Marisa Jurado fue una de las participantes de esta convocatoria a no callar. Nos dice que "soy compañera de una amiga a la que golpearon brutalmente, le pegaron el día lunes en la noche cuando salió a comprar pan, y al volver a la casa el tipo estaba con un amigo suyo que parece que le hacía de campana. Ella entra a su casa y él empieza a gritarle, a insultarle, diciéndole que levante la denuncia que le había puesto".
Nos cuenta que "ella le dijo que no lo haría y entonces él se puso violento, y le pegó a ella y a los chiquitos, la nena de ocho y el nene de cinco años. Desde que estaban separados él siempre venía a pedirle plata, a amenazarle, y esta vez, cuando ella despierta porque quedó inconsciente, él estaba encima de ella golpeándola. Cuando sale a la calle, él le vuelve a pegar y la arrastró por toda la calle".
Vive en una calle donde el drama parece no haber llamado la atención de los vecinos, y Jurado nos sigue diciendo que "nosotras, las compañeras del mercado, estamos indignadas y enojadas porque no puede ser que pase esto, y no es la primera vez. Él tenía orden de restricción, no podía acercársele y queremos que se haga justicia. Ella tiene destrozada parte de la cara y espera que lleguen las plaquetas para operarla, y trabaja en el mercado desde que la conocí, así como sus padres y sus hermanos".
Los hijos aún siguen internados a causa de los golpes sufridos, aunque nos dicen que fuera de peligro. "Los compañeros del mercado nos juntamos porque ya estamos cansados de que pase esto", nos dice Marisa Jurado. "Gracias a Dios la tenemos viva, pero pudo haber sido más grave aparte del horror que sufrió. Por eso estamos haciendo esta marcha, aunque a él ya lo llevaron a Jujuy detenido queremos que se aplique la justicia".
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Marisa Jurado fue una de las participantes de esta convocatoria a no callar. Nos dice que "soy compañera de una amiga a la que golpearon brutalmente, le pegaron el día lunes en la noche cuando salió a comprar pan, y al volver a la casa el tipo estaba con un amigo suyo que parece que le hacía de campana. Ella entra a su casa y él empieza a gritarle, a insultarle, diciéndole que levante la denuncia que le había puesto".
Nos cuenta que "ella le dijo que no lo haría y entonces él se puso violento, y le pegó a ella y a los chiquitos, la nena de ocho y el nene de cinco años. Desde que estaban separados él siempre venía a pedirle plata, a amenazarle, y esta vez, cuando ella despierta porque quedó inconsciente, él estaba encima de ella golpeándola. Cuando sale a la calle, él le vuelve a pegar y la arrastró por toda la calle".
Vive en una calle donde el drama parece no haber llamado la atención de los vecinos, y Jurado nos sigue diciendo que "nosotras, las compañeras del mercado, estamos indignadas y enojadas porque no puede ser que pase esto, y no es la primera vez. Él tenía orden de restricción, no podía acercársele y queremos que se haga justicia. Ella tiene destrozada parte de la cara y espera que lleguen las plaquetas para operarla, y trabaja en el mercado desde que la conocí, así como sus padres y sus hermanos".
Los hijos aún siguen internados a causa de los golpes sufridos, aunque nos dicen que fuera de peligro. "Los compañeros del mercado nos juntamos porque ya estamos cansados de que pase esto", nos dice Marisa Jurado. "Gracias a Dios la tenemos viva, pero pudo haber sido más grave aparte del horror que sufrió. Por eso estamos haciendo esta marcha, aunque a él ya lo llevaron a Jujuy detenido queremos que se aplique la justicia".