Tal como lo había adelantado El Tribuno de Jujuy, el hecho tuvo lugar el viernes pasado a última hora, cuando el abogado Lucio Plaza se hizo presente en la oficina del juez Cruz para manifestarle la delicada situación que había presenciado cuando visitó a su defendido.
"El apartamiento del comisario fue una resolución que adoptó el juez con conocimiento previo del ministro de Seguridad de la provincia, Ekel Meyer, y el jefe de la Policía, Aldo Soles. Ellos han entendido que correspondía apartar al comisario Cabrera, para que vuelva a la normalidad lo que debe ser la aplicación a las normas de seguridad con respecto a la dignidad humana de las personas que están detenidas", dijo el abogado El funcionario policial va a estar apartado hasta que se resuelvan las responsabilidades administrativas, "tanto para la persona que estaba a cargo de la comisaría, como para los que cumplían las órdenes, que también son responsables", continuó Lucio Plaza.
El médico del Poder Judicial, Guillermo Robles Ávalos, fue quien revisó a los nueve internos, y según Plaza "un décimo "extrañamente" había recuperado su libertad el sábado a primera hora de la mañana. Además el abogado dijo que Robles Ávalos elevó unos informes de algunas heridas similares a los que deja rastro una picana eléctrica.
Gravísimas denuncias
"Independiente de la situación que se ha producido, ocurrió un hecho que también considero grave: se violaron derechos constitucionales en cuanto a la privacidad en el diálogo que mantenía con mi defendido", dijo Plaza.
"Mientras me entrevistaba con mi defendido, al lado mío había un policía y un comisario escuchando la conversación. Es por eso que voy a hacer las presentaciones en el Colegio de Abogados y en la Comisión de Incumbencias Profesionales para hacer respetar los derechos. Cuando empecé a hablar con mi cliente lo noté bastante raro, no como las veces anteriores, estaba temeroso. Allí me fui dando cuenta que había un policía y un comisario en la parte que no los veía, escuchando nuestra conversación. Después caí en cuenta que los policías no querían que mi defendido me contara lo que había sufrido. Pero en un "descuido" me alcanzó un papel, donde detallaban los hechos que luego fueron denunciados", dijo.
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Tal como lo había adelantado El Tribuno de Jujuy, el hecho tuvo lugar el viernes pasado a última hora, cuando el abogado Lucio Plaza se hizo presente en la oficina del juez Cruz para manifestarle la delicada situación que había presenciado cuando visitó a su defendido.
"El apartamiento del comisario fue una resolución que adoptó el juez con conocimiento previo del ministro de Seguridad de la provincia, Ekel Meyer, y el jefe de la Policía, Aldo Soles. Ellos han entendido que correspondía apartar al comisario Cabrera, para que vuelva a la normalidad lo que debe ser la aplicación a las normas de seguridad con respecto a la dignidad humana de las personas que están detenidas", dijo el abogado El funcionario policial va a estar apartado hasta que se resuelvan las responsabilidades administrativas, "tanto para la persona que estaba a cargo de la comisaría, como para los que cumplían las órdenes, que también son responsables", continuó Lucio Plaza.
El médico del Poder Judicial, Guillermo Robles Ávalos, fue quien revisó a los nueve internos, y según Plaza "un décimo "extrañamente" había recuperado su libertad el sábado a primera hora de la mañana. Además el abogado dijo que Robles Ávalos elevó unos informes de algunas heridas similares a los que deja rastro una picana eléctrica.
Gravísimas denuncias
"Independiente de la situación que se ha producido, ocurrió un hecho que también considero grave: se violaron derechos constitucionales en cuanto a la privacidad en el diálogo que mantenía con mi defendido", dijo Plaza.
"Mientras me entrevistaba con mi defendido, al lado mío había un policía y un comisario escuchando la conversación. Es por eso que voy a hacer las presentaciones en el Colegio de Abogados y en la Comisión de Incumbencias Profesionales para hacer respetar los derechos. Cuando empecé a hablar con mi cliente lo noté bastante raro, no como las veces anteriores, estaba temeroso. Allí me fui dando cuenta que había un policía y un comisario en la parte que no los veía, escuchando nuestra conversación. Después caí en cuenta que los policías no querían que mi defendido me contara lo que había sufrido. Pero en un "descuido" me alcanzó un papel, donde detallaban los hechos que luego fueron denunciados", dijo.