La autora María Cristina Fernández presentó una ponencia sobre el Regimiento peruano en un Congreso internacional militar en la Escuela de Guerra, de modo de destacar el rol de ese cuerpo militar, sus estrategias, las batallas en las que participó durante dos años de actuación.
Estaban comandadas por Fernández Campero, integrado por 600 naturales, y el segundo jefe era Juan José Quesada que llegó con el Ejército de Rondeau y pasó a comandar el Regimiento peruano, junto a los capitanes Diego Cala, Agustín Rojas, Isidro Taritolay, que eran los que llevaban a la gente del lugar.
"Se llamaba regimiento peruano porque antes de la creación del Río de la Plata teníamos el Virreynato del Perú, que abarcaba desde el actual Perú hasta el sur, y que en 1976 se separó pero el territorio seguía siendo conocido como peruano por las características físicas de la gente", explicó la historiadora Fernández.
Dijo que lo que se escribe como peruano de ese entonces debe entenderse como sinónimo de puneño.
Fue una organización militar que entonces tuvo como misión buscar, destacar y aclarar que no se trata de "montoneras" como se calificó desde la Academia Nacional de Historia considerando a las tropas al mando de Güemes en la región como las "gavillas" o sea delincuentes, desvalorizando el rol de la tropas que permitieron que el Congreso en Tucumán declarara la independencia.
Debido a que los ejércitos enviaban el estado de hombres y de su armamento a Güemes que elevaba al jefe del Ejército Manuel Belgrano quien las remitía al director supremo que a su vez ordenaba la publicación de las acciones de la época en La Gazeta, detallando el día a día, por lo que se pudo saber que en el caso del Regimiento peruano contaba con fusiles, bayoneta, además de dos fábricas de pólvora y una de sables.
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La autora María Cristina Fernández presentó una ponencia sobre el Regimiento peruano en un Congreso internacional militar en la Escuela de Guerra, de modo de destacar el rol de ese cuerpo militar, sus estrategias, las batallas en las que participó durante dos años de actuación.
Estaban comandadas por Fernández Campero, integrado por 600 naturales, y el segundo jefe era Juan José Quesada que llegó con el Ejército de Rondeau y pasó a comandar el Regimiento peruano, junto a los capitanes Diego Cala, Agustín Rojas, Isidro Taritolay, que eran los que llevaban a la gente del lugar.
"Se llamaba regimiento peruano porque antes de la creación del Río de la Plata teníamos el Virreynato del Perú, que abarcaba desde el actual Perú hasta el sur, y que en 1976 se separó pero el territorio seguía siendo conocido como peruano por las características físicas de la gente", explicó la historiadora Fernández.
Dijo que lo que se escribe como peruano de ese entonces debe entenderse como sinónimo de puneño.
Fue una organización militar que entonces tuvo como misión buscar, destacar y aclarar que no se trata de "montoneras" como se calificó desde la Academia Nacional de Historia considerando a las tropas al mando de Güemes en la región como las "gavillas" o sea delincuentes, desvalorizando el rol de la tropas que permitieron que el Congreso en Tucumán declarara la independencia.
Debido a que los ejércitos enviaban el estado de hombres y de su armamento a Güemes que elevaba al jefe del Ejército Manuel Belgrano quien las remitía al director supremo que a su vez ordenaba la publicación de las acciones de la época en La Gazeta, detallando el día a día, por lo que se pudo saber que en el caso del Regimiento peruano contaba con fusiles, bayoneta, además de dos fábricas de pólvora y una de sables.