Cuando vieron que se trataba de hojas de coca, intentaron secuestrar los bultos, momento en el cual estas personas comenzaron a agredirlos para impedir que les sacaran la "mercadería" de contrabando.
El importante despliegue de la fuerza nacional ocurrió alrededor de las 21, en una zona intermedia entre la orilla del río Bermejo y la Terminal de Ómnibus.
Según varias personas, habrían sido unos treinta cargadores los que enfrentaron a los gendarmes. Estos habrían realizado varios disparos al aire para dispersarlos pero no lo lograron. Fue entonces que una lluvia de piedras comenzó a caerles encima, lanzadas por el nutrido grupo de hombres .
Los gendarmes se replegaron rápidamente y llegaron hasta la subcomisaría de Aguas Calientes, adonde ingresaron para refugiarse y solicitar apoyo, mientras que desde afuera siguieron cayendo piedras y cascotes.
"Las pedradas llegaron a la Policía y también algunas dieron en las casas vecinas", dijo un señor que vive en la zona y no quiso identificarse por miedo a represalias.
Luego de algunos minutos, los "bagayeros" cesaron la manifiesta agresión en contra los gendarmes y se dieron a la fuga.
A pesar de la virulencia del enfrentamiento, no hubo lesionados. Solo se registraron daños materiales, como ser un automóvil propiedad de un policía que se encontraba estacionado afuera de la subcomisaría, donde se refugiaron los efectivos agredidos.
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Cuando vieron que se trataba de hojas de coca, intentaron secuestrar los bultos, momento en el cual estas personas comenzaron a agredirlos para impedir que les sacaran la "mercadería" de contrabando.
El importante despliegue de la fuerza nacional ocurrió alrededor de las 21, en una zona intermedia entre la orilla del río Bermejo y la Terminal de Ómnibus.
Según varias personas, habrían sido unos treinta cargadores los que enfrentaron a los gendarmes. Estos habrían realizado varios disparos al aire para dispersarlos pero no lo lograron. Fue entonces que una lluvia de piedras comenzó a caerles encima, lanzadas por el nutrido grupo de hombres .
Los gendarmes se replegaron rápidamente y llegaron hasta la subcomisaría de Aguas Calientes, adonde ingresaron para refugiarse y solicitar apoyo, mientras que desde afuera siguieron cayendo piedras y cascotes.
"Las pedradas llegaron a la Policía y también algunas dieron en las casas vecinas", dijo un señor que vive en la zona y no quiso identificarse por miedo a represalias.
Luego de algunos minutos, los "bagayeros" cesaron la manifiesta agresión en contra los gendarmes y se dieron a la fuga.
A pesar de la virulencia del enfrentamiento, no hubo lesionados. Solo se registraron daños materiales, como ser un automóvil propiedad de un policía que se encontraba estacionado afuera de la subcomisaría, donde se refugiaron los efectivos agredidos.