Houston, Estados Unidos. (Especial de NA) -- Con el partido frente a Estados Unidos ya definido, promediando el segundo tiempo, la Selección argentina sufrió un lapsus de mala suerte con la lesión del mediocampista Augusto Fernández y la fractura del delantero Ezequiel Lavezzi, quienes no podrán estar disponibles para la final de la Copa América el próximo domingo.
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Houston, Estados Unidos. (Especial de NA) -- Con el partido frente a Estados Unidos ya definido, promediando el segundo tiempo, la Selección argentina sufrió un lapsus de mala suerte con la lesión del mediocampista Augusto Fernández y la fractura del delantero Ezequiel Lavezzi, quienes no podrán estar disponibles para la final de la Copa América el próximo domingo.
Fueron un puñado de minutos, entre los 15 y los 19 del complemento, cuando el entrenador Gerardo Martino quedó mirando sin entender el campo de juego, primero por la salida de Augusto y después por el golpazo de Lavezzi.
En primer término, Augusto "picó" para llegar a un balón al espacio que le entregó Lavezzi y sintió un "tirón" en la parte posterior de la pierna izquierda, por lo que inmediatamente pidió el cambio.
Cuando se acercaron sus compañeros y el cuerpo médico de la Selección se alcanzó a leer en sus labios que le había "tirado", lo que hace pensar en un problema muscular que, en principio, no le permitiría estar el próximo domingo en Nueva Jersey.
Y a los 19 minutos del segundo tiempo, Lavezzi se exigió para controlar una pelota aérea sin calcular los carteles publicitarios, por lo que cayó de espaldas y se golpeó fuertemente el brazo izquierdo.
El "Pocho" fue retirado en camilla directamente a realizarse estudios dentro del estadio para conocer en detalle el grado de la lesión, que en un primer momento respondió a una luxación en el codo.
Sin embargo, tras las radiografías, se determinó que el "Pocho" sufrió una fractura de radio, que obligaría a su intervención quirúrgica.
Por Lavezzi ingresó Erik Lamela -aunque el domingo ya estaría disponible el recuperado Angel Di María, tras el desgarro- y por Augusto, Lucas Biglia, otro que sería titular en la final.