenés del Ismael Serrano que se inició hace años con la música, y qué cosas tuviste que cambiar para poder salir al mundo con tu trabajo?
Entre las cosas que cambian es que te hacen falta muchas cosas, mi familia, mis amigos más cercanos, y sobre todo cuando tienes un hijo, entiendes de verdad lo que la distancia y lo que es echar de menos a alguien. Eso es lo que más echas en falta, pero por otro lado a mi viajar me fascina, es una de las cosas más bonitas de este trabajo y es finalmente la esencia de este oficio, porque con la guitarra al hombro el emprender la búsqueda permanente te hace sentir la carretera como parte de tu patria. Uno viaja con el ánimo de ser permeable, y de aprender y de mirar un poco, en la medida que te lo permiten los tiempos, porque uno está siempre de paso, llega un día, y al día siguiente se va. Pero los años hacen que uno se vaya permeabilizando.
¿Cuál es el próximo objetivo en tu carrera?
Ahora cumplo veinte años desde que salió mi primer disco. Tendré que hacer algo –dice y se ríe-. No sé muy bien qué. Yo sigo escribiendo canciones, y estoy pensando en cómo abordar el próximo disco. Se acaba de editar un libro mío de poemas. También estoy escribiendo teatro, cosas para niños, pero sobre todo aún me queda terminar este año de gira con "La Llamada".
Después de Argentina ¿por dónde sigue la gira?
Después vuelvo a España por muy poquito tiempo para descansar, aprovechando el verano español. Luegoseguimos por mi país, México, Puerto Rico, y estamos viendo de llegar a Estados Unidos. Luego comenzaré a trabajar en el siguiente proyecto.
¿Qué esperas del reecuentro con el púbico jujeño?
Por lo menos revivir los anteriores conciertos, esa complicidad. Quisiera que se convierta en el espacio de celebración del que habla "La Llamada".