Al cierre de esta edición, el Senado se preparaba para aprobar y convertir en ley el proyecto ómnibus que establece el pago de deudas previsionales a jubilados y el blanqueo de capitales.
La iniciativa del Poder Ejecutivo contaba con el respaldo general del oficialismo, de los aliados del Interbloque Federal de Adolfo Rodríguez Saá y de gran parte del bloque PJ-
FPV que encabeza Miguel Ángel Pichetto.
En cambio, el sector de La Cámpora y los independiente Fernando "Pino" Solanas y Magdalena Odarda se pronunciaron en contra del proyecto en general.
Entre sus 97 artículos, la iniciativa establece que el Estado pagará la deuda que mantiene con un tercio (2,5 millones) de los jubilados por la falta de actualización de haberes, tanto con los que estén en juicio, con o sin sentencia firme, como con los que no.
El proyecto habilita la venta de acciones en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y abre un blanqueo de capitales, con el argumento de que ambos elementos servirán para recaudar los fondos necesarios para hacer frente al pago.
Además, en uno de sus capítulos ratifica el acuerdo por el que la Nación devolverá a las provincias el 15% de los fondos coparticipables que les retenía para destinar a la Anses.
El jefe del interbloque de Cambiemos, Ángel Rozas, sostuvo que se trata de "la iniciativa más importante y ambiciosa que haya encarado la actual gestión", mientras que su compañero de bancada Alfredo Martínez indicó que el objetivo principal es "evitar que sigan proliferando juicios" contra el Estado.
Por su parte, la senadora del PJ-
FPV Anabel Fernández Sagasti fue una de las más críticas del proyecto, al considerar que implica "un retroceso atroz para el sistema previsional y el primer paso para implosionarlo" y calificó la inclusión entre los artículos del acuerdo con las provincias como "una extorsión".
A su turno, el salteño Rodolfo Urtubey (PJ-FPV) justificó su voto a favor al señalar que "un programa masivo de pago es mejor que el statu quo" y también defendió el blanqueo: "El blanqueo siempre es mejor que un crédito. O emitimos, o hacemos blanqueo o tomamos deuda. En esta etapa prefiero, en vez de empezar con un endeudamiento, empezar con un blanqueo".
Por su parte, Liliana Negre de Alonso, cuestionó el blanqueo por considerar que ese tipo de herramientas "es para los evasores".
La iniciativa del Poder Ejecutivo contaba con el respaldo general del oficialismo, de los aliados del Interbloque Federal de Adolfo Rodríguez Saá y de gran parte del bloque PJ-
FPV que encabeza Miguel Ángel Pichetto.
En cambio, el sector de La Cámpora y los independiente Fernando "Pino" Solanas y Magdalena Odarda se pronunciaron en contra del proyecto en general.
Entre sus 97 artículos, la iniciativa establece que el Estado pagará la deuda que mantiene con un tercio (2,5 millones) de los jubilados por la falta de actualización de haberes, tanto con los que estén en juicio, con o sin sentencia firme, como con los que no.
El proyecto habilita la venta de acciones en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y abre un blanqueo de capitales, con el argumento de que ambos elementos servirán para recaudar los fondos necesarios para hacer frente al pago.
Además, en uno de sus capítulos ratifica el acuerdo por el que la Nación devolverá a las provincias el 15% de los fondos coparticipables que les retenía para destinar a la Anses.
El jefe del interbloque de Cambiemos, Ángel Rozas, sostuvo que se trata de "la iniciativa más importante y ambiciosa que haya encarado la actual gestión", mientras que su compañero de bancada Alfredo Martínez indicó que el objetivo principal es "evitar que sigan proliferando juicios" contra el Estado.
Por su parte, la senadora del PJ-
FPV Anabel Fernández Sagasti fue una de las más críticas del proyecto, al considerar que implica "un retroceso atroz para el sistema previsional y el primer paso para implosionarlo" y calificó la inclusión entre los artículos del acuerdo con las provincias como "una extorsión".
A su turno, el salteño Rodolfo Urtubey (PJ-FPV) justificó su voto a favor al señalar que "un programa masivo de pago es mejor que el statu quo" y también defendió el blanqueo: "El blanqueo siempre es mejor que un crédito. O emitimos, o hacemos blanqueo o tomamos deuda. En esta etapa prefiero, en vez de empezar con un endeudamiento, empezar con un blanqueo".
Por su parte, Liliana Negre de Alonso, cuestionó el blanqueo por considerar que ese tipo de herramientas "es para los evasores".
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Al cierre de esta edición, el Senado se preparaba para aprobar y convertir en ley el proyecto ómnibus que establece el pago de deudas previsionales a jubilados y el blanqueo de capitales.
La iniciativa del Poder Ejecutivo contaba con el respaldo general del oficialismo, de los aliados del Interbloque Federal de Adolfo Rodríguez Saá y de gran parte del bloque PJ-
FPV que encabeza Miguel Ángel Pichetto.
En cambio, el sector de La Cámpora y los independiente Fernando "Pino" Solanas y Magdalena Odarda se pronunciaron en contra del proyecto en general.
Entre sus 97 artículos, la iniciativa establece que el Estado pagará la deuda que mantiene con un tercio (2,5 millones) de los jubilados por la falta de actualización de haberes, tanto con los que estén en juicio, con o sin sentencia firme, como con los que no.
El proyecto habilita la venta de acciones en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y abre un blanqueo de capitales, con el argumento de que ambos elementos servirán para recaudar los fondos necesarios para hacer frente al pago.
Además, en uno de sus capítulos ratifica el acuerdo por el que la Nación devolverá a las provincias el 15% de los fondos coparticipables que les retenía para destinar a la Anses.
El jefe del interbloque de Cambiemos, Ángel Rozas, sostuvo que se trata de "la iniciativa más importante y ambiciosa que haya encarado la actual gestión", mientras que su compañero de bancada Alfredo Martínez indicó que el objetivo principal es "evitar que sigan proliferando juicios" contra el Estado.
Por su parte, la senadora del PJ-
FPV Anabel Fernández Sagasti fue una de las más críticas del proyecto, al considerar que implica "un retroceso atroz para el sistema previsional y el primer paso para implosionarlo" y calificó la inclusión entre los artículos del acuerdo con las provincias como "una extorsión".
A su turno, el salteño Rodolfo Urtubey (PJ-FPV) justificó su voto a favor al señalar que "un programa masivo de pago es mejor que el statu quo" y también defendió el blanqueo: "El blanqueo siempre es mejor que un crédito. O emitimos, o hacemos blanqueo o tomamos deuda. En esta etapa prefiero, en vez de empezar con un endeudamiento, empezar con un blanqueo".
Por su parte, Liliana Negre de Alonso, cuestionó el blanqueo por considerar que ese tipo de herramientas "es para los evasores".
La iniciativa del Poder Ejecutivo contaba con el respaldo general del oficialismo, de los aliados del Interbloque Federal de Adolfo Rodríguez Saá y de gran parte del bloque PJ-
FPV que encabeza Miguel Ángel Pichetto.
En cambio, el sector de La Cámpora y los independiente Fernando "Pino" Solanas y Magdalena Odarda se pronunciaron en contra del proyecto en general.
Entre sus 97 artículos, la iniciativa establece que el Estado pagará la deuda que mantiene con un tercio (2,5 millones) de los jubilados por la falta de actualización de haberes, tanto con los que estén en juicio, con o sin sentencia firme, como con los que no.
El proyecto habilita la venta de acciones en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y abre un blanqueo de capitales, con el argumento de que ambos elementos servirán para recaudar los fondos necesarios para hacer frente al pago.
Además, en uno de sus capítulos ratifica el acuerdo por el que la Nación devolverá a las provincias el 15% de los fondos coparticipables que les retenía para destinar a la Anses.
El jefe del interbloque de Cambiemos, Ángel Rozas, sostuvo que se trata de "la iniciativa más importante y ambiciosa que haya encarado la actual gestión", mientras que su compañero de bancada Alfredo Martínez indicó que el objetivo principal es "evitar que sigan proliferando juicios" contra el Estado.
Por su parte, la senadora del PJ-
FPV Anabel Fernández Sagasti fue una de las más críticas del proyecto, al considerar que implica "un retroceso atroz para el sistema previsional y el primer paso para implosionarlo" y calificó la inclusión entre los artículos del acuerdo con las provincias como "una extorsión".
A su turno, el salteño Rodolfo Urtubey (PJ-FPV) justificó su voto a favor al señalar que "un programa masivo de pago es mejor que el statu quo" y también defendió el blanqueo: "El blanqueo siempre es mejor que un crédito. O emitimos, o hacemos blanqueo o tomamos deuda. En esta etapa prefiero, en vez de empezar con un endeudamiento, empezar con un blanqueo".
Por su parte, Liliana Negre de Alonso, cuestionó el blanqueo por considerar que ese tipo de herramientas "es para los evasores".