Una vez superadas las correcciones al retraso cambiario y con la promesa de que durante lo que resta del año no volverá a aplicarse ningún salto tarifario adicional, es esperable que la inflación "comience a disminuir" en este segundo semestre, proyectó un reporte de la consultora Ecolatina.
"El comienzo de gestión presentó un desafío importante en materia inflacionaria: el Gobierno quería iniciar un proceso de desinflación y, al mismo tiempo, corregir precios relativos (atraso cambiario y tarifario)", indicó la entidad.
Dijo que era esperable que "estas correcciones dinamizarían el alza de precios, pero luego el Gobierno lograría reducir la nominalidad en la economía".
Ecolatina indicó que "el reto no es volver a la inflación crucero de los últimos años (en torno al 2% mensual), sino perforarlo de forma tal de alcanzar un aumento de precios consecuente con el crecimiento económico de largo aliento".
Estimó "difícil" conseguir en lo que queda de 2016 una inflación de esa magnitud.
"Si le quitamos el impacto de tarifas, la inflación de mayo superó el 3% demostrando que la inercia es todavía alta y difícil de desarmar", sostuvo el informe.
Y pronosticó que junio será "el primer mes desde octubre en el que ni expectativas de devaluación, ni saltos cambiarios ni tarifarios dinamicen el índice, aun así nuestro relevamiento quincenal marca una inflación elevada, cercana al 3% mensual lo que nos obliga a cambiar nuestra proyección de inflación para 2016 a 40% en el GBA".
"El comienzo de gestión presentó un desafío importante en materia inflacionaria: el Gobierno quería iniciar un proceso de desinflación y, al mismo tiempo, corregir precios relativos (atraso cambiario y tarifario)", indicó la entidad.
Dijo que era esperable que "estas correcciones dinamizarían el alza de precios, pero luego el Gobierno lograría reducir la nominalidad en la economía".
Ecolatina indicó que "el reto no es volver a la inflación crucero de los últimos años (en torno al 2% mensual), sino perforarlo de forma tal de alcanzar un aumento de precios consecuente con el crecimiento económico de largo aliento".
Estimó "difícil" conseguir en lo que queda de 2016 una inflación de esa magnitud.
"Si le quitamos el impacto de tarifas, la inflación de mayo superó el 3% demostrando que la inercia es todavía alta y difícil de desarmar", sostuvo el informe.
Y pronosticó que junio será "el primer mes desde octubre en el que ni expectativas de devaluación, ni saltos cambiarios ni tarifarios dinamicen el índice, aun así nuestro relevamiento quincenal marca una inflación elevada, cercana al 3% mensual lo que nos obliga a cambiar nuestra proyección de inflación para 2016 a 40% en el GBA".
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Una vez superadas las correcciones al retraso cambiario y con la promesa de que durante lo que resta del año no volverá a aplicarse ningún salto tarifario adicional, es esperable que la inflación "comience a disminuir" en este segundo semestre, proyectó un reporte de la consultora Ecolatina.
"El comienzo de gestión presentó un desafío importante en materia inflacionaria: el Gobierno quería iniciar un proceso de desinflación y, al mismo tiempo, corregir precios relativos (atraso cambiario y tarifario)", indicó la entidad.
Dijo que era esperable que "estas correcciones dinamizarían el alza de precios, pero luego el Gobierno lograría reducir la nominalidad en la economía".
Ecolatina indicó que "el reto no es volver a la inflación crucero de los últimos años (en torno al 2% mensual), sino perforarlo de forma tal de alcanzar un aumento de precios consecuente con el crecimiento económico de largo aliento".
Estimó "difícil" conseguir en lo que queda de 2016 una inflación de esa magnitud.
"Si le quitamos el impacto de tarifas, la inflación de mayo superó el 3% demostrando que la inercia es todavía alta y difícil de desarmar", sostuvo el informe.
Y pronosticó que junio será "el primer mes desde octubre en el que ni expectativas de devaluación, ni saltos cambiarios ni tarifarios dinamicen el índice, aun así nuestro relevamiento quincenal marca una inflación elevada, cercana al 3% mensual lo que nos obliga a cambiar nuestra proyección de inflación para 2016 a 40% en el GBA".
"El comienzo de gestión presentó un desafío importante en materia inflacionaria: el Gobierno quería iniciar un proceso de desinflación y, al mismo tiempo, corregir precios relativos (atraso cambiario y tarifario)", indicó la entidad.
Dijo que era esperable que "estas correcciones dinamizarían el alza de precios, pero luego el Gobierno lograría reducir la nominalidad en la economía".
Ecolatina indicó que "el reto no es volver a la inflación crucero de los últimos años (en torno al 2% mensual), sino perforarlo de forma tal de alcanzar un aumento de precios consecuente con el crecimiento económico de largo aliento".
Estimó "difícil" conseguir en lo que queda de 2016 una inflación de esa magnitud.
"Si le quitamos el impacto de tarifas, la inflación de mayo superó el 3% demostrando que la inercia es todavía alta y difícil de desarmar", sostuvo el informe.
Y pronosticó que junio será "el primer mes desde octubre en el que ni expectativas de devaluación, ni saltos cambiarios ni tarifarios dinamicen el índice, aun así nuestro relevamiento quincenal marca una inflación elevada, cercana al 3% mensual lo que nos obliga a cambiar nuestra proyección de inflación para 2016 a 40% en el GBA".