En la sala de audiencias del octavo piso del edificio de Tribunales se dio inicio al juicio oral y público que se le sigue a un ingeniero agrónomo acusado de apuñalar a un abogado en el playón de estacionamiento de un hotel de la localidad de Purmamarca, en medio de los festejos de una boda. Se trata del cordobés Mariano Carreño, quien está acusado de ser el supuesto autor del delito de "homicidio en grado de tentativa", quien agredió con un arma blanca a Agustín "Trompi" González, cuando éste se subió de imprevisto a su camioneta y habría intentado abalanzarse sobre la figura de su novia, que era la que conducía el rodado.
El Tribunal está compuesto por los jueces Mario González (presidente de trámite), Raúl Burgos y Jorge Álvarez Prado, mientras que el fiscal de Cámara es Marcelo Cuellar.
El letrado de 31 años dijo que de esa noche no recuerda nada, "estaba en el casamiento y me desperté en el hospital", dijo González ante el Tribunal. Además destacó que "durante los festejos ingirió mucho alcohol". "Lo máximo que pude haber hecho fue subirme a la camioneta para que me acercaran hasta el hotel", dijo.
Además la víctima dijo que pasó "por dos cirugías, que está limitado en capacidades, que el puñal con el que fue agredido atravesó el hígado".
También prestó declaración la novia de Carreño, Andrea Zamora. Una muchacha de aspecto tranquilo y cuidadosa en cada palabra que expresaba ante el Tribunal, y dijo que insistía en irse de la fiesta porque el chico (por González) la hizo sentir incómoda e intimidada todo el tiempo durante la fiesta.
"Me quiso sacar a bailar y no me sacaba la mirada de encima", dijo.
"Mariano (Carreño) me dio las llaves de la camioneta porque había tomado alcohol y mientras yo maniobraba la camioneta para salir del estacionamiento y dirigirme al hotel, después del feo momento que hizo pasar este chico (González), me doy cuenta que el mismo chico que me molestaba estaba dentro de la camioneta. Mariano le dijo que se bajara y él le dijo que se callara, que la que manda es la de verde" (haciendo alusión a un vestido de ese color que traía puesto Zamora), insistiendo que se marcharía "con la de verde".
"Cuando el chico intentó abalanzarse sobre mí, yo descendí de la camioneta y también lo hizo Mariano. Dimos la vuelta y le abrimos la puerta para que saliera. Allí González se sujetó de la manija y le tiró una patada que le dio en la cara a Mariano. Yo agarré el teléfono celular para tratar de conseguir señal y llamar a mi amigo Franco (Bonetto), que estaba en la fiesta y en un segundo vi que un montón de gente se acercó y me dijeron que Mariano había apuñalado a este chico (por González)".
Luego la joven dijo que se retiraron al hotel distante a unos 600 metros de donde estaban y que Franco Bonetto fue hasta allí manifestándoles que se retiraran de esa localidad, "porque los amigos de la víctima lo estaba buscando a Mariano para matarlo".
Fue así que la mujer decidió salir de Purmamarca, dejando a su novio sobre la ruta a la altura de una estación de servicios de nuestra ciudad (que no recuerda cual) y emprendió el viaje de regreso a la ciudad de Córdoba sola.
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En la sala de audiencias del octavo piso del edificio de Tribunales se dio inicio al juicio oral y público que se le sigue a un ingeniero agrónomo acusado de apuñalar a un abogado en el playón de estacionamiento de un hotel de la localidad de Purmamarca, en medio de los festejos de una boda. Se trata del cordobés Mariano Carreño, quien está acusado de ser el supuesto autor del delito de "homicidio en grado de tentativa", quien agredió con un arma blanca a Agustín "Trompi" González, cuando éste se subió de imprevisto a su camioneta y habría intentado abalanzarse sobre la figura de su novia, que era la que conducía el rodado.
El Tribunal está compuesto por los jueces Mario González (presidente de trámite), Raúl Burgos y Jorge Álvarez Prado, mientras que el fiscal de Cámara es Marcelo Cuellar.
El letrado de 31 años dijo que de esa noche no recuerda nada, "estaba en el casamiento y me desperté en el hospital", dijo González ante el Tribunal. Además destacó que "durante los festejos ingirió mucho alcohol". "Lo máximo que pude haber hecho fue subirme a la camioneta para que me acercaran hasta el hotel", dijo.
Además la víctima dijo que pasó "por dos cirugías, que está limitado en capacidades, que el puñal con el que fue agredido atravesó el hígado".
También prestó declaración la novia de Carreño, Andrea Zamora. Una muchacha de aspecto tranquilo y cuidadosa en cada palabra que expresaba ante el Tribunal, y dijo que insistía en irse de la fiesta porque el chico (por González) la hizo sentir incómoda e intimidada todo el tiempo durante la fiesta.
"Me quiso sacar a bailar y no me sacaba la mirada de encima", dijo.
"Mariano (Carreño) me dio las llaves de la camioneta porque había tomado alcohol y mientras yo maniobraba la camioneta para salir del estacionamiento y dirigirme al hotel, después del feo momento que hizo pasar este chico (González), me doy cuenta que el mismo chico que me molestaba estaba dentro de la camioneta. Mariano le dijo que se bajara y él le dijo que se callara, que la que manda es la de verde" (haciendo alusión a un vestido de ese color que traía puesto Zamora), insistiendo que se marcharía "con la de verde".
"Cuando el chico intentó abalanzarse sobre mí, yo descendí de la camioneta y también lo hizo Mariano. Dimos la vuelta y le abrimos la puerta para que saliera. Allí González se sujetó de la manija y le tiró una patada que le dio en la cara a Mariano. Yo agarré el teléfono celular para tratar de conseguir señal y llamar a mi amigo Franco (Bonetto), que estaba en la fiesta y en un segundo vi que un montón de gente se acercó y me dijeron que Mariano había apuñalado a este chico (por González)".
Luego la joven dijo que se retiraron al hotel distante a unos 600 metros de donde estaban y que Franco Bonetto fue hasta allí manifestándoles que se retiraran de esa localidad, "porque los amigos de la víctima lo estaba buscando a Mariano para matarlo".
Fue así que la mujer decidió salir de Purmamarca, dejando a su novio sobre la ruta a la altura de una estación de servicios de nuestra ciudad (que no recuerda cual) y emprendió el viaje de regreso a la ciudad de Córdoba sola.