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Nos quedamos sin "Pirincho"

Lunes, 13 de junio de 2016 01:30

Nos quedamos sin "Pirincho"

Es una metáfora. Porque el autor de "Pirincho" se va a disfrutar de su jubilación, justo en el momento en el que el Gobierno empieza a reparar una deuda histórica con el sector.
A partir de ahora "Las Torres Gemelas", como (Rodolfo "Toti" Ceballos) la bautizó, sufren una pequeña grieta, propia del escenario actual.
Fue el creador de "Pirincho" que realizó una pasantía imaginaria en el diario. Mientras en la redacción, muchos compañeros dudaban de su veracidad, éste se posicionaba cada vez más. Inclusive, le ganó a las redes sociales. Al igual que Google, siempre tenía respuesta. "Pirincho" era avezado, inquieto, de aceitados contactos y con una variedad de conocimientos, quizá producto de su propia formación. ¿Sabés que fulano de tal está enfermo? ¿Qué le habrá pasado? Esperá -decía el Toti- al tiempo que marcaba su celular. "Mirá, no es grave. Estaba en Cafayate y tuvo un pequeño problema, pero se está recuperando muy bien". No hace falta decir que "Pirincho" había entrado en acción. Así una y otra vez. Hasta que llegó el día clave. La Unión Industrial Argentina elegía su presidente y el debate era incesante. José de Mendiguren estaba en el Vaticano y las "roscas" políticas ardían. Era la puja entre el poder político y el poder industrial. El "Toti" llamó a "Pirincho" y contestó al instante: "El viernes 5 de abril se reunieron en el restaurante de cocina italiana La Pecora Nera (El Garbanzo Negro) un grupo de industriales, avezados cheffs y habituados en utilizar condimentos capaces de interrumpir la dieta más saludable. Allí empezaron a elaborar el nuevo menú industrial. "Pirincho" contó hasta cómo estaban vestidos y qué lugar ocuparon en la mesa. Ese día el diario tuvo una primicia. El "Toti" se puso insoportable y se paseaba triunfal por la redacción. "Ese Pirincho -decía- sabe de todo", pero me pidió que no 'plomee más', porque me va a subir la consulta".
Atravesamos inflaciones, hiperinflaciones, devaluaciones, la "tablita" de Machinea, la Convertibilidad de Domingo Cavallo y el balance de nuestra relación siempre fue positiva.
Hoy el "Toti" Ceballos, después de 32 años de vinculación con el diario se jubila. Siempre leal, pero sin traicionar su particular manera de vivir. Y se va de la mejor manera: jocoso, alegre, ruidoso y a pesar del tarifazo, no reduce sus emociones, por el contrario, la "chispa" tiene más energía que nunca. Se va sin cerrar la puerta, quizás porque sabe que del otro lado lo espera Gregorio y por dentro, con la satisfacción del deber cumplido, aunque se lleva el secreto de "Pirincho".
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Nos quedamos sin "Pirincho"

Es una metáfora. Porque el autor de "Pirincho" se va a disfrutar de su jubilación, justo en el momento en el que el Gobierno empieza a reparar una deuda histórica con el sector.
A partir de ahora "Las Torres Gemelas", como (Rodolfo "Toti" Ceballos) la bautizó, sufren una pequeña grieta, propia del escenario actual.
Fue el creador de "Pirincho" que realizó una pasantía imaginaria en el diario. Mientras en la redacción, muchos compañeros dudaban de su veracidad, éste se posicionaba cada vez más. Inclusive, le ganó a las redes sociales. Al igual que Google, siempre tenía respuesta. "Pirincho" era avezado, inquieto, de aceitados contactos y con una variedad de conocimientos, quizá producto de su propia formación. ¿Sabés que fulano de tal está enfermo? ¿Qué le habrá pasado? Esperá -decía el Toti- al tiempo que marcaba su celular. "Mirá, no es grave. Estaba en Cafayate y tuvo un pequeño problema, pero se está recuperando muy bien". No hace falta decir que "Pirincho" había entrado en acción. Así una y otra vez. Hasta que llegó el día clave. La Unión Industrial Argentina elegía su presidente y el debate era incesante. José de Mendiguren estaba en el Vaticano y las "roscas" políticas ardían. Era la puja entre el poder político y el poder industrial. El "Toti" llamó a "Pirincho" y contestó al instante: "El viernes 5 de abril se reunieron en el restaurante de cocina italiana La Pecora Nera (El Garbanzo Negro) un grupo de industriales, avezados cheffs y habituados en utilizar condimentos capaces de interrumpir la dieta más saludable. Allí empezaron a elaborar el nuevo menú industrial. "Pirincho" contó hasta cómo estaban vestidos y qué lugar ocuparon en la mesa. Ese día el diario tuvo una primicia. El "Toti" se puso insoportable y se paseaba triunfal por la redacción. "Ese Pirincho -decía- sabe de todo", pero me pidió que no 'plomee más', porque me va a subir la consulta".
Atravesamos inflaciones, hiperinflaciones, devaluaciones, la "tablita" de Machinea, la Convertibilidad de Domingo Cavallo y el balance de nuestra relación siempre fue positiva.
Hoy el "Toti" Ceballos, después de 32 años de vinculación con el diario se jubila. Siempre leal, pero sin traicionar su particular manera de vivir. Y se va de la mejor manera: jocoso, alegre, ruidoso y a pesar del tarifazo, no reduce sus emociones, por el contrario, la "chispa" tiene más energía que nunca. Se va sin cerrar la puerta, quizás porque sabe que del otro lado lo espera Gregorio y por dentro, con la satisfacción del deber cumplido, aunque se lleva el secreto de "Pirincho".