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Bombardeo de estímulos

Miércoles, 29 de junio de 2016 01:30
<div>PROPUESTA / COCINAR LOS ALIMENTOS NATURALES CON UN MÍNIMO DE INGREDIENTES CULINARIOS, MENOS SAL Y MENOS ACEITES.</div><div><div>ALIMENTOS / ULTRAPROCESADOS RECOMIENDAN EVITARLOS.</div><div>
En cuanto a las dificultades que enfrenta una persona que debe iniciar un cambio de alimentación, Sivori consideró que es muy difícil hacerlo en medio de un bombardeo de estímulos hacia las comidas con alto contenido en grasas y azucares que realiza el marketing. "No se puede convivir con los estímulos alimentarios que hay hoy en día", señaló.
Como una estrategia para hacer frente a esto, comentó que es necesario conocer los alimentos y saber cómo prepararlos para evitar el exceso de grasas y azucares. Indicó que en Brasil hay un sistema de clasificación de alimentos que es útil, se denomina Nova y los clasifica por categoría: en alimentos sin procesar, ingredientes culinarios y los alimentos ultraprocesados. Los alimentos sin procesar, son los alimentos que se obtienen de la naturaleza, se los cocina y se comen. En la segunda categoría están los ingredientes culinarios, que son ingredientes que se extraen de la naturaleza mediante procesos químicos, entre ellos se encuentran azúcar, aceite, sal y crema de leche que sirven para procesar los alimentos naturales. La estrategia está en cómo se manejan los alimentos, hay que hacer un uso racional de los elementos culinarios y obtener una comida amigable. "El mal manejo de los ingredientes culinarios en exceso nos lleva a enfermarnos", dijo el nutricionista.
Y en la última categoría que son los alimentos ultraprocesados que son los panchos, hamburguesas, barra de cereal, chocolate y caramelos, de los cuales se recomienda evitarlos en lo posible. "Los ultraporcesados son inventos de la tecnología que tienen una gran cantidad de agregados. Es difícil combatir estos alimentos, porque tiene un gran marketing detrás. Generan imágenes raras, como una vaca sonriendo mientras es fileteada, salmón ofreciendo sushi, entre otros. El marketing crea imágenes en tu mente y uno cree en lo que ve y nunca lee la letra chica".

Cambio de hábitos
Sivori propone utilizar las herramientas del marketing para aumentar el consumo de comida saludable. Por ejemplo cocinar los alimentos naturales con un mínimo de ingredientes culinarios, menos sal y menos aceites hacen que una carne con papas sea más sana. Para introducir el consumo de más frutas de verduras propone hacer hamburguesas de lentejas con vegetales cortados como si fueran papas fritas. Elaborar galletas sin tanta azúcar y darles formas más amigables. Para los cumpleaños infantiles sugiere hacer brochets de frutas, jugos naturales o sándwiches de verduras. Para consumir lácteos propone hacerlo en sus formas descremadas y con medida. Consideró que es necesario comprender que tipo de alimentos elijo cada día.
Datos de la salud
En el principio de la charla dio un panorama de cómo está la salud de los argentinos. Indicó que 6 de cada 10 argentinos tienen sobre peso y obesidad, ante ello en una paradoja, existen 2 de cada 10 argentinos que tienen alimentación deficiente ya sea por calidad o cantidad, de ellos un 8 % tiene desnutrición crónica, según Unicef.
Uno de cada 10 argentinos tiene diabetes, y el 80 por ciento de ellos tiene sobrepeso u obesidad.
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En cuanto a las dificultades que enfrenta una persona que debe iniciar un cambio de alimentación, Sivori consideró que es muy difícil hacerlo en medio de un bombardeo de estímulos hacia las comidas con alto contenido en grasas y azucares que realiza el marketing. "No se puede convivir con los estímulos alimentarios que hay hoy en día", señaló.
Como una estrategia para hacer frente a esto, comentó que es necesario conocer los alimentos y saber cómo prepararlos para evitar el exceso de grasas y azucares. Indicó que en Brasil hay un sistema de clasificación de alimentos que es útil, se denomina Nova y los clasifica por categoría: en alimentos sin procesar, ingredientes culinarios y los alimentos ultraprocesados. Los alimentos sin procesar, son los alimentos que se obtienen de la naturaleza, se los cocina y se comen. En la segunda categoría están los ingredientes culinarios, que son ingredientes que se extraen de la naturaleza mediante procesos químicos, entre ellos se encuentran azúcar, aceite, sal y crema de leche que sirven para procesar los alimentos naturales. La estrategia está en cómo se manejan los alimentos, hay que hacer un uso racional de los elementos culinarios y obtener una comida amigable. "El mal manejo de los ingredientes culinarios en exceso nos lleva a enfermarnos", dijo el nutricionista.
Y en la última categoría que son los alimentos ultraprocesados que son los panchos, hamburguesas, barra de cereal, chocolate y caramelos, de los cuales se recomienda evitarlos en lo posible. "Los ultraporcesados son inventos de la tecnología que tienen una gran cantidad de agregados. Es difícil combatir estos alimentos, porque tiene un gran marketing detrás. Generan imágenes raras, como una vaca sonriendo mientras es fileteada, salmón ofreciendo sushi, entre otros. El marketing crea imágenes en tu mente y uno cree en lo que ve y nunca lee la letra chica".

Cambio de hábitos
Sivori propone utilizar las herramientas del marketing para aumentar el consumo de comida saludable. Por ejemplo cocinar los alimentos naturales con un mínimo de ingredientes culinarios, menos sal y menos aceites hacen que una carne con papas sea más sana. Para introducir el consumo de más frutas de verduras propone hacer hamburguesas de lentejas con vegetales cortados como si fueran papas fritas. Elaborar galletas sin tanta azúcar y darles formas más amigables. Para los cumpleaños infantiles sugiere hacer brochets de frutas, jugos naturales o sándwiches de verduras. Para consumir lácteos propone hacerlo en sus formas descremadas y con medida. Consideró que es necesario comprender que tipo de alimentos elijo cada día.
Datos de la salud
En el principio de la charla dio un panorama de cómo está la salud de los argentinos. Indicó que 6 de cada 10 argentinos tienen sobre peso y obesidad, ante ello en una paradoja, existen 2 de cada 10 argentinos que tienen alimentación deficiente ya sea por calidad o cantidad, de ellos un 8 % tiene desnutrición crónica, según Unicef.
Uno de cada 10 argentinos tiene diabetes, y el 80 por ciento de ellos tiene sobrepeso u obesidad.

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