Lázaro Báez aseguró ante la Cámara Federal que en septiembre pasado, al concurrir a la Quinta de Olivos, pudo ver en la antesala del despacho de la expresidente Cristina Kirchner al juez federal Sebastián Casanello y al entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro.
La declaración de Báez se produjo en el marco de un debate por el planteo de recusación de Casanello en la causa que lleva adelante en su contra por presunto lavado de dinero y fue negada el jueves tanto por el magistrado como por De Pedro.
Báez declaró que concurrió a ver a la Presidente para decirle que se hiciera cargo del mausoleo de Néstor Kirchner montado en Río Gallegos y que en la reunión la expresidente le dejó en claro que no lo haría, según trascendió.
Lázaro Báez fue fuertemente custodiado por el Servicio Penitenciario Federal, tanto dentro como fuera de los tribunales: incluso cuando pasó por un pasillo del segundo piso donde está la Cámara Federal los penitenciarios lo protegieron con escudos para evitar que le sacaran fotos.
En casi una hora, Lázaro Báez aportó más detalles de la presunta reunión entre Cristina Kirchner y Casanello en Olivos en una audiencia en la que también estuvieron los abogados de Lázaro y de Leandro Báez.
La declaración de Lázaro se produjo en momentos en que la Sala II de la Cámara Federal tiene que resolver el pedido de recusación del juez, a quien se acusa de direccionar la causa al investigar sólo a la familia Báez y no así a los exfuncionarios del kirchnerismo.
Lázaro contó que concurrió a Olivos un martes o miércoles de la segunda quincena de septiembre, sin dar fecha concreta, y lo hizo en compañía de Daniel Álvarez, un exsecretario de Néstor Kirchner y fue allí donde vio al juez y a De Pedro.
La declaración de Báez se produjo en el marco de un debate por el planteo de recusación de Casanello en la causa que lleva adelante en su contra por presunto lavado de dinero y fue negada el jueves tanto por el magistrado como por De Pedro.
Báez declaró que concurrió a ver a la Presidente para decirle que se hiciera cargo del mausoleo de Néstor Kirchner montado en Río Gallegos y que en la reunión la expresidente le dejó en claro que no lo haría, según trascendió.
Lázaro Báez fue fuertemente custodiado por el Servicio Penitenciario Federal, tanto dentro como fuera de los tribunales: incluso cuando pasó por un pasillo del segundo piso donde está la Cámara Federal los penitenciarios lo protegieron con escudos para evitar que le sacaran fotos.
En casi una hora, Lázaro Báez aportó más detalles de la presunta reunión entre Cristina Kirchner y Casanello en Olivos en una audiencia en la que también estuvieron los abogados de Lázaro y de Leandro Báez.
La declaración de Lázaro se produjo en momentos en que la Sala II de la Cámara Federal tiene que resolver el pedido de recusación del juez, a quien se acusa de direccionar la causa al investigar sólo a la familia Báez y no así a los exfuncionarios del kirchnerismo.
Lázaro contó que concurrió a Olivos un martes o miércoles de la segunda quincena de septiembre, sin dar fecha concreta, y lo hizo en compañía de Daniel Álvarez, un exsecretario de Néstor Kirchner y fue allí donde vio al juez y a De Pedro.
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Lázaro Báez aseguró ante la Cámara Federal que en septiembre pasado, al concurrir a la Quinta de Olivos, pudo ver en la antesala del despacho de la expresidente Cristina Kirchner al juez federal Sebastián Casanello y al entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro.
La declaración de Báez se produjo en el marco de un debate por el planteo de recusación de Casanello en la causa que lleva adelante en su contra por presunto lavado de dinero y fue negada el jueves tanto por el magistrado como por De Pedro.
Báez declaró que concurrió a ver a la Presidente para decirle que se hiciera cargo del mausoleo de Néstor Kirchner montado en Río Gallegos y que en la reunión la expresidente le dejó en claro que no lo haría, según trascendió.
Lázaro Báez fue fuertemente custodiado por el Servicio Penitenciario Federal, tanto dentro como fuera de los tribunales: incluso cuando pasó por un pasillo del segundo piso donde está la Cámara Federal los penitenciarios lo protegieron con escudos para evitar que le sacaran fotos.
En casi una hora, Lázaro Báez aportó más detalles de la presunta reunión entre Cristina Kirchner y Casanello en Olivos en una audiencia en la que también estuvieron los abogados de Lázaro y de Leandro Báez.
La declaración de Lázaro se produjo en momentos en que la Sala II de la Cámara Federal tiene que resolver el pedido de recusación del juez, a quien se acusa de direccionar la causa al investigar sólo a la familia Báez y no así a los exfuncionarios del kirchnerismo.
Lázaro contó que concurrió a Olivos un martes o miércoles de la segunda quincena de septiembre, sin dar fecha concreta, y lo hizo en compañía de Daniel Álvarez, un exsecretario de Néstor Kirchner y fue allí donde vio al juez y a De Pedro.
La declaración de Báez se produjo en el marco de un debate por el planteo de recusación de Casanello en la causa que lleva adelante en su contra por presunto lavado de dinero y fue negada el jueves tanto por el magistrado como por De Pedro.
Báez declaró que concurrió a ver a la Presidente para decirle que se hiciera cargo del mausoleo de Néstor Kirchner montado en Río Gallegos y que en la reunión la expresidente le dejó en claro que no lo haría, según trascendió.
Lázaro Báez fue fuertemente custodiado por el Servicio Penitenciario Federal, tanto dentro como fuera de los tribunales: incluso cuando pasó por un pasillo del segundo piso donde está la Cámara Federal los penitenciarios lo protegieron con escudos para evitar que le sacaran fotos.
En casi una hora, Lázaro Báez aportó más detalles de la presunta reunión entre Cristina Kirchner y Casanello en Olivos en una audiencia en la que también estuvieron los abogados de Lázaro y de Leandro Báez.
La declaración de Lázaro se produjo en momentos en que la Sala II de la Cámara Federal tiene que resolver el pedido de recusación del juez, a quien se acusa de direccionar la causa al investigar sólo a la familia Báez y no así a los exfuncionarios del kirchnerismo.
Lázaro contó que concurrió a Olivos un martes o miércoles de la segunda quincena de septiembre, sin dar fecha concreta, y lo hizo en compañía de Daniel Álvarez, un exsecretario de Néstor Kirchner y fue allí donde vio al juez y a De Pedro.