De la mano de Lionel Messi, Argentina goleó a Estados Unidos y accedió a la final de la Copa América Centenario. El domingo jugará con Chile o Colombia en Nueva Jersey y buscará sacarse la espina luego de haber perdido dos finales consecutivas. La ilusión es enorme.
Todo se simplificó a partir del gol "tempranero" de Lavezzi. Messi habilitó a "Pocho", quien sin marcas cabeceó al gol. A partir de allí, el seleccionado nacional manejó la pelota y el campo. La inocencia de los locales, tal vez influenciado por la envergadura del rival, hizo que cometiera errores increíbles. El crack de Barcelona, después que Higuaín recuperara una pelota, eludió a dos defensores y su tiro terminó en las manos del arquero Guzan. Luego el propio "Pipa" pudo aumentar, pero se demoró en la estocada final. La justicia llegó cuando Messi, con un tiro libre impecable al ángulo, puso el dos a cero. De esta manera, el rosarino superó la marca de Gabriel Batistuta y con 55 gritos se transformó en el máximo artillero "albiceleste".
En el arranque del segundo, Higuaín marcó el tercero. Lavezzi habilitó al centrodelantero, que entraba solo por el medio. Guzan evitó el gol de entrada, pero en el rebote nada pudo hacer. Hubo tiempo para uno más. Con otro pase de Messi, el "pipa" sentenció la goleada.
El cuatro a cero fue lapidario.
Llamó la atención el tan mal desempeño del local. Nunca le encontró la vuelta al partido. Se cuidó demasiado y lo pago carísimo.
Las lesiones de Augusto Fernández y Lavezzi preocuparon, pero en este plantel ya dijo el técnico Gerardo Martino que "todos son importantes". Argentina utilizó los últimos minutos para buscar el cuarto gol ante un equipo desorientado, no sabiendo qué hacer si ir a buscar en campo rival para descontar o esperar en el propio y evitar una caída más dolorosa.
El combinado nacional espera rival y anhela volver a quedarse con un título internacional tras 23 años de sequía.
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De la mano de Lionel Messi, Argentina goleó a Estados Unidos y accedió a la final de la Copa América Centenario. El domingo jugará con Chile o Colombia en Nueva Jersey y buscará sacarse la espina luego de haber perdido dos finales consecutivas. La ilusión es enorme.
Todo se simplificó a partir del gol "tempranero" de Lavezzi. Messi habilitó a "Pocho", quien sin marcas cabeceó al gol. A partir de allí, el seleccionado nacional manejó la pelota y el campo. La inocencia de los locales, tal vez influenciado por la envergadura del rival, hizo que cometiera errores increíbles. El crack de Barcelona, después que Higuaín recuperara una pelota, eludió a dos defensores y su tiro terminó en las manos del arquero Guzan. Luego el propio "Pipa" pudo aumentar, pero se demoró en la estocada final. La justicia llegó cuando Messi, con un tiro libre impecable al ángulo, puso el dos a cero. De esta manera, el rosarino superó la marca de Gabriel Batistuta y con 55 gritos se transformó en el máximo artillero "albiceleste".
En el arranque del segundo, Higuaín marcó el tercero. Lavezzi habilitó al centrodelantero, que entraba solo por el medio. Guzan evitó el gol de entrada, pero en el rebote nada pudo hacer. Hubo tiempo para uno más. Con otro pase de Messi, el "pipa" sentenció la goleada.
El cuatro a cero fue lapidario.
Llamó la atención el tan mal desempeño del local. Nunca le encontró la vuelta al partido. Se cuidó demasiado y lo pago carísimo.
Las lesiones de Augusto Fernández y Lavezzi preocuparon, pero en este plantel ya dijo el técnico Gerardo Martino que "todos son importantes". Argentina utilizó los últimos minutos para buscar el cuarto gol ante un equipo desorientado, no sabiendo qué hacer si ir a buscar en campo rival para descontar o esperar en el propio y evitar una caída más dolorosa.
El combinado nacional espera rival y anhela volver a quedarse con un título internacional tras 23 años de sequía.