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19 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Las monjas declararon ayer

Sabado, 23 de julio de 2016 01:30
<div>JOSÉ LÓPEZ / CONFIRMAN HOY SI PUEDE SER INDAGADO</div><div>
Dos monjas declararon ante la Justicia federal que sabían que el exsecretario de Obras Públicas José López iba a ir al convento de General Rodríguez la noche en la que fue detenido con casi nueve millones de dólares en su poder y un arma de guerra.
María Casas y Marcela Albín, dos religiosas que viven en el Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima sostuvieron que la madre Alba, superiora en el convento, había dado la orden de que estén atentas "al portón" porque llegaría "José".
Las hermanas orantes declararon en calidad de testigos y señalaron que quien se relacionaba con López era Alba Día de España Martínez que, según fuentes judiciales, "no será parte del proceso" por su 95 años y su estado de salud.
La hermana Marcela, la segunda en declarar ante el juez federal Daniel Rafecas, sostuvo que fue Alba la que el 13 de junio a las 20 le informó que López iría al convento, cuando fue a cambiarle el oxígeno a su habitación como suele hacer todos los días.

La primera en declarar ante Rafecas había sido la hermana María quien contó que Alba le había pedido que le avisara a Marcela que llegaría "José" y dijo que no sabía a qué se dedicaba López y que lo conoció porque iba a tomar el té con el obispo Rubén Di Monte, quien falleció en abril de este año.
A pesar del pedido de atención atribuido a la madre Alba, la madrugada del 14 de junio el exfuncionario kirchnerista tuvo que saltar el portón de entrada al convento tras tirar los bolsos con dinero, según declaró Jesús Ojeda, el vecino que lo vio y alertó a la Policía.
Desde las 10 de la mañana hasta las 15 el tercer piso de los tribunales federales de Retiro estuvo "blindado" por pedido del juez Rafecas, quien encabezó la testimonial que presenciaron personal la fiscalía, la querella, y Oficina Anticorrupción.
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Dos monjas declararon ante la Justicia federal que sabían que el exsecretario de Obras Públicas José López iba a ir al convento de General Rodríguez la noche en la que fue detenido con casi nueve millones de dólares en su poder y un arma de guerra.
María Casas y Marcela Albín, dos religiosas que viven en el Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima sostuvieron que la madre Alba, superiora en el convento, había dado la orden de que estén atentas "al portón" porque llegaría "José".
Las hermanas orantes declararon en calidad de testigos y señalaron que quien se relacionaba con López era Alba Día de España Martínez que, según fuentes judiciales, "no será parte del proceso" por su 95 años y su estado de salud.
La hermana Marcela, la segunda en declarar ante el juez federal Daniel Rafecas, sostuvo que fue Alba la que el 13 de junio a las 20 le informó que López iría al convento, cuando fue a cambiarle el oxígeno a su habitación como suele hacer todos los días.

La primera en declarar ante Rafecas había sido la hermana María quien contó que Alba le había pedido que le avisara a Marcela que llegaría "José" y dijo que no sabía a qué se dedicaba López y que lo conoció porque iba a tomar el té con el obispo Rubén Di Monte, quien falleció en abril de este año.
A pesar del pedido de atención atribuido a la madre Alba, la madrugada del 14 de junio el exfuncionario kirchnerista tuvo que saltar el portón de entrada al convento tras tirar los bolsos con dinero, según declaró Jesús Ojeda, el vecino que lo vio y alertó a la Policía.
Desde las 10 de la mañana hasta las 15 el tercer piso de los tribunales federales de Retiro estuvo "blindado" por pedido del juez Rafecas, quien encabezó la testimonial que presenciaron personal la fiscalía, la querella, y Oficina Anticorrupción.