LIBERTADOR (Corresponsal). La empresa Ledesma cerró la quinta edición del Maratón de las Yungas con la entrega de dos toneladas de alimentos a la congregación Misioneras de Jesús Verbo y Víctima apostadas en el pueblo de San Francisco en Valle Grande, que hará llegar los insumos a las familias que más los necesitan. De esta manera, la compañía azucarera culminó el circuito de recreación y altruismo que promueve desde hace cinco años a través de su maratón. Ledesma busca con la realización de esta maratón proponer una jornada deportiva y familiar, pero además promover el espíritu solidario de los habitantes de Libertador General San Martín para con las comunidades más alejadas del alto valle: San Francisco, Pampichuela, San Lucas, Alto Calilegua, Valle Colorado y Santa Bárbara.
"La ayuda que nos dio la empresa es muy grande y es para todas las familias más necesitadas de las comunidades de San Francisco y Valle Grande", comentó la madre Kaa Cupee de la congregación Jesús Verbo y Víctima. Por su parte, el responsable del equipo de Relaciones con la Comunidad de la compañía agroindustrial, Vicente Amadeo , puso de relieve que "lo más lindo de esta maratón de las Yungas es poder ver la sonrisa en el rostro de las madres de la congregación que saben que este es un proyecto solidario con el que acercamos la buena voluntad de toda una comunidad para con aquellas que más lo necesitan".
Finalmente, Amadeo precisó que se entregaron dos toneladas de alimentos "y también trajimos materiales de construcción que las religiosas necesitaban para culminar obras en la capilla de San Francisco".
"La ayuda que nos dio la empresa es muy grande y es para todas las familias más necesitadas de las comunidades de San Francisco y Valle Grande", comentó la madre Kaa Cupee de la congregación Jesús Verbo y Víctima. Por su parte, el responsable del equipo de Relaciones con la Comunidad de la compañía agroindustrial, Vicente Amadeo , puso de relieve que "lo más lindo de esta maratón de las Yungas es poder ver la sonrisa en el rostro de las madres de la congregación que saben que este es un proyecto solidario con el que acercamos la buena voluntad de toda una comunidad para con aquellas que más lo necesitan".
Finalmente, Amadeo precisó que se entregaron dos toneladas de alimentos "y también trajimos materiales de construcción que las religiosas necesitaban para culminar obras en la capilla de San Francisco".
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LIBERTADOR (Corresponsal). La empresa Ledesma cerró la quinta edición del Maratón de las Yungas con la entrega de dos toneladas de alimentos a la congregación Misioneras de Jesús Verbo y Víctima apostadas en el pueblo de San Francisco en Valle Grande, que hará llegar los insumos a las familias que más los necesitan. De esta manera, la compañía azucarera culminó el circuito de recreación y altruismo que promueve desde hace cinco años a través de su maratón. Ledesma busca con la realización de esta maratón proponer una jornada deportiva y familiar, pero además promover el espíritu solidario de los habitantes de Libertador General San Martín para con las comunidades más alejadas del alto valle: San Francisco, Pampichuela, San Lucas, Alto Calilegua, Valle Colorado y Santa Bárbara.
"La ayuda que nos dio la empresa es muy grande y es para todas las familias más necesitadas de las comunidades de San Francisco y Valle Grande", comentó la madre Kaa Cupee de la congregación Jesús Verbo y Víctima. Por su parte, el responsable del equipo de Relaciones con la Comunidad de la compañía agroindustrial, Vicente Amadeo , puso de relieve que "lo más lindo de esta maratón de las Yungas es poder ver la sonrisa en el rostro de las madres de la congregación que saben que este es un proyecto solidario con el que acercamos la buena voluntad de toda una comunidad para con aquellas que más lo necesitan".
Finalmente, Amadeo precisó que se entregaron dos toneladas de alimentos "y también trajimos materiales de construcción que las religiosas necesitaban para culminar obras en la capilla de San Francisco".
"La ayuda que nos dio la empresa es muy grande y es para todas las familias más necesitadas de las comunidades de San Francisco y Valle Grande", comentó la madre Kaa Cupee de la congregación Jesús Verbo y Víctima. Por su parte, el responsable del equipo de Relaciones con la Comunidad de la compañía agroindustrial, Vicente Amadeo , puso de relieve que "lo más lindo de esta maratón de las Yungas es poder ver la sonrisa en el rostro de las madres de la congregación que saben que este es un proyecto solidario con el que acercamos la buena voluntad de toda una comunidad para con aquellas que más lo necesitan".
Finalmente, Amadeo precisó que se entregaron dos toneladas de alimentos "y también trajimos materiales de construcción que las religiosas necesitaban para culminar obras en la capilla de San Francisco".